Bruselas advierte
La Comisi¨®n teme que la situaci¨®n en Espa?a, con deuda y paro excesivos, amenace al euro
Frente a la complacencia del Gobierno, que celebra los logros del ajuste del d¨¦ficit en 2012 como si fuera un triunfo, cuando no se ha conseguido el objetivo comprometido del 6,3% del PIB, la Comisi¨®n Europea acaba de lanzar una seria y preocupada advertencia debido a la magnitud de los desequilibrios econ¨®micos. Es evidente que Bruselas tiene razones para el aviso y que le asiste el temor a que la econom¨ªa espa?ola, si no se corrige la deriva de la deuda (privada y p¨²blica) y el paro, acabe necesitando medidas m¨¢s radicales. Y ante la insistencia del Gobierno de que la recuperaci¨®n empezar¨¢ a consolidarse el a?o pr¨®ximo, con lo cual se aliviar¨ªan algunos de los desequilibrios mencionados, la Comisi¨®n recuerda que la recesi¨®n puede prolongarse en 2014; riesgo que es evidente para cualquier observador excepto, parece, para Econom¨ªa y Hacienda.
Adem¨¢s de argumentos, Bruselas tiene raz¨®n. A pesar de todos los ajustes practicados por el Gobierno y pregonados como absolutamente imprescindibles, la deuda p¨²blica creci¨® casi 15 puntos del PIB en 2012. Es cierto que una parte de ese aumento se debe a las ayudas al sistema financiero (una reforma que, por cierto, Bruselas pide al Gobierno que concluya de una vez); pero entre los 40.000 millones que cuesta la salvaci¨®n financiera y los 148.000 millones que subi¨® la deuda el a?o pasado hay un trecho que los ministros econ¨®micos deber¨ªan explicar, sobre todo despu¨¦s de los recortes dr¨¢sticos aplicados que, en teor¨ªa, tendr¨ªan que haber frenado el ritmo de crecimiento de la deuda. Lo que teme el informe europeo es que la deuda espa?ola (privada y p¨²blica) llegue al colapso sencillamente porque su aumento inmoderado sea percibido por los inversores como un riesgo de default y comprometa la estabilidad del euro.
Editoriales anteriores
Un diagn¨®stico realista (28/03/2013)
Regla de plomo (22/01/2013)
El paro es el segundo gran estrangulamiento que menciona Europa, y con cierta mano izquierda critica la reforma laboral. De la misma forma que Bruselas celebra los ajustes y las reformas porque as¨ª est¨¢ establecido en el ritual, pero lamenta ¡°retrasos en su aplicaci¨®n¡± (el verdadero mensaje), tambi¨¦n se congratula de la reforma laboral, pero sugiere que se revise su impacto ¡°conforme a los objetivos que se quieren conseguir con ella¡±. Es una manera elegante de explicar que con la reforma se pretend¨ªa aumentar el empleo en un clima de seguridad jur¨ªdica para empresas y trabajadores, y que no ha conseguido una cosa ni otra.
La advertencia de la Comisi¨®n en su informe no debe ser tomada a la ligera y exige una respuesta m¨¢s contundente que la mera acumulaci¨®n de medidas econ¨®micas semanales que se presentan como grandes reformas pero, por lo que demuestran los hechos, no sirven para reducir la deuda ni el desempleo. Dice el presidente del Gobierno que el 26 de este mes anunciar¨¢ el segundo plan de reformas. Esperemos que sea m¨¢s eficaz que el primero.
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