Amanda Knox: ¡°Nunca pens¨¦ que ser¨ªa sospechosa¡±
Tras ser condenada por asesinato en Italia y pasar cuatro a?os en prisi¨®n, la joven escribe un libro sobre la experiencia
Tras ser condenada por asesinato en un pa¨ªs extranjero, la joven de Seattle Amanda Knox est¨¢ de vuelta en casa y preparada para hablar de sus cuatro a?os en prisi¨®n en Italia. Su nuevo libro, Esperando ser escuchada (Waiting to be heard), publicado por la editorial HarperCollins y por el que la han pagado un adelanto de cuatro millones de d¨®lares, saldr¨¢ a la venta el 30 de abril, aunque en una entrevista concedida a la revista People ha revelado algunos detalles de la novela, incluyendo que contempl¨® el suicidio cuando estuvo en prisi¨®n. ¡°Hasta ahora no hab¨ªa querido contribuir al debate p¨²blico sobre lo que me pas¨®. Ahora, que soy libre por fin, es el momento para responder todas las preguntas. Este libro trata de contestarlas¡±, explica Knox.
Knox lleg¨® a Perugia, capital de la pen¨ªnsula de Umbr¨ªa, en 2007 para estudiar. All¨ª compart¨ªa casa con otras tres mujeres. El 1 de noviembre una de ellas, Meredith Kercher, de 21 a?os, fue asesinada en el domicilio. Cinco d¨ªas despu¨¦s, Knox y su novio, Raffaele Sollecito, fueron arrestados. ¡°Recuerdo que aquella noche hab¨ªamos estado fumando marihuana y estuvimos viendo la pel¨ªcula Am¨¦lie. Cuando Meredith fue asesinada y me detuvieron fue muy chocante. Me qued¨¦ paralizada. Todo se derrumb¨®. Nunca pens¨¦ que ser¨ªa sospechosa¡±, relata Knox a la popular revista.
En 2009, ambos fueron condenados por homicidio y agresi¨®n sexual. La justicia italiana consider¨® entonces que Knox y su pareja hab¨ªan simulado un robo para encubrir que ellos eran los asesinos de Kercher. Ambos apelaron y, finalmente, en octubre de 2011, una corte de apelaciones los declar¨® inocentes.
¡°Sent¨ª mucha angustia en la c¨¢rcel y fue muy duro que los dem¨¢s creyeran que era una zorra insensible. He pasado por muchos momentos de angustia que no se han visto, a pesar de que mi privacidad ha sido totalmente invadida¡±, contin¨²a la joven. ¡°Los medios de comunicaci¨®n fueron muy duros conmigo, primero cuando criticaron que no mostraba emociones y luego, por tener demasiadas¡±, contin¨²a.
Adem¨¢s, la joven explica que durante sus cuatro a?os en prisi¨®n sufri¨® ¡°acoso sexual¡± y una fuerte depresi¨®n que la llev¨® a considerar poner fin a su vida: ¡°Pensaba en cortarme las venas en la ducha, ya que las mamparas se empa?ar¨ªan y los guardias no se dar¨ªan cuenta. Morir¨ªa desangrada. Pero un sacerdote de la prisi¨®n, Don Saulo, me salv¨® la vida con sus charlas sobre pol¨ªtica y religi¨®n. Incluso, me dejaba tocar la guitarra¡±. En la entrevista, Knox habla por primera vez de los padres de Meredith: ¡°Nunca me he acercado a ellos por razones legales. Pero a mi parecer, creo que es su padre el que realmente piensa que soy la asesina de su hija y es muy doloroso. Espero que ambos lean el libro¡±.
El pasado mes de marzo, el Tribunal Supremo italiano volvi¨® a poner el caso del rev¨¦s al anular la sentencia absolutoria y ordenar que se repita el proceso. La joven, que volvi¨® a Estados Unidos hace un a?o, y en la actualidad estudia en la Universidad de Washington, confes¨® estar muy decepcionada con esta decisi¨®n, y que siente ¡°todav¨ªa la impotencia, la desesperaci¨®n y el miedo¡±.
The New York Times, que ha tenido acceso al libro antes de su publicaci¨®n asegura que en ¨¦l se retrata a una chica ¡°impetuosa, ingenua, un poco peculiar y que le gustaba el f¨²tbol y los Beatles y que, de repente, se vio atrapada en una pesadilla¡±. El d¨ªa de la publicaci¨®n ser¨¢ entrevistada por la leyenda televisiva estadounidense Diane Sawyer, en la cadena ABC.
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