Merkel y Hitler
El autor del art¨ªculo ha publicado una nota en su blog en la que, sin entrar a valorar la decisi¨®n del diario, lamenta que se interprete que la tesis de ese art¨ªculo es comparar a la Se?ora Merkel con Hitler, tal y como algunas personas est¨¢n dando a entender en la red. Lo lamento porque creo que es evidente que de ninguna manera son personas comparables o que sus pol¨ªticas sean igual de da?inas. Y, sobre todo, porque creo que de ninguna manera se puede deducir esto ¨²ltimo de mi texto. Es m¨¢s, creo que interpretarlo as¨ª solo sirve para desviar la atenci¨®n sobre el fondo de mi art¨ªculo que es claramente otro. Es cierto que en el art¨ªculo afirmo que en mi opini¨®n Alemania ha declarado la guerra econ¨®mica contra el resto de Europa y que eso lo comparo con la b¨²squeda del espacio vital que llev¨® a que Hitler desatase la guerra, pero creo que esto debe entenderse como la comparaci¨®n de dos hechos hist¨®ricos lamentables aunque de desigual factura, y no como la equiparaci¨®n de dos l¨ªderes pol¨ªticos. El autor lamenta igualmente que haya que hacer este tipo de comparaciones que involucran a un pueblo al que admiro y finalmente lamenta los problemas que estas interpretaciones hayan ocasionado al diario y a sus lectores y lectoras, y que ¨¦stos no puedan seguir ley¨¦ndolo en la web.
En la red ha habido opiniones de todo tipo sobre lo sucedido. De cr¨ªtica por el contenido del mismo (la comparaci¨®n, subrayan, no es admisible porque olvida que Hitler asesin¨® a millones de personas en los campos de exterminio) o por su retirada por parte del diario (compartan o no el contenido del art¨ªculo).
No es tarea del Defensor ni polemizar sobre el contenido de un art¨ªculo de opini¨®n, ni sobre la decisi¨®n de publicarlo o no. En este caso, sin embargo, al tratarse de la retirada de uno ya publicado y que ello se deba, como afirma la explicaci¨®n del diario, por afirmaciones inapropiadas, dejo constancia, en beneficio de la transparencia y de la mediaci¨®n entre los lectores y el diario, de algunas de las cartas de lectores recibidas que, al margen de su opini¨®n sobre el fondo, reprochan la forma en que se ha administrado el error de supervisi¨®n, reconocido por el diario. Varios medios extranjeros han calificado la retirada del art¨ªculo como una retractaci¨®n del diario.
Guillermo Ferrer escribe: Quiz¨¢ la frase m¨¢s "llamativa" y que supongo que ha sido la desencadenante sea la de "Merkel, como Hitler ha declarado al guerra a Europa para garantizarse el espacio econ¨®mico vital". No me gustan en absoluto las comparaciones demag¨®gicas y facilonas con Hitler. Pero en este caso, tiene sentido. Tienen sentido porque ambos son dirigentes alemanes y el autor trata de comparar una invasi¨®n de un tipo (militar), con otra de otro (econ¨®mico). Creo que si en vez de con Hitler, hubiese hecho la comparaci¨®n con Bismark tendr¨ªa la misma validez. (¡). No estoy de acuerdo del todo con el fondo, pero en las formas, si bien pueden ser algo exaltadas, no me parecen ni de lejos suficiente como para eliminarlo de la web una vez publicado. Es evidente que EL PA?S tiene derecho a publicar lo que crea conveniente, y a llevar una l¨ªnea editorial propia. Pero lo que me parece poco serio, es publicar un art¨ªculo de ese calibre, donde es evidente la que se viene encima, y despu¨¦s retirarlo. Si no quieren ustedes publicarlo, no lo hagan. (¡) Pero una vez publicado, como mucho aclaren ustedes que las opiniones son del autor y no necesariamente las suyas, y apechuguen con las consecuencias .
Pedro Jos¨¦ Pa¨²l Escolano, por su parte, manifiesta su desacuerdo con la retirada del art¨ªculo. Estando de acuerdo en que la comparaci¨®n de Merkel con Hitler es exagerada, no creo que sea motivo suficiente para censurarlo; quiz¨¢s, bastar¨ªa con haberle pedido que matizara dicha comparaci¨®n y mantener el fondo del art¨ªculo, en el que se dan explicaciones seguramente certeras del porqu¨¦ de la posici¨®n de la canciller en la no-soluci¨®n de la crisis econ¨®mica. Pero lo m¨¢s grave es la preocupaci¨®n que me suscita que su diario act¨²e de esa manera, es decir, censurando de ra¨ªz a uno de sus colaboradores habituales.
Juan Carlos Campoy manifiesta que no s¨¦ si me escandaliza m¨¢s la falta de control con lo que se publica o la censura de la libertad de expresi¨®n.
Se da la circunstancia de que la comparaci¨®n de la pol¨ªtica de Merkel con el r¨¦gimen criminal de Hitler, que no se destaca en la versi¨®n impresa, fue colocada en la edici¨®n digital como sumario del art¨ªculo (Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital econ¨®mico).
Un lector en un foro del propio diario, donde se comenta la retirada del art¨ªculo, considerando totalmente improcedente la comparaci¨®n que en ¨¦l figura, subraya que en esos mismos foros se han publicado comentarios que insultan a personas o colectivos trat¨¢ndoles de nazis, sin que, con desigual diligencia, la moderaci¨®n de los mismos los haya advertido y retirado en todas las ocasiones que hubiera debido.
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