Guerra de fajas en Manhattan

Las guerras de patentes no se libran solo en Silicon Valley. Las espadas tambi¨¦n est¨¢n en alto en un negocio ¨ªntimo, el de las fajas. Sara Blakely, la fundadora de Spanx, tiene un problema con Heather Thompson, la creadora de la marca Yummie Tummy, que le acusa de copiarle algunos de sus productos para moldear la figura.

Thompson dice que est¨¢ lista para la batalla y por eso quiere llevar a Blakely a los tribunales por imitar sin permiso su camiseta de tirantes. Cuenta que recibi¨® en su oficina en Manhattan un paquete an¨®nimo que conten¨ªa una prensa id¨¦ntica con la etiqueta Spanx, que iba a ser vendida en la teletienda QVC. De inmediato escribi¨® a su rival para advertirle que estaba violando los derechos de copia y que su dise?o est¨¢ protegido.

Blakely, que hace un a?o entro en el club de las multimillonarias de Forbes, le tom¨® la delantera y contraatac¨® declarando ante un tribunal que su producto era leg¨ªtimo. ¡°Llevamos haciendo este tipo de camisetas desde mucho antes que Yummie Tummie¡±, ha advertido.

Spanx empez¨® a vender las prendas reductoras en 2005. Como pasa con cualquier innovaci¨®n, todo hacia presagiar el ataque de los clones. Pero conociendo la historia de su due?a, Sara Blakely, est¨¢ claro que es una empresaria de las que no acepta portazos y cuenta con los recursos necesarios para defenderse. Con una fortuna ahora valorada en 1.000 millones de d¨®lares, aparece por segundo a?o consecutivo en la lista de Forbes.

Sara Blakely para promocionar sus productos particip¨® en el concurso The Rebel Billionaire, de Richard Branson, e hizo tambi¨¦n de juez en el programa American Inventor. Spanx, salvo orden judicial, sigue adelante con su producci¨®n.