Ch¨¢vez, en su mausoleo

Es una de las grandes paradojas de la izquierda autoritaria. Combate la religi¨®n y la teocracia pero termina convirti¨¦ndose en culto religioso y en teocracia. Los antecedentes citados por Nicol¨¢s Maduro lo avalan: Lenin, Mao, Ho Chi Min¡­ Se olvid¨® de Kim Il-Sung. La sorpresa es que sea una izquierda que se dice del siglo XXI la que opte por esa religi¨®n del pueblo, en la que el l¨ªder carism¨¢tico es ofrecido a las oraciones de los fieles en carne embalsamada para toda la eternidad.

Lo m¨¢s interesante del viaje que ahora empieza es que el cad¨¢ver de Ch¨¢vez en ascenso se puede cruzar con el de Mao en descenso en su cotizaci¨®n religiosa ante las masas populares. Muchos son los observadores que pronostican para esta d¨¦cada la retirada del Mausoleo del Gran Timonel, que ahora ocupa el centro de la plaza de Tiananmen en el coraz¨®n de Pequ¨ªn. El buen presagio surge de la llegada del nuevo l¨ªder Xi Jingping al poder en los mismos d¨ªas en que Ch¨¢vez se despide. El d¨ªa en que China mande a Mao al infierno habr¨¢ llegado al fin la libertad para los chinos. Tal es la fuerza del talism¨¢n expuesto en el ombligo de la Rep¨²blica Popular.

Lo mismo suceder¨¢ con el cad¨¢ver de Ch¨¢vez, elevado al altar del culto revolucionario patrio despu¨¦s de su martirio cr¨ªstico en La Habana, por causa del virus imperialista, en una operaci¨®n que tiene tanto fondo estrat¨¦gico e ideol¨®gico como c¨¢lculo oportunista y tacticista. El culto a Ch¨¢vez es la forma pol¨ªtica que adopta la perpetuaci¨®n del chavismo a trav¨¦s de Nicol¨¢s Maduro, sucesor designado por el propio Ch¨¢vez por encima y al margen de la Constituci¨®n. La Operaci¨®n Mausoleo, de inconfundible matriz bolchevique, viene aconsejada por un sabio conocimiento de la historia del socialismo real que solo en Cuba se mantiene con vigor. Lenin fue embalsamado, su cerebro extraordinario troceado en l¨¢minas para su estudio por la ciencia y el culto organizado en la Plaza Roja de Mosc¨², en una maniobra de Josef Stalin para consolidar su poder personal por encima de la entera vieja guardia revolucionaria, Le¨®n Trotski incluido.

Populismo es una palabra corta y simple. No sirve. La gesti¨®n de la enfermedad de Ch¨¢vez, las elecciones del 7 de octubre ganadas ampliamente en una tregua del c¨¢ncer, la r¨¢pida reca¨ªda que impidi¨® la toma de posesi¨®n, el nombramiento de Maduro como sucesor, se?alan al difunto embalsamado como una pieza fundamental del formidable golpe chavista. Del cad¨¢ver santo emana el nuevo poder bolivariano que se perpet¨²a, y no precisamente de la Constituci¨®n promovida por el mismo Ch¨¢vez, de cuyas clausulas sucesorias pod¨ªa deducirse cualquier cosa menos el dedazo con el que Maduro ha obtenido el poder supremo y todas las herramientas para ganar las elecciones y perpetuarse en el poder qui¨¦n sabe si a imitaci¨®n del padrecito de los pueblos.