Peng Liyuan, la mejor modelo para China
La primera dama hace la competencia a Michelle Obama y se lanza a promocionar la moda de su pa¨ªs por el mundo
Era la primera gira internacional del nuevo presidente chino, pero las c¨¢maras no lo esperaban a ¨¦l, quer¨ªan verla a ella. A Peng Liyuan, la flamante cantante folcl¨®rica, transformada en elegante primera dama. La raz¨®n: Peng, en una muestra de patriotismo que habr¨ªa pasado desapercibida en cualquier otro lugar, hab¨ªa decidido vestir dise?os de una marca china, Exception de Mixmind, que emplea a talentos de la moda locales como la dise?adora Ma Ke. A pesar de que pretend¨ªa quedar en un discreto segundo plano, la estrella de esta mujer de 51 a?os, embutida en un abrigo negro o arropada por un vestido marfil de connotaciones orientales, brill¨® mucho m¨¢s que la de su marido, Xi Jinping.
Ni siquiera las fotograf¨ªas tomadas durante una actuaci¨®n que Peng llev¨® a cabo para animar a las tropas en 1989 durante la masacre de Tianamen consiguieron deslucir su presencia durante una gira en la que incluso dio un discurso en una de las reuniones paralelas de la cumbre de los pa¨ªses emergentes ¡ªBRICS¡ª. Ahora s¨ª, dec¨ªan los internautas, Michelle Obama tiene una contendiente a la altura de una superpotencia como la china. La primera dama no quedar¨¢ a la sombra, sino que jugar¨¢ un papel activo en la imagen de poder blando que quiere transmitir China, algo que no suced¨ªa desde que gobern¨® Mao Tsetung.
Pero la pol¨ªtica a la poblaci¨®n china le importa poco. Mucho m¨¢s importante ha sido averiguar d¨®nde se pueden encontrar los dise?os que luc¨ªa Peng en Rusia y ?frica. Desde entonces, la avalancha es tal que los responsables de la principal plataforma de comercio electr¨®nico del pa¨ªs, Taobao, han tenido que censurar su nombre para evitar que se vendan imitaciones de los dise?os que ha vestido y ¡°que se la utilice con fines comerciales¡±.
Exception de Mixmind, con la web colapsada por el n¨²mero de visitas, se mantuvo en silencio hasta que, en una breve nota en Weibo, el Twitter chino, se limit¨® a alabar a Peng ¡°por su confianza y apoyo a las marcas locales¡± e informar de que los dise?os que luci¨® no est¨¢n en venta. Son piezas ¨²nicas. Justo cuando parec¨ªa que tocaba a su fin, el culebr¨®n continu¨® al saberse que el regalo oficial que Peng intercambiaba con sus hom¨®logas consist¨ªa en un set de cosm¨¦ticos producidos por Pehchaolin, una empresa de Shangh¨¢i. L¨®gicamente, las marcas locales est¨¢n de enhorabuena: sus acciones han subido como la espuma, y los dise?adores chinos agradecen el empuj¨®n en el mercado que m¨¢s se les resiste: el suyo propio.
¡°Es curioso, pero la concepci¨®n de que el Made in China es de mala calidad no es exclusiva de Occidente. Es m¨¢s, all¨ª estamos de moda, mientras que en nuestro pa¨ªs conseguir el ¨¦xito es todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil¡±, cuenta a EL PA?S Ji Cheng, dise?adora de La Vie, una marca que apela a una denominaci¨®n francesa para enmascarar un origen que, sin embargo, "queda muy patente en unos dise?os siempre basados en la cultura china y creados con materiales como el bamb¨², que tienen muy buena aceptaci¨®n entre el p¨²blico extranjero".
El problema, a?ade Ma Yanli, la primera supermodelo china transformada ahora en empresaria de ¨¦xito con su marca Mary Ma ¡ªque dio la campanada al dise?ar una chaqueta para David Beckham¡ª, est¨¢ en ¡°el esnobismo de los clientes chinos, que todav¨ªa no son suficientemente maduros y se sienten atra¨ªdos por los grandes logotipos occidentales¡±. Y que la primera dama, una mujer que ya era famosa antes de conocer a su marido, apueste por la moda china se ha demostrado como un espaldarazo sin precedentes.
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