Ocasi¨®n perdida

La pretendida soluci¨®n que el Gobierno ha buscado contra la pirater¨ªa digital es un parche que en nada resolver¨¢ los graves problemas de Espa?a en este terreno. Lejos de abrir un debate con los sectores implicados para intentar reducir la dram¨¢tica tasa de pirater¨ªa espa?ola, el Ejecutivo ha elaborado un anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que pretende responder, con resultados inciertos, a las dos cuestiones de mayor urgencia planteadas en los ¨²ltimos meses. La primera de ellas es la eliminaci¨®n ¡ªpromovida por los tribunales de justicia¡ª del canon digital. La segunda es la amenaza estadounidense de volver a incluir a Espa?a en la llamada Lista 301, una enumeraci¨®n de pa¨ªses poco menos que proscritos por su alta tasa de pirater¨ªa digital.

Al primer problema responde el Gobierno sustituyendo el canon digital con una compensaci¨®n por copia privada solo en soporte f¨ªsico ¡ªen creciente desuso¡ª que amenaza la supervivencia de las entidades de gesti¨®n de derechos de autor. Para evitar volver a la Lista 301, el proyecto de Jos¨¦ Ignacio Wert prev¨¦ mayores sanciones (de hasta 300.000 euros) y la posibilidad de perseguir las webs de enlaces que facilitan el acceso a los contenidos que vulneran los derechos de propiedad intelectual, exonerando expl¨ªcitamente a las grandes compa?¨ªas americanas, como el buscador Google, de cualquier pago por los contenidos que enlazan y facilitan de manera gratuita.

De esta manera, el Gobierno desaprovecha la ocasi¨®n para poner algo de orden en el acceso a contenidos protegidos por los derechos de autor y, de paso, defender a la industria cultural propia, en profunda crisis debido al uso de las nuevas tecnolog¨ªas. Otros pa¨ªses, como Alemania, Francia o B¨¦lgica, han sido m¨¢s valientes regulando, por ejemplo, el uso que los agregadores de noticias hacen de los contenidos de prensa sin mediar pago alguno, como ocurre ahora en Espa?a.

El principal fracaso de la llamada ley Sinde que ahora se quiere reformar es la inoperancia de la Comisi¨®n de Propiedad Intelectual, incapaz de perseguir adecuadamente a quienes se lucran indebidamente de obras protegidas por los derechos de autor. Poco explica el proyecto c¨®mo reforzar¨¢ su mandato, de manera que ampliar la persecuci¨®n a p¨¢ginas de enlaces puede lograr alg¨²n titular, pero no dejar¨¢ de ser un brindis al sol.