Marc Jacobs, el rey Midas de la moda
El dise?ador cumple medio siglo convertido en toda una referencia
Lleva un ritmo que acabar¨ªa con otros. A punto de cumplir 50 a?os Marc Jacobs se reparte entre dos ciudades, dos continentes y dos firmas de moda. Durante la agotadora temporada de desfiles no solo tiene que ultimar las propuestas para su firma hom¨®nima en Nueva York. Al mismo tiempo se encarga de la presentaci¨®n para Louis Vuitton, la ¨²nica cita por la que Kate Moss pisa la pasarela. En una industria desquiciada e impaciente donde las firmas compiten por nuevos fichajes y los creadores est¨¢n siempre al filo de la autodestrucci¨®n, Jacobs se considera un valor seguro. Un rey Midas que sin perder la frescura y la originalidad, convierte todo lo que toca en oro.
Reci¨¦n nombrado director creativo de Coca-Cola Light, esta semana viaj¨® a la Londres para presentar las botellas de edici¨®n limitada que conmemoran el 30? aniversario de la bebida. Ante los medios se quej¨® de la falta de individualidad en la alfombra roja (¡°Solo me interesa Cher con transparencias o pelo de loca¡±) y recalc¨® su voluntad de hacer inclusiva la moda (¡°Me preocupo de comercializar productos asequibles¡±). Su papel m¨¢s llamativo en Coca-Cola Light ha sido quitarse la camiseta en los anuncios de la marca, pero durante este a?o se encargar¨¢ de las celebraciones de las tres d¨¦cadas de la marca. Los mismos a?os que le costaron pasar de ser un enfant terrible, despedido de Perry Ellis por una colecci¨®n inspirada en el grunge a disfrutar de una fortuna personal estimada en 75 millones de euros.
Tan s¨®lida es su posici¨®n que recientemente ha revelado que rechaz¨® la tentadora oferta de ocupar el puesto que dej¨® John Galliano en Dior. ¡°Fue mi psiquiatra quien me pregunt¨® si mejorar¨ªa mi calidad de vida¡± declar¨® a The Sunday Times. ¡°Dos shows m¨¢s y despu¨¦s de todo lo que hizo Galliano¡ hubiera sido un lugar complicado para trabajar¡±. Seg¨²n los expertos hizo bien en quedarse donde est¨¢. Sus propuestas oto?o-invierno para Marc Jacobs, una colecci¨®n melanc¨®lica en la que se entreve¨ªa las conscuencias del hurac¨¢n Sandy, fue descrita por Style.com como ¡°el desfile de la semana". Cathy Horyn, cr¨ªtica de moda del New York Times, opina que lo mejor del trabajo de Jacobs todav¨ªa est¨¢ por llegar.
F¨ªsico no le falta para aguantar. Ese joven t¨ªmido achaparrado que abusaba de las drogas y el alcohol ha dejado paso a un adonis abstemio y desinhibido que sale a la calle en pijama (de Prada) o con vestidos transparentes. Su transici¨®n de cris¨¢lida a mariposa comenz¨® en 1997, en el momento en el que fue contratado por Vuitton. Entonces le fue diagnosticada una colitis ulcerativa que le oblig¨® a cambiar radicalmente de dieta y entrenar dos horas diarias en el gimnasio. No toma l¨¢cteos de origen vacuno ni harinas refinadas y se permite la cafe¨ªna como ¨²nico vicio.
Sus relaciones sentimentales son el ¨²nico aspecto de su vida que sufre altibajos. En 2010 se truncaron sus planes de boda con Lorenzo Martone, quien anunci¨® la ruptura a trav¨¦s de Twitter. Ahora Jacobs mantiene una relaci¨®n con el exactor porno de Harry Louis, al que dobla la edad.
Para este a?o prepara su primera l¨ªnea de maquillaje para Sephora y el estreno de Disconnect, su deb¨² cinematogr¨¢fico. Aunque seg¨²n confes¨® a The Telegraph, nunca dejar¨¢ los alfileres por los rodajes: ¡°No se me ocurrir¨ªa cambiar los momentos de tedio de un dise?ador por los de un actor. Estoy muy contento con lo que hago"
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