?D¨®nde est¨¢n nuestros mejores pol¨ªticos?

Si en alg¨²n momento hemos necesitado de los mejores gobernantes es en este, pero hace tiempo que no se ve en el panorama pol¨ªtico a nadie con aires de aportar ideas frescas ni esperanza. Es urgente intentar encontrarlos, porque tiene que haberlos, pero sobre todo entender las razones por las que han permanecido invisibles.

Su ausencia de cargos visibles parece consecuencia del sistema electoral de listas cerradas. Los integrantes de dichas listas y su posici¨®n en ellas son decididos por las c¨²pulas de los partidos y, en ausencia de criterios de selecci¨®n conocidos, lo hacen a dedo. Y el dedo les permite elegir por criterios de fidelidad, proximidad personal, a cambio de algo o qui¨¦n sabe por qu¨¦, con independencia de las capacidades (o su falta) de los seleccionados. Pero lo m¨¢s perjudicial para la gobernabilidad del pa¨ªs es que ese tipo de selecci¨®n permite obstaculizar el progreso de cualquiera cuyas ideas sean diferentes o puedan ser percibidas como inc¨®modas.

Si bien puede argumentarse que las listas cerradas permiten a los l¨ªderes de los partidos la selecci¨®n de los mejores fortaleciendo sus equipos de gobierno, tambi¨¦n pueden permitir a l¨ªderes d¨¦biles o mediocres rodearse de sus fieles y allegados manteniendo a raya cualquier oposici¨®n dentro del partido y en consecuencia debilit¨¢ndolo.

Y as¨ª les va a los principales partidos, y as¨ª nos va a nosotros.¡ª Eliseo Pascual G¨®mez y Tom¨¢s Pascual Ruiz.