John Galliano sigue vetado en Israel
La Radiodifusi¨®n proh¨ªbe que su cantante en Eurovisi¨®n lleve un traje del creador, por considerar ¡°insuficientes¡± sus disculpas tras lanzar comentarios antisemitas
A John Galliano a¨²n le dura la condena. Hace dos a?os ya que un juez franc¨¦s dictamin¨® que el dise?ador era culpable de hacer comentarios racistas y antisemitas, recogidos en varios v¨ªdeos en los que se le ve¨ªa descontrolado. Dos a?os desde que Christian Dior lo echase por su comportamiento. Dos a?os de vida semiclandestina, rehabilitaci¨®n de sus adicciones y peticiones de perd¨®n. Pero nada de eso lo ha redimido a ojos de los m¨¢s exigentes, como la Autoridad de Radiodifusi¨®n de Israel (IBA), que ha prohibido que su representante en Eurovisi¨®n, Moran Mazor, luzca en su actuaci¨®n un vestido suyo.
Feliz, la cantante desvel¨® que su estilista hab¨ªa contactado con varios modistos y que Galliano hab¨ªa aceptado el encargo de vestirla. ¡°Afortunadamente, respondi¨® y acept¨® el desaf¨ªo¡±, dec¨ªa orgullosa. No sab¨ªa que sus palabras activaban una contraofensiva para hacerla cambiar de idea: contactos con su representante, Liam Productions, presiones de los patrocinadores y emisores de Eurovisi¨®n en el pa¨ªs¡ Hasta que Mazor cedi¨®. La joven, de 21 a?os, busca un plan b para subir al escenario el mes pr¨®ximo, en Malmo (Suecia).
Yoav Ginai, portavoz del ente israel¨ª, justifica su decisi¨®n explicando que son ¡°insuficientes¡± las disculpas del gibraltare?o tras sus palabras contra los jud¨ªos. ¡°En un momento en que el racismo y el antisemitismo est¨¢n al alza en toda Europa, es inaceptable dejar que vista a nuestra representante, incluso aunque se haya disculpado¡±, sostiene. Las palabras con las que Galliano abri¨® la herida fueron de una notable contundencia: ¡°Adoro a Hitler. Personas como vosotros estar¨ªan hoy muertas. Vuestras madres y padres habr¨ªan sido gaseados¡±, dijo.
No todo el mundo jud¨ªo piensa como la IBA. La Liga Antidifamaci¨®n, una organizaci¨®n neoyorquina que persigue las ofensas hacia su pueblo, dice que esta prohibici¨®n es ¡°monstruosa¡± y contraria a la mitzva o mandamiento del perd¨®n. Abraham H. Foxman, su director, emiti¨® una nota de r¨¦plica en la que pide que se repiense el veto, que ¡°no es un buen ejemplo para las nuevas generaciones¡± y ¡°contra el fanatismo¡±. Foxman destaca el ¡°cambio¡± de Galliano en estos a?os de ostracismo, en los que se ha entrevistado con ¨¦l en varias ocasiones. ¡°Ha trabajado para cambiar su visi¨®n del mundo, ha dedicado tiempo a aprender sobre antisemitismo e intolerancia (¡) Ha aceptado su responsabilidad y asume que sus comentarios hirientes no tienen cabida en esta sociedad. Debemos aplaudir que se involucre con artistas israel¨ªes¡±.
Galliano no se ha pronunciado ante esta pol¨¦mica, que se produce cuando su carrera comenzaba a revivir. A principios de a?o en Women¡¯s Wear Daily, insisti¨® en su disculpa. ¡°He expresado mi pesar en privado y en p¨²blico por el da?o que he causado y sigo causando¡±, explicaba. ¡°Me comprometo a resarcir a quienes he herido¡±. Poco despu¨¦s present¨® en Nueva York su colecci¨®n en colaboraci¨®n con Oscar de la Renta, pero de nuevo enfad¨® a la comunidad jud¨ªa con su look, que imitaba el de los ultraortodoxos: sombrero, abrigo y tirabuzones. Una forma de expiaci¨®n, seg¨²n sus defensores. Galliano a¨²n debe superar su particular traves¨ªa del desierto. A¨²n no hay casa que lo ampare de forma estable. Espera a octubre, cuando se revisar¨¢ su despido de Dior. Ha demandado a sus antiguos patrones porque sus alusiones racistas se produjeron bajo los efectos del alcohol y el Valium. En Francia no se puede despedir por motivos de salud.
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