M¨¢s que Thatcher

Setenta a?os despu¨¦s de que la fabiana Beatrice Webb teorizase el Estado de bienestar, un Gobierno conservador brit¨¢nico comienza a desmontarlo con el pretexto de la lucha contra el d¨¦ficit p¨²blico (7,7% del PIB). Cameron pretende llegar m¨¢s lejos de lo que logr¨® en los ochenta la l¨ªder de la revoluci¨®n conservadora, Margaret Thatcher, aprovechando los vientos de reacci¨®n que recorren Europa.

La persona que tiene m¨¢s derecho a atribuirse la idea de una red p¨²blica de protecci¨®n es Beatrice Webb (fundadora con su marido, Sidney, del semanario New Statement ¡ªque lleg¨® a dirigir Keynes¡ª y de la London School of Economics), que en 1943, poco antes de morir, escribi¨®: ¡°Nos dimos cuenta de que el Gobierno era el ¨²nico al que pod¨ªa confiarse la provisi¨®n de las generaciones futuras (...). Nos vimos arrastrados a aceptar una nueva forma de Estado, al que podr¨ªamos llamar ¡®Estado administrador¡¯ para distinguirlo del ¡®Estado policial¡±. Los Webb firmaron el Minority Report, en el que defend¨ªan un sistema de atenci¨®n p¨²blica y universal desde el nacimiento hasta la muerte, con el que se asegurar¨ªa ¡°un est¨¢ndar m¨ªnimo de vida civilizada (...) para todos los ciudadanos por igual¡±.

El Gobierno de Cameron anunci¨® el pasado lunes una rebaja de las ayudas a las viviendas sociales, a las familias m¨¢s modestas en el pago de los impuestos municipales, el pago de tasas para litigar en la justicia (siguiendo el modelo Ruiz-Gallard¨®n) o una semiprivatizaci¨®n del otrora ejemplar sistema nacional de salud, que hace unos meses fue objeto de una investigaci¨®n que lleg¨® a la conclusi¨®n de que primaban los intereses econ¨®micos frente a la atenci¨®n al paciente, con el resultado de una mortandad superior a la media.

Se trata de la rebaja m¨¢s dr¨¢stica del welfare acontecida en Reino Unido, y que tendr¨¢ efectos profundos sobre las capas m¨¢s desfavorecidas y para el equilibrio social de uno de los pa¨ªses m¨¢s desiguales del mundo. Esta reforma se une a los presupuestos presentados hace apenas unas semanas y a las medidas anunciadas para restringir a los inmigrantes el acceso a la sanidad p¨²blica.

El pasado mes de diciembre, en una comparecencia ante la C¨¢mara de los Comunes, el canciller del Exchequer (Tesoro), George Osborne, anunci¨® a los brit¨¢nicos austeridad hasta al menos el a?o 2018. Una austeridad que no est¨¢ funcionando ya que Reino Unido tontea con entrar en la tercera tanda de recesiones desde que se inici¨® la crisis en el verano del a?o 2007. El PIB se contrajo en el ¨²ltimo trimestre, el pa¨ªs perdi¨® la calificaci¨®n de oro de Triple A en su deuda p¨²blica por ¡°las d¨¦biles perspectivas de crecimiento¡± seg¨²n la agencia Moody¡¯s, y se ha instalado en un nivel de paro cercano al 8%.

Incluso el Banco de Inglaterra, la autoridad monetaria, aboga en estos momentos por pol¨ªticas de est¨ªmulo y de crecimiento aun a costa de m¨¢s inflaci¨®n.