En el armario de ¡®Girls¡¯
Cuatro amigas comparten aventuras en Nueva York, pero no la ropa. Jennifer Rogien, dise?adora de vestuario de la serie, explica las peculiaridades de los?personajes en funci¨®n de lo que llevan y c¨®mo el?estilo evoluciona a medida que el tiempo pasa.
Est¨¢s ideal, yo no sabr¨ªa llevar ese sombrero¡±, le dice Shoshanna a su prima inglesa. Jessa acaba de aterrizar en Brooklyn desde Par¨ªs. ¡°?Puedo comer algo?¡±, responde contrariada ante tanto entusiasmo naif. En la cama, frente a un p¨®ster de la serie Sexo en Nueva York, la joven veintea?era abre sus maletas vintage y va desplegando el armario con el que recorre el mundo desde su condici¨®n de bohemia y cara dura. ¡°Tienes tanta clase¡¡±, termina por suspirar Shoshanna.
La escena sale del primer cap¨ªtulo de la serie Girls, ideada, escrita y protagonizada por Lena Dunham. Esta otra veintea?era se estren¨® en celuloide con Tiny furniture hace tres a?os, antes de dar el salto cat¨®dico a HBO y convertirse en estrella medi¨¢tica: The New Yorker le ha dedicado un perfil y se ha hecho con el Globo de Oro 2012 a mejor actriz y mejor comedia. La responsable de los suspiros de Shoshanna es Jennifer Rogien, dise?adora del vestuario de cuatro j¨®venes convertidas por la voracidad 2.0 en representantes del signo de los tiempos. Lo que Strauss Khan denomin¨® la generaci¨®n perdida y los r¨ªos de tinta posmodernos se han encargado en desglosar en otras tantas etiquetas. ¡°Ten¨ªa que reflejar el momento de transici¨®n por el que pasan estas chicas¡±, explica Rogien, que antes de llegar a Girls estuvo en el armario de The good wife y Lipstick jungle. ¡°Sus estilismos deb¨ªan ser realistas, pero con cierto margen para que encajaran en la ficci¨®n televisiva: el armario ayuda a contar la peculiar historia de estos personajes, sin caer en el chiste¡±.
Al contrario de lo que suced¨ªa en el Upper East Side de Gossip girl o en el Manhattan de Sexo en Nueva York, el vestuario de las protagonistas indaga en la tendencia, con la restricci¨®n de los cheques al portador de la precariedad laboral, cuando se tiene la suerte de disfrutar de ella. ¡°La serie prefiere el realismo, aunque roce el rid¨ªculo, al glamour¡±.
Rogien otea cada d¨ªa Nueva York para descifrar ¡°la mezcla de colores, estampados y tejidos¡± de las calles
En colaboraci¨®n con Dunham y Jenni Konner, productora de Girls, Rogien comenz¨® a llenar los armarios con los apuntes del cap¨ªtulo piloto, hasta completarlos con el devenir de los personajes y las temporadas. ¡°Fui recopilando im¨¢genes de revistas, la web Etsy, blogs¡¡±, explica. Hannah ¨Calter ego de Dunham en la ficci¨®n¨C sale de fotograf¨ªas de accesorios de los a?os setenta. Su compa?era itinerante de piso, la remil?gada y pija Marnie, ayudante en una galer¨ªa de arte, se viste a partir de las producciones de moda de revistas como Paper y Nylon. Shoshanna, la peque?a del grupo, a¨²n estudiante universitaria, virgen por imposici¨®n y convicci¨®n, desborda el t¨®pico desde la est¨¦tica de los anuncios actuales de cosm¨¦?tica y moda. La cuarta actriz que cierra el reparto femenino, Jessa, desfila en el eclecticismo. ¡°Puede llevar piezas de los a?os treinta com?binadas con otras de Zara, dise?adores actuales aunque desconocidos y joyas vintage de tiendas de Brooklyn como 21 Tara¡±, describe la dise?adora.
