Brigitte Bardot, una p¨¦sima actriz pero un icono sexual
Un nuevo libro sobre la artista analiza c¨®mo su imagen supuso una revoluci¨®n en la forma de representar a la mujer en los a?os cincuenta
No es muy com¨²n que una actriz se retire a los 39 a?os. Pero Brigitte Bardot, que en unos meses cumplir¨¢ 79 a?os, nunca entr¨® dentro de los par¨¢metros de la normalidad, como recuerda Ginette Vincendeau, profesora de historia del cine del King¡¯s College de Londres, que acaba de publicar un libro sobre la actriz titulado simplemente Brigitte Bardot. Su aparici¨®n en las librer¨ªas brit¨¢nicas coincide con un ciclo de cine que la Alliance Fran?aise de Londres le dedica a esta actriz cuyo f¨ªsico y cuya actitud, alejada de la rigidez con la que se paseaban por el mundo las estrellas en los a?os cincuenta, revolucion¨® todos los par¨¢metros de la Francia de aquella ¨¦poca.
¡°Empec¨¦ siendo una p¨¦sima actriz y eso es lo que he seguido siendo, una p¨¦sima actriz¡± proclam¨® Bardot en un arrebato de autocr¨ªtica mientras a¨²n era una flamante estrella a la que algunos cr¨ªticos alababan pero a la que la mayor¨ªa repudiaba, a pesar de su innegable belleza. En 1973 daba un portazo a su vida dentro del mundo del cine y abandonaba tambi¨¦n las pasarelas de moda y los escenarios musicales para dedicarse por completo a la lucha por los derechos de los animales, otro arrebato que en su momento, hace ya cuatro d¨¦cadas, pareci¨® una excentricidad moment¨¢nea pero que el tiempo ha demostrado era aut¨¦ntico compromiso.
En el libro de Vincendeau se hace un repaso exhaustivo a la vida y obra de la sex- symbol francesa, que gracias al cine se convertir¨ªa en una de las mujeres m¨¢s deseadas del planeta. ¡°Brigitte Bardot fue una revoluci¨®n en la forma de representar a la mujer, la sexualidad y la juventud¡±, dice Vincendeau, a quien en realidad le pidieron que escribiera un libro sobre Catherine Deneauve, otra gran actriz francesa pero cuyo peso hist¨®rico no se puede comparar con el de Bardot, seg¨²n Vincendeau. De hecho, Simone de Beauvoir, una de las intelectuales y feministas m¨¢s importantes de occidente, le dedic¨® incluso un ensayo titulado Brigitte Bardot y el S¨ªndrome de Lolita, por el efecto que tuvo la imagen de Bardot en la percepci¨®n de la mujer a partir de la d¨¦cada de los cincuenta, algo potenciado adem¨¢s por el boom de los medios de comunicaci¨®n de masas.
Nacida en 1934 en Paris, Bardot aspiraba a ser bailarina pero aconsejada por su madre, comenz¨® a trabajar como modelo, llegando a la portada de la revista Elle con apenas 15 a?os. Aquella fue la puerta por la que atraves¨® hasta instalarse en el mundo del cine, aunque durante varios a?os las pel¨ªculas en las que particip¨® carecieron de inter¨¦s y los cr¨ªticos se limitaban a hablar de su belleza y a subrayar su aparente falta de talento como int¨¦rprete. No obstante, eso no impidi¨® que ella se hiciera explosivamente famosa, ayudada entre otros por su primer marido, el fot¨®grafo y director Roger Vadim, que la paseaba entre las celebridades y provoc¨® el desconcierto al llevarla a un festival de Cannes y hacerla posar descalza, despeinada y con un aire natural completamente opuesto al encorsetamiento en el que estaban entonces imbuidas las estrellas de cine. No obstante, su fama planetaria se la dio la pel¨ªcula Y Dios cre¨® a la mujer, dirigida por Vadim en 1956, donde ejerc¨ªa de adolescente inmoral, provocando a la vez el deseo y el esc¨¢ndalo tanto en la sociedad francesa como en todas aquellas donde se estren¨® la pel¨ªcula. A partir de ese momento su carrera como actriz fue in crescendo y tanto las pel¨ªculas en las que particip¨® como sus interpretaciones mejoraron mucho y aunque Hollywood trat¨® de conquistarla, Bardot nunca se dej¨® tentar del todo. Prob¨® suerte tambi¨¦n en la m¨²sica, cantando entre otros con Serge Gainsbourg, hasta que, tras posar desnuda en la portada de la revista Playboy en su 40 cumplea?os anunciaba su retirada. Desde entonces todos los titulares que ha dado, a parte de sus m¨²ltiples bodas, han sido o por sus denuncias de cr¨ªmenes contra los animales o por sus ideas pol¨ªticas, de extrema derecha, como su ¨²ltimo marido, Bernard D¡¯Ormale, miembro del ultraderechista Frente Nacional franc¨¦s. Sorprendentemente, es una de las pocas estrellas que no se ha sometido a la dictadura del bistur¨ª.
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