La en¨¦sima reforma educativa

Asistimos en estos d¨ªas a la en¨¦sima intentona de reforma educativa de este pa¨ªs, una m¨¢s en el largo devenir de fiascos legislativos orientados al inter¨¦s generalizado del pol¨ªtico gobernante. Una reforma marcada por la contenci¨®n del gasto y el recorte presupuestario, parad¨®jicamente a costa de un aumento de horas lectivas y reducci¨®n del profesorado. Las decenas de miles de docentes interinos que en a?os anteriores han ejercido su actividad en centros p¨²blicos de ense?anza se ven en la actualidad abocados a abandonar su profesi¨®n ante los recortes presupuestarios de las Administraciones con la consiguiente p¨¦rdida de recursos humanos que ello implica. Lejos de focalizar la inversi¨®n en el capital humano, la reforma se centra en perseguir quimeras de escasa relevancia educativa, pero muy eficaces en materia de r¨¦dito electoral, obviando una vez m¨¢s la precariedad existente en el cuerpo docente. Por ello, la constituci¨®n de un cuerpo de ense?anza estable y motivado, cuya labor docente no se vea amenazada por los avatares de una clase pol¨ªtica m¨¢s interesada en alcanzar sus propios intereses partidistas que en garantizar la verdadera calidad educativa, podr¨ªa constituir el primer paso para adem¨¢s atajar, entre otros, el sangrante problema del fracaso escolar en Espa?a.¡ª Saturnino Mart¨ªnez Verd¨².