Jennifer Rogien otorga especial relevancia a las piezas antiguas que se afana en diferenciar entre prendas de segunda mano y vintage, por mucho que el street style pretenda convertir los tesoros de los barrios m¨¢s de moda de Londres y Nueva York en armarios de la abuela. ¡°Para la ropa de segunda mano, m¨¢s barata y hasta cierto punto contempor¨¢nea, me encanta Atlantis Attic, Vice Versa, Salvation Army en Clinton Hill y Beacon¡¯s Closet¡±, apunta. ¡°Para las prendas antiguas y m¨¢s caras acudo a Amarcord Vintage, 10 Foot Single de Stella Dallas y What Comes Around¡±.
Nueva York para 'Girls'
"Compramos en las tiendas a las que las chicas de Girls ir¨ªan", afirma Jennifer Rogien. De la mano de la dise?adora recorremos los escaparates de Brooklyn y Manhattan a los que acude en busca del vestuario de la serie:
Usada, pero rescatable: Atlantis Attic, Vice Versa, Salvation Army en Clinton Hill y Beacon's Closet son las tiendas de segunda mano a las que el personaje de Hannah suele acudir.
El armario de la abuela: Amarcord Vintage, NY Vintage, 10 Foot Single de Stella Dallas y What Comes Around Goes Around resumen la maleta vintage de Jessa.
'Mainstream low cost': Marnie y Shoshanna suelen vestir prendas de Lord & Taylor, Bloomingdale, Saks, H&M y Zara.
Grandes firmas: en plena recesi¨®n econ¨®mica, las protagonistas de Girls no pueden permitirse grandes artificios con la tarjeta de cr¨¦dito. Aun as¨ª, aparecen piezas de Elie Tahari, DVF, DKNY, J. Crew, Nanette Lepore, Marc by Marc Jacobs o BCBG.
La idiosincrasia textil de Hannah y sus amigas combina estas excursiones por tiendas f¨ªsicas y virtuales con el voyerismo. Rogien y su equipo otean cada d¨ªa Nueva York para descifrar ¡°la mezcla de colores, estampados y tejidos¡± que impera ya en las calles. ¡°No s¨¦ si se puede hablar del estilo Girls o de su influencia real¡±, reconoce la estilista, al tiempo que se congratula de que la mir¨ªada de caracteres le haya permitido traducir las directrices de la moda sin sucumbir a la tendencia. ¡°Lo que es innegable es que la serie se rueda en las casas, las cafeter¨ªas y las tiendas de Brooklyn, as¨ª que es natural que el escenario se refleje en la vestimenta¡±. Esta libertad queda algo m¨¢s acotada en su nuevo proyecto para televisi¨®n Orange is the new black, basado en una historia femenina, aunque carcelaria.
La segunda temporada, que se estren¨® hace un mes en Estados Unidos y Canal + trajo a Espa?a el pasado 16 de febrero, modifica el vestidor no solo por la imposici¨®n estacional, sino por los cambios de los personajes. Sin pretensi¨®n de desvelar tramas, los pantalones de Hannah se encoger¨¢n paulatinamente; Marnie relajar¨¢ su encorsetado estilo hasta probar los inconvenientes de los tejidos pl¨¢sticos; Shoshanna va aprobando asignaturas acad¨¦micas y sentimentales a la vez que satura su paleta de colores. La ¨²nica que permanece fiel a su particular estilo, al margen de la rotaci¨®n de los acontecimientos, ser¨¢ la europea Jessa.
¡°Est¨¢s divina, como siempre, muy a la ¨²ltima¡±, titubea Shoshanna. ¡°Pero a lo mejor ese vestido es un poco amenazante para cuidar ni?os¡±.
Por primera vez, Jessa ha encontrado un trabajo.
¡°Pero si es muy largo¡±, contraataca girando sobre s¨ª misma y consiguiendo gracias al contraluz que la cara de su prima torne finalmente en mueca por los colores fl¨²or de su ropa interior.
¡°Se te ve el ombligo¡±.
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