Una examante define a DSK como ¡°mitad hombre, mitad cerdo¡±

Mofa, befa y escarnio. El que fuera director general del Fondo Monetario Internacional, esperanza velada del Partido Socialista para destronar a Nicolas Sarkozy y luego S¨¢tiro Mayor de la V Rep¨²blica Francesa, Dominique Gaston Andr¨¦ Strauss-Kahn (minimizado en las siglas DSK), ha vuelto a ser objeto de burla en la plaza medi¨¢tica al ser retratado en un libro-reportaje por la jurista y ensayista Marcela Iacub como "mitad hombre, mitad cerdo".

El porcino tax¨®n, sin ninguna pretensi¨®n de rigor cient¨ªfico, es la categor¨ªa con la que lo describe la columnista de Lib¨¦ration tras un trabajo de campo que incluy¨® una liaison dangereuse de siete meses de duraci¨®n, en 2012, con el multimillonario franc¨¦s. Fruto de esa investigaci¨®n como periodista empotrada es el libro La Bella y la bestia, del que el semanario galo Le Nouvel Observateur ha publicado unos extractos.

La respuesta de DSK no se ha hecho esperar. En una carta dirigida al veterano periodista Jean Daniel ¨Cdirector del semanario¨C difundida por Le Figaro, el financiero dice estar "asqueado por partida doble".

En primer lugar, "por el comportamiento de una mujer que seduce para escribir un libro, aprovech¨¢ndose de sentimientos amorosos para explotarlos econ¨®micamente y abundando en la l¨ªnea de los medios que anta?o critica con severidad".

DSK afirma que el relato de Iacub es "fantasmag¨®rico e inexacto", y su valoraci¨®n moral es que la obra supone "un ataque despreciable" a su vida privada "y a la dignidad humana".

En segundo lugar, Strauss-Khan considera que el hecho de que una publicaci¨®n como Le Nouvel Observateur, considerada sensible al Partido Socialista que amamant¨® a DSK, se ha "envilecido" y ha actuado como una publicaci¨®n "comercial y sucia", indigna de un medio que se vanagloriaba de ser "la conciencia de la izquierda".

Por ¨²ltimo, DSK anuncia que ha pedido a sus abogados "que estudien todas las v¨ªas legales para combatir esta abominaci¨®n".

Iacub, investigadora y ensayista nacida en Argentina, relata en una entrevista publicada por la revista el origen del libro, editado por Stock y cuya llegada a las librer¨ªas est¨¢ prevista para el 27 de febrero. Hace un a?o public¨® el libro ?Una sociedad de violadores?, en el que, seg¨²n recuerda el Nouvel Observateur, "se defend¨ªa a DSK".

En sus respuestas, Iacub da a entender que ha entremezclado la verdad y la ficci¨®n para construir su relato. "Las partes relativas a la relaci¨®n, los lugares, las conversaciones¡­ todo eso es verdad". Para la parte m¨¢s carnal, la autora dice haber tenido que recurrir a la imaginaci¨®n a la hora de escribir, si bien, matiza, "es ver¨ªdica desde el punto de vista ps¨ªquico, emocional, intelectual".

No parece que los lectores vayan a encontrar un remedo de La banalidad del mal, de Hannah Arendt, en esta obra. "El personaje principal es un ser con doble personalidad: mitad hombre, mitad cerdo", explica Iacub, para quien el perfil porcino corresponder¨ªa a la parte "creativa, art¨ªstica, bella, de Strauss-Kahn". La parte humana "es horrible", a?ade la autora, que califica a su personaje de "poeta de la abyecci¨®n".

Para Iacub,?la parte m¨¢s cerda, propiamente dicha, del ser bifronte representa "la ausencia de moral", un tipo de conducta que "toma sin pedir ni medir las consecuencias, que atiende al placer inmediato". A pesar de calificar al guarro como "la parte m¨¢s bella del hombre" (sic) tambi¨¦n admite ¨Cen una ambivalencia que dar¨ªa material de sobra para el psicoan¨¢lisis¨C que "el cerdo es un ser repugnante, incapaz de cualquier forma de moral o sociabilidad".

La autora del libro dice que DSK siempre le pareci¨® un hombre de derechas y asegura: "El comunismo sexual al que aspira, en su condici¨®n de cerdo, me divierte".

En el periodo en el que Iacub afirma haber mantenido una relaci¨®n con DSK, la autora utiliz¨® la tribuna que le presta con regularidad el diario Lib¨¦ration para escribir varios art¨ªculos en defensa de su amante secreto, como se?ala pertinentemente la publicaci¨®n en l¨ªnea Slate.

Para valorar la solvencia intelectual del an¨¢lisis de Marcela Iacub es necesario escuchar su intervenci¨®n durante la emisi¨®n, en abril de 2012 (en pleno amancebamiento con DSK), del programa radiof¨®nico?R¨¦pliques de Alain Finkielkraut, en France Culture. En ¨¦l, Iacub hablaba de la necesidad de "redefinir el concepto de violaci¨®n", criticaba la "excesiva represi¨®n" judicial de los delitos sexuales y relativizaba con vehemencia tanto la gravedad de la violencia sexual en el seno de una pareja como la existencia de traumatismo generalizado en las mujeres violadas. "En [el campo de concentraci¨®n nazi de] Auschwitz", lleg¨® a decir Iacub en antena, "hubo gente que result¨® traumatizada y gente que no".

Hay que recordar que Strauss-Kahn lleg¨® a un acuerdo extrajudicial por el que indemniz¨® a la camarera de hotel Nafisatou Diallo (caso Sofitel) tras ser denunciado por agresi¨®n sexual en un hotel de Nueva York. Y que es objeto de una investigaci¨®n judicial (caso Carlton) en relaci¨®n a su supuesta implicaci¨®n en una red de prostituci¨®n.

No como "hombre-cerdo", sino como presunto cliente-proxeneta.