Superagente Cypher007
Autor invitado: Carlos Bajo Erro (*)
Cypher007 parece el nombre de un proyecto secreto del gobierno en una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n. Sin embargo, es el alter ego, la e-identidad de CheikhFall (Dakar, 1981), probablemente el ciberactivista senegal¨¦s con m¨¢s proyecci¨®n internacional y con m¨¢s capacidad de influencia. Todav¨ªa no ha cumplido los 32 a?os y Fall ya representa un nuevo tipo de l¨ªder que emerge con fuerza en ?frica. J¨®venes, preparados, surgidos al margen de los partidos pol¨ªticos o de otras estructuras habituales. Quiz¨¢ estos sean los l¨ªderes de un futuro pr¨®ximo. Ser¨ªa la muestra definitiva del triunfo total de lo que el propio CheikhFall ha llamado la ¡°softrevolution¡±.
Con esta expresi¨®n Fall se refiere a un fen¨®meno que se ha ido contagiando de unos pa¨ªses a otros cruzando fronteras. Se trata del uso de las redes sociales por parte de la sociedad civil para ganar protagonismo en la vida pol¨ªtica, para aumentar la capacidad de influencia en las instituciones, para incidir en el modelo de democratizaci¨®n. CheikhFall ha sido uno de los ide¨®logos de este fen¨®meno en Senegal y uno de sus principales protagonistas.
CheikhFall es un aut¨¦ntico geek, con la dimensi¨®n m¨¢s utilitaria llevada al extremo, ya que une a la fascinaci¨®n por la tecnolog¨ªa, la convicci¨®n de que ¨¦sta puede tener una utilidad social, que puede mejorar la vida de los ciudadanos. Desde ese punto de partida concibi¨® en 2007 una plataforma de participaci¨®n c¨ªvica a trav¨¦s de internet. En ese momento, su idea era pr¨¢cticamente una utop¨ªa. Pero con el paso del tiempo su determinaci¨®n hizo que otros tambi¨¦n creyesen. Las condiciones tecnol¨®gicas de Senegal y, sobre todo, de Dakar permitieron que otros, igualmente fieles de la tecnolog¨ªa como motor del cambio social, fuesen poco a poco configurando una red de adeptos. Y las ¨²ltimas elecciones presidencialescelebradas entre febrero y marzo de 2012 fueron la chispa ideal para el incendio que Fall y el resto de ciberactivistasestaban preparando.
Bebiendo de la experiencia marfile?a de Wonzomai, deCIV2010 y de CivSocial surgi¨® Sunu2012. Se trataba de la confluencia de la idea original de CheikhFall con la red de la Asociaci¨®n de Blogueros de Senegal. Esta materializaci¨®n era una plataforma destinada a informar, a sensibilizar a y a vigilar el desarrollo de los comicios, en un contexto en el que la tensi¨®n social crec¨ªa en un sentido que hac¨ªa peligrar la paz social y la trayectoria democr¨¢tica del pa¨ªs. A pesar de esa etiqueta que se atribuye sistem¨¢ticamente a Senegal, la de la buena salud democr¨¢tica, los ciberactivistas proyectaban la voluntad de un amplio sector de la sociedad que consideraba que hab¨ªa llegado el momento de dar un paso adelante, de trabajar a favor de la transparencia y de la participaci¨®n.
Durante meses CheikhFall ha repetido hasta la saciedad una explicaci¨®n acerca de la autor¨ªa y la ¡°propiedad¡± de la experiencia de Sunu2012 que pone de manifiesto la filosof¨ªa de la cibermilitancia senegalesa: ¡°Es cierto, Sunu2012 fue una idea nuestra, pero eso no es lo importante, porque nosotros la creamos pero ya no nos pertenece. Cualquier ciudadano puede reclamarla como propia¡±. Junto a esta declaraci¨®n de intenciones, las explicaciones de Fall sobre las bondades de las herramientas de la web 2.0 no dejan lugar a dudas. Frente a una l¨®gica de ¡°adversidad y de competencia¡±, elciberactivista reivindicaba una ¡°l¨®gica de complementariedad¡± con otras iniciativas y con otros actores sociales, como por ejemplo, los medios de comunicaci¨®n convencionales. ¡°Las redes sociales son m¨¢s abiertas, m¨¢s democr¨¢ticas y m¨¢s interactivas que los m¨¦todos que conoc¨ªamos hasta ahora¡±, afirma.
