La minera millonaria y su hija hacen las paces
Gina Rinehart, la mujer m¨¢s rica de Australia, cierra un acuerdo con su heredera que la demand¨® asfixiada por la falta de dinero
?Puede la hija de una de las mujeres m¨¢s ricas del mundo estar sin blanca? S¨ª. Y, para colmo de males, las estrecheces econ¨®micas pueden obligarle a tragarse el orgullo y a retirar una demanda que present¨® contra su madre precisamente por dinero. Eso es lo que le acaba de pasar a Hope Welker. Ella y dos de sus tres hermanos demandaron en septiembre de 2011 a Gina Rinehart, la australiana que hered¨® de su padre un imperio minero y que es la mujer m¨¢s rica de Australia, por su actitud ¡°enga?osa, manipuladora y vergonzosa¡± en el manejo de un fondo de unos 3.000 millones de euros que ellos deber¨¢n heredar. La respuesta de la madre fue tan dura como la de sus hijos: ¡°Ninguno de ellos trabaja. O al menos lo hace a jornada completa¡±, lanz¨®.
Ser la heredera de una persona que atesora 17.000 millones de d¨®lares (unos 13.000 millones de euros, c¨¦ntimo m¨¢s, c¨¦ntimo menos) debe salir muy caro en seguridad y servicio; y ese uno de los motivos que la hija esgrim¨ªa para tratar de convencer a su madre de la necesidad que tiene de disfrutar ya parte de la fortuna familiar. Las cosas empeoraron para Hope despu¨¦s de presentar la demanda. Su marido, del que despu¨¦s se ha divorciado, se qued¨® en el paro en octubre de 2011, solo un mes despu¨¦s de que la reclamaci¨®n llegara a los tribunales. Algo no extra?o si se tiene en cuenta que trabajaba para la suegra: Ryan Welker era el representante de la empresa de Rinehart ¡ªHancock Prospecting¡ª en el consejo de administraci¨®n de una filial. El yerno escribi¨® a la suegra para pedirle que no le echara, ya que contaba con el apoyo un¨¢nime del consejo de administraci¨®n. Pero el apoyo dur¨® poco. ¡°La situaci¨®n en la c¨²pula de Hancock Prospecting se est¨¢ calentando y falta poco para que el asunto llegue a los medios de comunicaciones. No puedo permitirlo que esto ocurra. Espero que lo entiendas¡±, le escribi¨® al poco tiempo el director ejecutivo de la compa?¨ªa. La dimisi¨®n de Walker llegar¨ªa a las 24 horas, seg¨²n cuenta la periodista australiana Adele Ferguson en The Age. ¡°Hope est¨¢ completamente arruinada¡±, dec¨ªa una fuente an¨®nima al peri¨®dico The Australian.
Gina Rinehart ¡ªautora de frases como ¡°Si envidian a los que tienen m¨¢s dinero, no se queden sentados quej¨¢ndose. Pasen menos tiempo bebiendo, fumando y parloteando y trabajen m¨¢s¡±¡ª se quita as¨ª a uno de los demandantes, pero le quedan otros dos hijos que reclaman parte de la tarta milmillonaria. ¡°Dudo mucho que las acciones legales de los hijos tenga ning¨²n efecto en la empresa de Rinehart, que se prepara para explotar una nueva mina de hierro¡±, asegura el periodista Tim Treadgold.
Pese a que Rinehart ha visto en el ¨²ltimo a?o disminuir su fortuna en 1.000 millones de d¨®lares por la bajada del precio del mineral de hierro, contin¨²a siendo la m¨¢s rica de Australia. Pese a que muchos la describen como una mujer agarrada, la menor de sus hijas no est¨¢ de acuerdo y culpa de todo a los que han iniciado el proceso judicial. ¡°Este caso est¨¢ motivado por la codicia. Y no tengo duda de que un d¨ªa mis hermanos se arrepentir¨¢n de haber puesto el dinero antes que la familia¡±, escribi¨® la benjamina, Ginia.
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