La democratizaci¨®n tir¨¢nica
La presidenta de Argentina anuncia una reforma de la justicia a su medida
El t¨ªtulo de este art¨ªculo es un ox¨ªmoron casi perfecto: dos t¨¦rminos enfrentados, opuestos, incompatibles. Sin embargo, describen con precisi¨®n el programa legislativo que Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner prometi¨® el pasado viernes para el a?o 2013. Su discurso de apertura de las 131 sesiones ordinarias del Congreso argentino ¡ªprolongado, para ser sutil¡ª apunta a las prioridades de un ejecutivo obsesionado con un modelo agotado.
Por primera vez en la d¨¦cada que lleva en el poder, la econom¨ªa no parece ser una prioridad ya que el crecimiento no vuelve y la inflaci¨®n, como siempre, da?a a los pobres m¨¢s que a los amigos del poder. Tras referirse m¨¢s al crecimiento pasado que a la recesi¨®n presente, la presidenta focaliz¨® su discurso en ¡°la democratizaci¨®n de la Justicia¡±.
La frase suena atractiva, de acuerdo con los spots ¨¦picos con los que el ministerio informal de propaganda kirchnerista anuncia unos discursos presidenciales cada vez m¨¢s frecuentes. (?Por qu¨¦ ser¨¢ que los gobiernos menos democr¨¢ticos necesitan los mayores aparatos informativos?). Pero lo que la frase significa es alarmante.
La reforma impulsada por su difunto marido en 2006 ha asegurado a los Kirchner la posibilidad de vetar a cualquier candidato independiente
El proyecto central parece ser una reforma del Consejo de la Magistratura, el ¨®rgano que elige a los jueces. Desde la reforma impulsada por su difunto marido y predecesor en 2006, la reducci¨®n de miembros del Consejo (de 20 a 13) ha asegurado a los Kirchner la posibilidad de vertar a cualquier candidato potencialmente independiente. Tambi¨¦n les ha permitido bloquear la destituci¨®n de jueces amigos. La ¡°democratizaci¨®n¡± que propugna quitar¨ªa al Consejo poder acad¨¦mico y juristas. En el mejor de los casos, la balanza en el Consejo no cambiar¨ªa; en el m¨¢s realista, apunta a una mayor concentraci¨®n del poder oficialista.
Algo similar ocurre con las tres nuevas C¨¢maras de Casaci¨®n, que agregar¨ªan terceras instancias en fueros no penales. ¡°Aligerar las causas que suben a la Corte¡± es una estrategia obvia destinada a limitar el poder del m¨¢ximo tribunal, ¡°enfrentado¡± con el poder kirchnerista por no haber desmembrado (todav¨ªa) al Grupo Clar¨ªn. Por supuesto, ser¨¢ el gobierno quien nominar¨¢ a los miembros de las nuevas C¨¢maras.
Otro proyecto apunta a la publicaci¨®n de declaraciones juradas de todos los miembros del poder p¨²blico. La transparencia es esencial para la democracia. Pero de la mano del Gobierno argentino ¡ªdonde ministros y miembros del ejecutivo publican rutinariamente declaraciones juradas cuyos n¨²meros no cierran¡ª la publicaci¨®n de declaraciones juradas en la Justicia podr¨¢ ser usada como una nueva arma de presi¨®n contra los pocos jueces independientes que quedan. Si miembros del poder judicial se quejan ya ahora de amenazas expl¨ªcitas desde la Casa Rosada, es f¨¢cil imaginar que har¨ªan los medios kirchneristas con la nueva informaci¨®n.
A medida que el poder se centraliza, en la Argentina kirchnerista lo popular se sobrepone a lo justo
M¨¢s all¨¢ de los proyectos, es importante recordar que el rol de la justicia en una rep¨²blica no es el de ser democr¨¢tica; lo justo y lo popular muchas veces se oponen. De la misma manera que una Constituci¨®n debe proteger a las minor¨ªas de las tiran¨ªas mayoritarias, la Justicia debe proteger no solo las leyes ¡ªempezando por la Constituci¨®n¡ª sino tambi¨¦n la independencia judicial para interpretarlas. Las leyes son parte del contrato social que trasciende el poder temporal de un u otro gobierno. El gran te¨®rico franc¨¦s de la divisi¨®n de poderes, Montesquieu, escrib¨ªa en su obra El esp¨ªritu de las leyes (1748) que todo aquel ¡°investido de poder es apto para su abuso, y para llevar su autoridad hasta donde pueda llegar¡±. A medida que el poder se centraliza, en la Argentina kirchnerista lo popular se sobrepone a lo justo.
El discurso kirchnerista neg¨® expl¨ªcitamente el gran objetivo de las iniciativas legislativas para 2013: la victoria en las elecciones parlamentarias de octubre y una eventual reforma de la Constituci¨®n para perpetuar a Cristina Fern¨¢ndez en el poder. Sus ministros ya hablan del tema y trabajan en proyectos, y sin embargo la Presidenta lo neg¨®. Pero cabe recordar que Kirchner tambi¨¦n neg¨® desear el avasallamiento del ¨²nico poder que se mantiene, al menos parcialmente, independiente. La ¡°democratizaci¨®n¡± tiraniza.
Pero quiz¨¢ sea otra la cita definitiva a resaltar del discurso presidencial: ¡°Vamos por m¨¢s, siempre¡±. El ¡°m¨¢s¡± de Kirchner se traduce siempre en menos libertad. La democracia no se anuncia, se practica.
Pierpaolo Barbieri es fellow de la Escuela Kennedy de Gobierno en Harvard. Su libro, Hitler¡¯s Shadow Empire, ser¨¢ publicado por Harvard University Press en 2013. Su pr¨®ximo proyecto es sobre la historia econ¨®mica de Am¨¦rica Latina.
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