Alarma para quien viene de las ant¨ªpodas
Me encuentro en Espa?a por razones profesionales y familiares. Resido en Canberra, Australia, adonde emigr¨¦ hace 45 a?os. Despu¨¦s de una semana en Madrid y un par de d¨ªas en M¨¢laga me siento profundamente alarmado por la situaci¨®n de nuestro pa¨ªs.
?C¨®mo pueden la Casa Real, el Gobierno, la oposici¨®n, las autonom¨ªas, las organizaciones empresariales y los sindicatos permitir la situaci¨®n a la que hemos reca¨ªdo hoy?
?C¨®mo est¨¢n consintiendo que estemos cayendo en tal estado de miseria, incertidumbre, estupor, inseguridad, tristeza, desesperaci¨®n y desencanto?
?C¨®mo pueden afrontar a la ciudadan¨ªa y explicarle la tragedia que estamos sufriendo?
?C¨®mo es posible que no tengamos dirigentes capaces de sacarnos de esta situaci¨®n?
Me vuelvo a Australia entristecido y profundamente decepcionado.¡ª Juan Rodr¨ªguez Cobos. Presidente del Consejo de Ciudadan¨ªa Espa?ola.
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