El movimiento desencadenado en Senegal durante el proceso electoral y del que Fall se ha convertido en la cabeza m¨¢s visible recibi¨® pronto el apelativo de ¡°centinelas de las democracia¡± por parte de algunos medios internacionales. Se trata de una expresi¨®n que despierta el orgullo de este ciberactivista que presenta la misma capacidad para enumerar los ¨¦xitos del proyecto que en su d¨ªa concibi¨® como para hacer autocr¨ªtica. Por un lado, este uso de las redes sociales como herramienta de participaci¨®n e incluso de cambio social ha tenido paraFall un impacto en los medios convencionales que ¡°est¨¢n obligados a adaptarse a la nueva realidad de estas herramientas¡±, en los hombres pol¨ªticos de los que augura que cada vez estar¨¢n m¨¢s presentes en el entorno 2.0 y en la di¨¢spora que ¡°puede sentirse m¨¢s pr¨®xima y m¨¢s orgullosa de su pueblo¡±.
Sin embargo, ¨¦l mismo reconoce que no todo son rosas en este camino. ¡°Cuantos m¨¢s seguidores tenemos, m¨¢s tenemos que responsabilizarnos. Los ciberactivistastenemos que tomar posici¨®n que no es lo mismo que tomar partido¡±, advierte Fall. Al mismo tiempo, reconoce que los protagonistas de este proceso han tenido que ir aprendiendo sobre la marcha. En todo caso, estos aprendizajes sirven para que el fen¨®meno a escala continental vaya creciendo. Los impulsores de Sunu2012 se hab¨ªan fijado en la experiencia marfile?a, de la misma manera que lo ghaneses se apoyaron en el ejemplo senegal¨¦s para poner en marcha las correspondientes plataformas web destinadas a supervisar las elecciones celebradas el pasado mes de diciembre. Igualmente,CheikhFall avanza que hay contactos para reproducir el sistema en Guinea Conakry y en Mali.
Desde que esta ¡°softrevolution¡± estall¨® durante el proceso electoral y desde que los resultados de los comicios pusieron de manifiesto su utilidad, CheikhFall ha sido requerido en encuentros, simposios, congresos internacionales sobre gobernabilidad, democratizaci¨®n y nuevas tecnolog¨ªas en varios pa¨ªses africanos y tambi¨¦n en Francia. La situaci¨®n de internet en ?frica hace que Fallno pierda ni la modestia ni el optimismo ya que sabe que la penetraci¨®n en la mayor parte de los pa¨ªses es todav¨ªa reducida, pero que su evoluci¨®n es vertiginosa. Con ese punto de partida el ciberactivista trata de trasmitir el esp¨ªritu de la experiencia senegalesa.
Su implicaci¨®n en Sunu2012, pero tambi¨¦n esa actividad posterior, han hecho que CheikhFall fuese uno de los nominados a los premios Netizen 2013. Unos premios impulsados por Reporteros Sin Fronteras y Google que tratan de reconocer a ¡°periodistas, blogueros y net-ciudadanos que haya contribuido a la libertad de expresi¨®n en Internet¡±, seg¨²n la propia organizaci¨®n. Fall ha sido el primer senegal¨¦s que ha optado a este premio que finalmente fue a parar al vietnamita HuynhNgocChenh.
Uno de los m¨¢ximos motivos de orgullo de CheikhFall es que, c¨®mo hab¨ªan advertido los miembros del movimiento, esa confianza en las redes sociales no termin¨® en las elecciones. Sunu2012 evolucion¨® en SunuCause una plataforma que pretende dar cobertura a la solidaridad ciudadana directa. En agosto de 2012, unas inundaciones que afectaron especialmente a Dakar pusieron a prueba a los ciberactivistas que a golpe de post y de tweet, colaboraron activamente en el realojamiento de los damnificados, en las campa?as de recogida de fondos y en el reparto de ayuda entre los afectados.
Adem¨¢s, CheikhFall apela a su sobrenombre de ¡°superagente¡± inc¨®modo, Cypher007, para recordar a los pol¨ªticos que la voluntad de vigilancia no termin¨® con las votaciones. ¡°Ahora tenemos el mecanismo para comprobar si cumplen con sus promesas¡±, advierte. Este es el tipo de virus que se extiende a trav¨¦s de la red de redes en ?frica, el de la participaci¨®n social y pol¨ªtica.
(*) Carlos Bajo Erro (Pamplona, 1978) Licenciado en Periodismo y M¨¢ster en Culturas y Desarrollo en ?frica. Ha escrito para diversos peri¨®dicos, semanarios y revistas impresos y digitales. Es miembro del Centre d¡¯Estudis Africans i Interculturals (CEA) y de Wiriko - Artes y culturas africanas. Se dedica a la comunicaci¨®n para ONG y a la investigaci¨®n sobre temas de comunicaci¨®n en ?frica. Ha publicado dos libros: De la provincia 53 a la segunda gran traici¨®n y (junto a Antoni Castel) Redes sociales para el cambio en ?frica. Tambi¨¦n forma parte del equipo de un documental que se ha rodado en Oussouye
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