Fraude planetario

La tolerancia de los poderes p¨²blicos con los para¨ªsos fiscales ha quedado de manifiesto, una vez m¨¢s, al publicarse las primeras informaciones sobre una filtraci¨®n masiva de datos referidos a 130.000 evasores fiscales repartidos a lo largo del mundo, seg¨²n los medios de comunicaci¨®n que han publicado los primeros resultados. Bancos, empresas, pol¨ªticos y nombres de la sociedad civil figuran en esos listados, establecidos a partir de 2,5 millones de documentos robados por antiguos empleados de entidades que trabajan en diez territorios, como Singapur, Samoa, las islas Cook o las islas Caim¨¢n, todos ellos para¨ªsos fiscales, el ¨²ltimo situado bajo la jurisdicci¨®n de Reino Unido ¡ªes decir, de un miembro de la UE¡ª.

El monto de los impuestos evadidos se pod¨ªa haber invertido en empleo, infraestructuras, salud, educaci¨®n o investigaci¨®n, necesidades todas ellas muy grandes en todas partes, y especialmente en los pa¨ªses afectados por severas crisis econ¨®micas, como ocurre ampliamente en Europa. Los autores de la investigaci¨®n sostienen que hay una relaci¨®n directa entre el enorme volumen de la evasi¨®n fiscal y las causas del aumento del endeudamiento p¨²blico y privado que atenaza a estos pa¨ªses. Aunque la lista de evasores se extiende a 170 Estados, son las democracias avanzadas las m¨¢s sensibles al fraude cometido a trav¨¦s de sociedades pantalla que entierran en peque?as islas los fondos que faltan a los poderes p¨²blicos y, por ende, a los ciudadanos. El fen¨®meno interpela sobre todo a los Gobiernos de esas democracias, que se ven pr¨¢cticamente desasistidas a la hora de controlar los perniciosos efectos de los para¨ªsos fiscales y la desestabilizaci¨®n de sus econom¨ªas.

La revelaci¨®n de algunas identidades propietarias de esas cuentas ha comenzado a causar problemas pol¨ªticos. Por ejemplo, en Francia: porque Jean-Jacques Augier, que fue el tesorero de la campa?a electoral del actual presidente, Fran?ois Hollande, es uno de los nombres que figuran entre los evasores descubiertos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n que ha recibido las filtraciones y efectuado las verificaciones previas a su publicaci¨®n. Que el tesorero de la campa?a se encuentre en esas circunstancias compromete a¨²n m¨¢s la situaci¨®n pol¨ªtica de Hollande, recientemente afectado por el esc¨¢ndalo de su exministro de Hacienda, J¨¦r?me Cahuzac, conductor de los recortes al presupuesto en su pa¨ªs y defensor de la pol¨ªtica de rigor, a la vez que poseedor de una cuenta en Suiza que se hab¨ªa permitido negar a lo largo de varios meses.

Los Gobiernos nacionales est¨¢n afectados, pero la respuesta a un problema tan grande tiene que ser internacional. En los primeros compases de esta crisis econ¨®mica y financiera, los pa¨ªses reunidos bajo el paraguas del G-20 agitaron la bandera de la lucha contra los para¨ªsos fiscales, sin que ninguna acci¨®n realmente seria se haya llevado a cabo en ese terreno.