La ducha fr¨ªa
Seg¨²n la ministra de Trabajo, F¨¢tima B¨¢?ez, no cabe hablar de emigraci¨®n, sino de ¡°movilidad exterior¡±
Cuando Espa?a entr¨® en el club de los nuevos ricos, y no importaba el color del gato sino que cazase ratones, nuestros emigrantes pasaron a ser denominados de forma oficial ¡°residentes ausentes¡±. Con inquietud metaf¨ªsica, un encofrador gallego en los Alpes suizos me confes¨®: ¡°Ahora ya no soy emigrante, soy un residente ausente. Estoy, pero no estoy¡±. El ¡°voto emigrante¡± pas¨® a la categor¨ªa de voto de los ¡°residentes ausentes¡±, de tal manera que incluso algunos difuntos se animaron a votar. Ahora que todos los gatos son pardos, de Espa?a sale otra gran oleada de gente joven y menos joven a la conquista del pan. Pero ni siquiera pueden identificarse con la condici¨®n tan honrosa de ¡°emigrantes¡±. Seg¨²n la ministra de Trabajo, F¨¢tima B¨¢?ez, no cabe hablar de emigraci¨®n, sino de ¡°movilidad exterior¡±. As¨ª, la emigraci¨®n es presentada como una variante del turismo. Si el encofrador y el esquiador B¨¢rcenas se cruzan por casualidad a la altura de una hermosa lavander¨ªa suiza, en realidad su situaci¨®n es la misma: ambos est¨¢n all¨ª por razones de ¡°movilidad exterior¡±. Por un id¨¦ntico impulso aventurero. Tenemos unos cuantos cientos de miles de nuevos movilizados en el Exterior. Dado que hay millones de inmovilizados en el Interior, es posible que se incremente esta tendencia a la deriva situacionista en nuestros j¨®venes, y que la ministra de Trabajo, en ejercicio de sus dotes po¨¦ticas, proponga la figura del ¡°interno externalizado¡±. En cierta forma, seg¨²n las estad¨ªsticas, casi todos empezamos a sentirnos externalizados. Estamos y no estamos. La gente anda por las calles con un aire ido, de movilidad exterior. Y adem¨¢s el Gobierno est¨¢ muy enfadado con los ciudadanos, como demuestra el anuncio de la ducha fr¨ªa de Arias Ca?ete. Aqu¨ª hay mucho vicio. Nos hemos duchado por encima de nuestras posibilidades. Cualquier d¨ªa nos echan a todos con un carn¨¦ de ¡°residentes ausentes¡± en los dientes.
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