Naciones Unidas debe investigar la muerte de Oswaldo Pay¨¢
Nelson acompa?ar¨¢ a la opositora Yoani S¨¢nchez durante su visita a Miami el d¨ªa 1 de abril
Como tantos de sus seguidores, hemos estado observando la gira internacional de Yoani S¨¢nchez. Este mismo mes, la reconocida opositora y bloguera cubana lleg¨® a Washington tras recibir mi invitaci¨®n personal y aqu¨ª, en una extraordinaria comparecencia, comparti¨® su punto de vista acerca de la vida actual en Cuba. Durante su visita de cerca de una hora, se reuni¨® con miembros del Congreso de ambos partidos.
Y su mensaje fue muy claro: el pueblo cubano todav¨ªa ans¨ªa libertad y democracia, y necesitan nuestra ayuda.
A pesar de las leyes cubanas, incre¨ªblemente restrictivas en materia de libertad de expresi¨®n y de prensa, Yoani ha encontrado una manera de estar conectada con el resto del mundo, a trav¨¦s de Internet. Millones de personas le siguen en Twitter y leen su blog, Generaci¨®n Y. Es un ejemplo de como las redes sociales est¨¢n venciendo lentamente a la represi¨®n y el control de reg¨ªmenes autoritarios en todo el mundo, incluida la Cuba comunista. S¨¢nchez resumi¨® a la perfecci¨®n esta situaci¨®n al afirmar: ¡°Tard¨¦ 10 a?os en ver im¨¢genes del Muro de Berl¨ªn. Pero mi hijo pudo ser testigo de lo ocurrido en la plaza de Tahrir casi en directo¡±.
A¨²n as¨ª, debemos recordar que algunos de sus compa?eros disidentes han sido silenciados -algunos para siempre.
Hace apenas 10 a?os que el r¨¦gimen condujo uno de sus ataques represivos m¨¢s duros contra activistas y periodistas defensores de la democracia, conocidos como la ¡°Primavera Negra¡±. Y, por supuesto, todav¨ªa hay uno de los nuestros -el ciudadano de Maryland y empleado de USAID, Alan Gross- languideciendo en una prisi¨®n cubana desde hace casi cuatro a?os y medio. Debemos persistir de manera implacable en nuestras peticiones para que sea liberado y regrese sano a casa.
Recientemente, el diario The Washington Post public¨® nuevos detalles sobre la muerte el a?o pasado del popular opositor cubano Oswaldo Pay¨¢. Desde la seguridad de su pa¨ªs natal, Espa?a, ?ngel Carromero, el conductor del coche el d¨ªa que falleci¨® Pay¨¢, dio finalmente la versi¨®n de los hechos que llevaron al misterioso accidente de tr¨¢fico que mat¨® a Pay¨¢ y al activista Harold Cepero.
Su veh¨ªculo, seg¨²n Carromero, era perseguido por otro coche con matr¨ªculas gubernamentales, justo antes de que fuera golpeado ¡°con un atronador impacto por detr¨¢s¡± y se saliera de la carretera. Pay¨¢, el hombre que hab¨ªa orquestado el mayor movimiento democr¨¢tico en la historia cubana, falleci¨®. La detallada versi¨®n de Carromero acerca de los hechos del pasado 22 de julio coincide con la de otros testigos.
Dada esta informaci¨®n, y tras mi discusi¨®n con Yoani S¨¢nchez, he solicitado al l¨ªder de Naciones Unidas que dirija una investigaci¨®n intensiva e independiente de los hechos que acabaron con la muerte de Pay¨¢. La investigaci¨®n debe comenzar inmediatamente.
Pay¨¢ siempre ser¨¢ recordado como uno de los disidentes cubanos m¨¢s conocidos. Pero las causas que lider¨® -la libertad de expresi¨®n, de prensa y de asociaci¨®n- contin¨²an escap¨¢ndose de las manos de los cubanos. Por eso esta investigaci¨®n es cr¨ªtica. Sin ella, la totalidad de las reformas ser¨¢n f¨¢cilmente saboteadas o evitadas por completo.
Mientras tanto, la visita de Yoani a Estados Unidos es un desarrollo positivo que indica que hay semillas de cambio que empiezan a arraigar en la isla. En una gira de 80 d¨ªas por una docena de pa¨ªses, despu¨¦s de una d¨¦cada en la que le estuvo prohibido salir de Cuba, el pr¨®ximo destino de S¨¢nchez ser¨¢ Miami. El 1 de abril ofrecer¨¢ un discurso en la ic¨®nica Torre de la Libertad -significativa por ser el sitio donde muchos exiliados cubanos fueron procesados a su llegada a EE UU.
Yo me unir¨¦ all¨ª con ella para apoyar su causa por las reformas democr¨¢ticas en Cuba. ?stas, considero, deben incluir la liberaci¨®n de Gross y una investigaci¨®n sobre la muerte de Pay¨¢.
*Bill Nelson es senador estadounidense por el Estado de Florida. La columna fue previamente publicada por The Miami Herald.
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