Demasiado deporte virtual
Espa?a figura tambi¨¦n entre los pa¨ªses que menos tiempo dedica la educaci¨®n f¨ªsica dentro del horario lectivo
Muchos ni?os siguen corriendo y saltando cuando vuelven del colegio, pero ya no en las plazas o en los parques, sino en las pantallas del ordenador o de la videoconsola. Eso quiere decir que corren, saltan, caen y se estresan, pero solo mentalmente. Su cuerpo apenas se mueve, pero siguen comiendo igual o m¨¢s de lo que necesitar¨ªan si realmente estuvieran saltando y corriendo durante horas. Lo que no se gasta a trav¨¦s del ejercicio, se acumula en forma de grasa. La combinaci¨®n de sedentarismo y exceso de calor¨ªas est¨¢ llevando a Espa?a a escalar puestos en uno de los peores indicadores de salud, el de obesidad infantil. En esta lista, Espa?a ya est¨¢ situada en cabeza, junto a Malta y Grecia. En poco tiempo la tasa de sobrepeso y obesidad infantil ha escalado hasta un 26,5%, un cambio por el que la sociedad pagar¨¢ un alto precio, en t¨¦rminos de enfermedad y muerte prematura, cuando esos ni?os ahora con sobrepeso se conviertan en adultos obesos.
Cuesta esfuerzo moverse y para poder hacerlo se requieren determinadas condiciones f¨ªsicas y culturales que no est¨¢n al alcance de todos. Lamentablemente, el ¨²nico ejercicio regular que hace un tercio de los ni?os y la mitad de los adolescentes espa?oles es el que est¨¢ pautado en la clase de educaci¨®n f¨ªsica. Pero Espa?a figura tambi¨¦n entre los pa¨ªses que menos tiempo dedica a esta actividad dentro del horario lectivo. Los expertos en salud p¨²blica y educaci¨®n reivindican un mayor espacio para esta materia, por su repercusi¨®n sobre la salud y tambi¨¦n por los valores que lleva impl¨ªcitos: esfuerzo, cooperaci¨®n, capacidad de superaci¨®n.
La asignatura de educaci¨®n f¨ªsica no solo ha de garantizar un m¨ªnimo de ejercicio f¨ªsico, sino que debe proporcionar los h¨¢bitos y conocimientos necesarios para que este sea saludable. Se trata de lograr el cl¨¢sico equilibrio de un cuerpo sano en una mente sana, aunque el significado de ambos t¨¦rminos puede ser hoy objeto de discusi¨®n. En cualquier caso, tambi¨¦n la promoci¨®n del deporte debe buscar un equilibrio, pues tan insano puede ser el sedentarismo como la pr¨¢ctica compulsiva del ejercicio f¨ªsico.
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