Los ¡®mantras¡¯ de la inmersi¨®n
Siempre que aparece alguna sentencia contra la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, aparecen los pol¨ªticos nacionalistas con dos t¨®picos. Por una parte, repiten hasta la saciedad que la inmersi¨®n es un ¨¦xito y, por otra, un modelo de cohesi¨®n social. Ambos ¡°mantras¡± son muy dif¨ªciles de argumentar seriamente. Calificar de ¡°exitoso¡± a un sistema con los p¨¦simos resultados e indicadores de la inmersi¨®n, a la cola de Espa?a y Europa, es un ejercicio de atrevimiento. Pero no lo es menos el segundo t¨®pico manido: ?c¨®mo puede presentarse como modelo de cohesi¨®n social a un sistema cuyo pilar fundamental es apartar la lengua de la mitad de la sociedad? Lo m¨¢s curioso es que esos pol¨ªticos que tanto alaban la inmersi¨®n son los mismos que llevan a sus hijos a colegios donde no se practica ese sistema tan ¡°cohesionador¡± y ¡°exitoso¡±.¡ª Juan Jos¨¦ Guti¨¦rrez.
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