Sangre de rock
Rosendo y Rodrigo Mercado son padre e hijo, madrile?os de Carabanchel, forofos del Atl¨¦tico, mel¨®manos¡ Y ah¨ª acaban las semejanzas. El primero es un rockero consagrado. El segundo, una promesa del ¡®reggae¡¯ a punto de estrenarse en solitario.
Rosendo Mercado es melenudo, de??sali?ado y canta con una voz af¨®nica que le brota de las tripas como r¨¢fagas de metralla. Su hijo Rodrigo luce barba perfilada y cabello cuidadosamente revuelto. Sus movimientos son densos, y su voz, grave y poderosa. El padre es uno de los rockeros m¨¢s legendarios del Madrid de los ochenta. El hijo est¨¢ a punto de publicar su primer disco en solitario, Puntualmente demora, un ¨¢lbum donde el reggae combina con el jazz, el soul, el funky, el hip-hop y los ritmos latinos. ¡°No tiene nada que ver conmigo, ni con lo que yo hago. Y se lo agradezco¡±, resume el rockero entre risas.
El a?o 1978 qued¨® para siempre en la memoria de Rosendo, que entonces ten¨ªa 24 a?os. Dos acontecimientos marcar¨ªan su vida en un solo d¨ªa. El 21 de enero acababa de grabar Este Madrid, el que ser¨ªa el primer gran ¨¦xito de su banda, Le?o. La misma noche, cuando sal¨ªa del estudio de grabaci¨®n, su mujer ingresaba en el hospital para dar a luz a su hijo Rodrigo. ¡°Es una mierda este Madrid que ni las ratas pueden vivir¡±, vociferaba el rockero a golpe de guitarra. A?os despu¨¦s, su hijo version¨® la canci¨®n con un ritmo pausado y una cadencia casi melanc¨®lica. Solo la letra perdura, como reflejo de una ciudad que creci¨® musicalmente al ritmo de la movida: ¡°Todos quer¨ªamos experimentar y ser los m¨¢s desbocados. Y muchos amigos se quedaron en el camino¡±, recuerda Rosendo.
Si uno es paradigma del ambiente canalla y excesivo de los ochenta, el otro lo es del Madrid actual, ciudad ecl¨¦ctica y multicultural. ¡°Con 12 a?os empec¨¦ a escribir rap, que es lo que se escuchaba en mi barrio. Despu¨¦s me pas¨¦ al funky, al soul y a la m¨²sica negra. Lo que m¨¢s me ha marcado ha sido el reggae¡±, comenta Rodrigo enumerando las influencias musicales de su nuevo disco.
Toda la vida intent¨¦ que mi hijo se hiciera m¨²sico, pero de peque?o pasaba de m¨ª¡± Rosendo Mercado
Pocos pueden sentirse m¨¢s orgullosos de un hijo: ¡°Toda la vida intent¨¦ que Rodrigo se hiciera m¨²sico. Pero de peque?o pasaba de m¨ª y despreciaba todo lo que yo hac¨ªa. Ni vaqueros, ni pelo largo, ni guitarra, ni nada. Y cuando ten¨ªa 16 a?os y yo hab¨ªa perdido toda esperanza, me ense?¨® una maqueta que hab¨ªa montado con sus amigos y me dej¨® de piedra¡±. Rodrigo hab¨ªa optado por seguir otra senda musical completamente diferente. Su padre par¨ªa sus canciones de forma intuitiva, con todo el descaro y la inocencia de la calle. Rodrigo, al contrario, es met¨®dico y estudioso, especialmente con las letras: ¡°Me siento m¨¢s escritor de canciones que otra cosa¡±. El resultado es un disco con mensaje y un ritmo adictivo, que mezcla instrumentos dispares, como el ukelele, la marimba o el steel drum (tambor de acero), y cuenta con colaboraciones de lujo como Fito Cabrales, Luis Delgado, ?ngel Mu?oz o el mismo Rosendo.
Y aunque su trabajo es tan distinto como la noche y el d¨ªa, la qu¨ªmica entre ellos es total. En la sesi¨®n de fotos, realizada en el estudio que Rosendo tiene en Carabanchel, las risas se disparan. ¡°Mejor no me pongo de perfil porque puedo taparle entero a mi hijo¡±, bromea el padre aludiendo a su prominencia nasal. ¡°?Necesitas que me agache para que estemos al mismo nivel?¡±, responde su hijo, que le saca una cabeza. Ambos procuran no trabajar juntos para evitar que el p¨²blico los asocie. ¡°Pero no podemos evitarlo, porque somos familia¡±, alega Rodrigo. ¡°Y mi padre es un t¨ªo de puta madre¡±, a?ade mientras Rosendo le mira emocionado.
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