Huida hacia adelante

Con la solemnidad de un momento que se pretende hist¨®rico, el presidente catal¨¢n present¨® el jueves el Consejo Asesor para la Transici¨®n Nacional, creado para asistir al Gobierno en la aplicaci¨®n de su agenda soberanista. Pero Artur Mas no se limit¨® a encargar a los 14 miembros del Consejo, ungidos como una suerte de padres de la patria,la hoja de ruta de la consulta que pretende celebrar en 2014, sino el dise?o completo de las estructuras de un Estado propio, desde la organizaci¨®n tributaria a los mecanismos de defensa o las fuentes de energ¨ªa. La prosopopeya asignada a la reuni¨®n constitutiva pretend¨ªa mostrar que la agenda soberanista sigue su curso, pese a carecer de horizonte pol¨ªtico; se trata en realidad de una fuga hacia adelante con la que Mas trata de eludir las dificultades de su Gobierno y las muchas incongruencias de su proyecto pol¨ªtico.

La primera es que mientras en los gestos quiere aparentar que cuenta con el impulso y la fuerza necesarios para intentar un Estado propio, el que preside es el Gobierno aut¨®nomo con menos margen de decisi¨®n de cuantos han ocupado la Generalitat. La realidad es que no puede pagar a sus proveedores y cada mes tiene m¨¢s dificultades para abonar las n¨®minas. Es incongruente que a los pocos d¨ªas de haber viajado a Madrid para pedir al Gobierno que aligere la presi¨®n sobre el l¨ªmite de d¨¦ficit y acepte negociar un trato especial m¨¢s favorable en el nuevo sistema de financiaci¨®n, se emprenda formalmente el camino que te¨®ricamente ha de desembocar en la independencia. ?Qu¨¦ incentivo tendr¨ªa el Gobierno de Madrid para negociar con CiU una mejora en la financiaci¨®n, si est¨¢ claro que cualquier acuerdo ser¨¢ puesto al servicio de esa independencia?

Tambi¨¦n es incongruente con los llamamientos hechos en las ¨²ltimas semanas al PSC para que apoye al Gobierno, apelando a que Catalu?a se encuentra en una situaci¨®n de ¡°emergencia nacional¡±. Dif¨ªcilmente los socialistas pueden ablandar sus justificadas reticencias si comprueban que Mas est¨¢ dispuesto a emprender un camino de ruptura que no contempla otra salida que la independencia. Los acercamientos que se hab¨ªan producido en torno a la consulta, que los socialistas apoyan siempre que sea pactada y dentro del marco legal, quedan ahora en dique seco. Resulta muy dif¨ªcil un pacto pol¨ªtico sobre esa cuesti¨®n con quien proclama con los hechos que no quiere la consulta para que los ciudadanos se expresen, sino para que apoyen la independencia.

Situar la prioridad en la construcci¨®n de un Estado propio supone dejar en un segundo plano la crisis y los problemas de financiaci¨®n. Los ciudadanos merecen que todos hagan un esfuerzo para tratar de solucionar la situaci¨®n de asfixia econ¨®mica en que se encuentra la Administraci¨®n catalana, y especialmente el Gobierno al que los votantes han encomendado la tarea de gobernar. No es en la capacidad de crear quimeras donde se mide la talla de los gobernantes, sino en su talento para resolver los problemas de la sociedad.