Artistas y pol¨ªticos: un c¨®ctel en ocasiones muy explosivo

?Qu¨¦ es lo bueno de la fama? Muchos contestan con la recurrente frase: ayudar a quien lo necesita. Y para ello apoyan iniciativas o se posicionan al lado de quienes las llevan a cabo. Pero no todos se codean con los pol¨ªticos m¨¢s adecuados, al menos a ojos de una gran parte del mundo.

A finales de febrero, apenas dos semanas despu¨¦s de que el r¨¦gimen de Pyongyang pusiera nervioso al planeta con la tercera prueba nuclear de su historia, el exjugador de la NBA Dennis Rodman viajaba a Corea del Norte para ver un partido de baloncesto junto a Kim Jong-un. De ¨¦l dijo: ¡°Es como su abuelo y su padre, que fueron grandes l¨ªderes¡±, obviando que ambos dirigieron el pa¨ªs con pu?o de hierro y vulnerando los derechos humanos. Pocos d¨ªas despu¨¦s de este encuentro estramb¨®tico, la muerte de Hugo Ch¨¢vez hac¨ªa hablar a Sean Penn y Oliver Stone sobre su amistad con el pol¨¦mico dirigente venezolano. El 13 de marzo, Steven Seagal paseaba por una escuela de artes marciales acompa?ado de Vlad¨ªmir Putin, quien presentaba un nuevo programa de educaci¨®n f¨ªsica para j¨®venes rusos inspirado en la ¨¦poca de Stalin. ?Amistades arriesgadas?

Si hay un actor que ha llegado a molestar a sus compatriotas estadounidenses ¡ªe incluso a m¨¢s de una Administraci¨®n¡ª por sus amigos y declaraciones, ese es Sean Penn. Es de sobra conocida su relaci¨®n con Fidel Castro, a quien le dijo en una de sus visitas a Cuba que quer¨ªa educar a sus hijos como ¡°socialistas revolucionarios¡±. Sus cr¨ªticas al ¡°colonialismo brit¨¢nico¡± en las islas Malvinas durante una visita a Argentina como embajador itinerante para Hait¨ª, en febrero del a?o pasado, le valieron las reprimendas de la prensa de medio mundo. Palabras que Penn luego matiz¨® en The Guardian, en un art¨ªculo en el que criticaba la diplomacia de Reino Unido por su falta de voluntad para resolver el conflicto.

¡°Hoy el pueblo de Estados Unidos ha perdido un amigo que nunca supo que ten¨ªa¡± dec¨ªa el oscarizado actor en un comunicado tras conocer la muerte de Ch¨¢vez el 5 de marzo. Luego se le ver¨ªa en el entierro, esta vez en silencio. Venezuela cre¨® la Villa del Cine en 2006 para hacer frente a lo que el comprometido mandatario llamaba la ¡°dictadura de Hollywood¡±, pero justo ese proyecto llev¨® al pa¨ªs a estrellas del celuloide como Kevin Spacey, Tim Robbins, Oliver Stone (director del documental South of the border en el que ensalzaba la gesti¨®n bolivariana) o Danny Glover (quien particip¨® en una pel¨ªcula sobre la vida del revolucionario Francisco de Miranda).

Relaciones un tanto comprometidas que en ocasiones pueden llevar a uno ante un tribunal. Bien lo sabe George Clooney. En 2011 Silvio Berlusconi le llam¨® como testigo de su defensa en el juicio que debe determinar si el ex primer ministro italiano particip¨® en la prostituci¨®n de menores. Y todo porque dos a?os antes el actor estuvo presente en una de las conocidas fiestas del bunga bunga. Aunque la descripci¨®n de la velada del actor, ¡°una de las m¨¢s impresionantes de mi vida¡±, da lugar a muchas interpretaciones. Clooney asegur¨® que solo hablaron de pol¨ªtica internacional. Al juicio no acudi¨®. Ahora Clooney se codea con Obama, para quien recaud¨® m¨¢s de 15 millones en su campa?a de reelecci¨®n.

Un poco m¨¢s complicado fue para Naomi Campbell, ya que aceptar regalos sin saber su procedencia ¡ªalgo que asegura que le pasa con frecuencia¡ª la sent¨® como testimonio en el banquillo del Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona. Lo que la top consider¨® en su momento ¡°peque?as piedras sucias¡± eran diamantes de sangre regalados por el se?or de la guerra Charles Taylor, condenado por La Haya en mayo a 50 a?os de c¨¢rcel por cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad.

Compa?¨ªa nada recomendable tambi¨¦n compartieron Hilary Swank y Jean Claude Van Damme. La actriz pidi¨® perd¨®n tras el esc¨¢ndalo surgido en octubre de 2011 por su presencia en la celebraci¨®n de los 35 a?os de Ramz¨¢n Kad¨ªrov. ¡°La pasi¨®n del Gobierno checheno para crear la paz y hacer algo hermoso me emociona¡±, dijo entonces. Estaba claro que no sab¨ªa que enfrente ten¨ªa a un hombre acusado por varias ONG de violaciones de los derechos humanos. Van Damme (¨ªntimo amigo de Putin) no reaccion¨® ante la pol¨¦mica. Tampoco lo ha hecho G¨¦rard Depardieu, a quien hace poco se le vio bailando con Kad¨ªrov, que le regal¨® un piso al actor (ya ruso) y le otorg¨® el t¨ªtulo de ciudadano honor¨ªfico de Chechenia.

La familia Gadafi ha sido la pesadilla de los cantantes. Nelly Furtado anunci¨® en Twitter que iba a donar el mill¨®n de d¨®lares que cobr¨® por actuar ante el entorno del dictador cuatro a?os despu¨¦s. ?Por qu¨¦ cuatro a?os despu¨¦s? Precisamente cuando Wikileaks desvel¨® en 2011 que otras estrellas como Mariah Carey, Usher o Beyonc¨¦ ingresaron millones por conciertos para la familia del fallecido dictador libio. Encuentros que a veces dejan de lado los ideales y simplemente buscan engrosar cuentas corrientes, ya de por s¨ª ostentosas.