Las prioridades de ICV

Al margen de lo discutible de muchas de las afirmaciones concretas del secretario general de ICV Joan Herrera (Carta abierta a todos los dem¨®cratas, EL PA?S, 11 de marzo de 2013), tales como que la Constituci¨®n de 1978 fue posible merced a un pacto de la sociedad catalana con el Estado; que Espa?a debe elegir entre constituci¨®n o democracia, como si ambas fueran antit¨¦ticas; o que la reiterada reclamaci¨®n, aqu¨ª y ahora, de la autodeterminaci¨®n de Catalu?a sea ¡°la oportunidad¡± para hacer frente a la actual crisis pol¨ªtica y socioecon¨®mica en Espa?a; lo cierto es que el art¨ªculo, en su conjunto, parece confirmar una vez m¨¢s aquello que hace no mucho escrib¨ªa el notable erudito catal¨¢n Jordi Gracia (Claves de Raz¨®n Pr¨¢ctica, nov.-dic. 2012): que ICV ¡°ha sido la ¨²ltima v¨ªctima de la trampa nacionalista que ha polarizado la vida catalana de la democracia y le ha hecho perder de vista el lugar secundario que deber¨ªa tener, en su entorno, la pulsi¨®n catalanista¡±.¡ª Javier D¨ªaz Malledo. Santa Cruz de Tenerife.

En relaci¨®n con art¨ªculo de Joan Herrera Carta abierta a todos los dem¨®cratas me gustar¨ªa plantear algunas preguntas: ?De qu¨¦ fuente extrae su afirmaci¨®n de que el derecho a decidir ¡°cuenta con un apoyo social mayoritario¡±? ?En qu¨¦ porcentaje se traduce ese apoyo social mayoritario? ?Sabe que votar sobre el derecho a decidir tal cual (sin car¨¢cter vinculante) es muy diferente a votar directamente sobre la independencia de una regi¨®n (con car¨¢cter vinculante)? ?D¨®nde est¨¢ escrito ¡ªv¨¦ase, demostrado¡ª que la alternativa ha de ser federalismo o independencia cuando voces autorizadas cuestionan no solo el federalismo como modelo ideal, sino que el sistema espa?ol actual ser¨ªa ¡ªmejor¨¢ndolo claro¡ª el m¨¢s adecuado? Dado su talante democr¨¢tico, ?aceptar¨ªa un resultado negativo como definitivo en un hipot¨¦tico refer¨¦ndum sobre la independencia o habr¨ªa que seguir realizando referendos hasta que saliera el s¨ª? Y por ¨²ltimo ?D¨®nde est¨¢ escrito el dogma de que esa cuesti¨®n han de dirimirla solo los habitantes de Catalu?a?¡ª Jorge Arroyo. Sant Cugat del Vall¨¦s, Barcelona.