Una sociedad conmocionada
Se hace evidente pensar que los autores del atentado de Boston buscaban sembrar de v¨ªctimas la ciudad y as¨ª ha sido; pero despu¨¦s de la lecci¨®n aprendida en los atentados del 11-S, 11-M, 11-J, etc¨¦tera, debemos hacer una lectura fr¨ªa.
?Qu¨¦ hemos aprendido de otros actos de igual magnitud? Que, adem¨¢s de lo vulnerables que somos, algunos pa¨ªses con intereses muy concretos han vertebrado su pol¨ªtica geoestrat¨¦gica al calor de la venganza en caliente, aprovechando que la sociedad estaba sumida en el shock.
Por un lado, si la autor¨ªa y las connivencias del atentado llegaran hasta el famoso eje del mal, y ya sabemos c¨®mo funciona esto, la mal llamada ¡°comunidad internacional¡± tendr¨ªa motivos para aplastar a Corea del Norte, empe?ada aparentemente en provocar al resto del mundo, e incluso estar¨ªa mucho m¨¢s cerca una intervenci¨®n abierta en Siria; sin olvidar por supuesto a Ir¨¢n, que para algunos es la fuente de todo el terrorismo internacional.
Por otro lado, y a la vista de las sospechosas elecciones presidenciales de Venezuela, EEUU podr¨ªa despejar sin ambages su patio trasero, apoyando descaradamente un cambio pol¨ªtico al viejo estilo bananero de los sesenta y setenta del siglo pasado. Y no es menos importante recalcar que en EEUU algunos atentados son exclusivamente dom¨¦sticos y se ejecutan preferentemente cuando gobierna un presidente dem¨®crata con gran proyecci¨®n y mejor popularidad. Basta solo con recordar el de Oklahoma City de 1995, siendo presidente Bill Clinton.
Y es que a estas alturas, con una sociedad conmocionada, nada es lo que parece.¡ª Francisco Javier Espa?a Moscoso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.