La exc¨¦ntrica heredera elige un marido con pasado oscuro
Tamara Ecclestone anuncia que se casar¨¢ con Jay Rutland, tras un mes de relaci¨®n Su exnovio, Dereck Rose, en tanto, es declarado culpable de chantaje
El historial amoroso de Tamara Ecclestone podr¨ªa leerse como un compendio de relaciones poco recomendables. La lista de ex incluye un chantajista que le pidi¨® dinero a cambio de no revelar secretos ¨ªntimos y un exconvicto (condenado por vender relojes Rolex y Cartier robados) al que pill¨® en c¨¢mara si¨¦ndole infiel con un transexual. Pese a los sinsabores que le han proporcionado sus antiguas parejas, la hija mayor de Bernie Ecclestone no ha perdido el optimismo por la vida en com¨²n. Tan solo un mes despu¨¦s de conocer a su nuevo novio Jay Rutland, la heredera del due?o de la f¨®rmula 1 ha decidido sentar cabeza y casarse con ¨¦l.
El repentino noviazgo sale adelante a pesar de las informaciones que desvelan que Rutland trafic¨® con coca¨ªna y fue expulsado de su trabajo en el sector financiero por tr¨¢fico de influencias. Hace una d¨¦cada el br¨®ker vendi¨® coca¨ªna a un reportero encubierto en un pub a las afueras de Londres. El a?o pasado se le prohibi¨® ejercer su actividad en la City de Londres despu¨¦s de que se comprobara que us¨® il¨ªcitamente informaci¨®n privilegiada para aumentar el valor de acciones. La autoridad de servicios financieros dict¨® que ya no podr¨¢ a trabajar en la City ya que su conducta demuestra ¡°falta de integridad y honestidad¡±
Para Tamara, el pasado de su nuevo novio es lo de menos. Semanas despu¨¦s de que ser presentado Rutland le propuso matrimonio durante unas vacaciones en Dub¨¢i. La modelo y presentadora acept¨® sin pens¨¢rselo. Aunque un compromiso tan precipitado puede levantar sospechas ella asegura que no tiene ni asomo de dudas. Ni sobre la rapidez del compromiso ni sobre sus sentimientos. ¡°?Por qu¨¦ esperar cuando encuentras el amor verdadero¡±, se pregunta en la revista Hello!.
En la misma publicaci¨®n reflexiona sobre las dificultades que conlleva mantener una relaci¨®n con una persona famosa como ella: ¡°Uno de los inconvenientes de tener mi vida es que el pasado que todos tenemos sale siempre a colaci¨®n. No quiero que Jay sufra preocupaciones innecesarias por estar conmigo. De verdad creo que es muy bueno y leal. Sin confianza no tienes nada.¡±
Sus reservas de confianza no se le agotaron ni encar¨¢ndose en el juzgado con su ex Derek Rose. Su amor de juventud le pidi¨® unos 230.000 euros a cambio de no revelar detalles sobre su vida sexual.
Hab¨ªan decidi¨® casarse pero la relaci¨®n se torci¨® al Rose descubrir que la hija del magnate de la F¨®rmula 1, que entonces ten¨ªa 17 a?os le hab¨ªa enga?ado con otro. Despechado, vendi¨® su historia de desamor a la prensa.
Una d¨¦cada despu¨¦s Tamara era la protagonista de un programa televisivo. Coincidiendo con el segundo episodio Rose la extorsion¨® por email alegando que hab¨ªa recibido sustanciosas ofertas de tabloides para que revelase sus intimidades. Durante el proceso los detalles m¨¢s salaces del mensaje de amenaza se leyeron en silencio para evitar el mal trago a la millonaria. Rose fue declarado culpable de chantaje. La decisi¨®n un¨¢nime del jurado hizo llorar en el banquillo al antiguo novio de Tamara.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.