Boston: los peligros de las crisis de identidad
Una aut¨¦ntica integraci¨®n es el mejor ant¨ªdoto contra el odio y, por tanto, contra la violencia
?Hacia d¨®nde me dirigir¨¦, dividido hasta las venas?
Yo, que he maldecido
Al oficial ebrio del dominio brit¨¢nico, ?c¨®mo elijo
Entre esta ?frica y la lengua inglesa que amo?
Tsarnaev llevaba tiempo distanci¨¢ndose de su realidad estadounidense y refugi¨¢ndose en sus ra¨ªces chechenas
?Traicionar¨¦ a ambas, o les devolver¨¦ lo que dan?
?C¨®mo presenciar semejante matanza y quedarme impasible?
?C¨®mo alejarme de ?frica y vivir?
Me encontr¨¦ con este poema del poeta caribe?o Derek Walcott, A far cry from Africa, citado en el libro de Amartya Sen, Identidad y violencia, hace unos a?os y me pareci¨® una forma muy bella de describir su propia identidad. Walcott, dec¨ªa despu¨¦s Amartya Sen, no puede simplemente ¡°descubrir¡± cu¨¢l es su verdadera identidad, tiene que decidir qu¨¦ debe hacer, y c¨®mo ¡ªy en qu¨¦ medida¡ª para dar espacio en su vida a las diferentes lealtades. La importancia b¨¢sica de las influencias dispares, a?ad¨ªa el autor de este magn¨ªfico ensayo, ¡ªhistoria, cultura, lengua, pol¨ªtica, profesi¨®n, familia, camarader¨ªa, etc.¡ª debe reconocerse en forma adecuada, y ¨¦stas no pueden ahogarse en una celebraci¨®n resuelta s¨®lo de una comunidad.
Si las diferentes lealtades no coexisten, uno puede sentirse legitimado para ejercer la extrema violencia
Por su parte, Tzvetan Todorov en su ensayo La peur des barbares dice que, en nuestra ¨¦poca, las identidades colectivas se transforman cada vez m¨¢s r¨¢pido y, con frecuencia, los grupos adoptan una actitud defensiva, reivindicando ferozmente su identidad de origen.
Cada individuo, a?ade, alberga diferentes identidades. Y las clasifica en tres grandes tipos: las identidades culturales, ya de por s¨ª m¨²ltiples; la identidad c¨ªvica, o la pertenencia a un pa¨ªs; y la identidad como adhesi¨®n a un proyecto com¨²n, a un conjunto de valores con vocaci¨®n universal.
He rele¨ªdo a estos dos autores tras saber que el atentado de Boston ha sido perpetrado por los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, de origen checheno y residentes en Estados Unidos desde hac¨ªa once a?os, y tras leer tambi¨¦n el art¨ªculo que public¨® en este mismo rotativo Fernando Reinares, titulado: ?Integrados pero Yihadistas? (19/04/13). En ¨¦l, el autor plantea una hip¨®tesis que no me parece nada descabellada. Una hip¨®tesis plausible, dice, es que el mayor de los hermanos sufriera una acusada crisis de identidad, tras 11 a?os en Estados Unidos, cuyo efecto habr¨ªa sido la adopci¨®n de una visi¨®n radicalizada del credo isl¨¢mico y la transformaci¨®n de sus afinidades nacionalistas en valores yihadistas. El menor, a?ade, que lo admiraba profundamente, habr¨ªa sucumbido a su influjo.
Al parecer, Tamerlan, el mayor llevaba un tiempo lament¨¢ndose de no entender a los americanos. Se autoexclu¨ªa pues cuando hablaba de ellos y se distanciaba de una pertenencia que tambi¨¦n es la suya, ciudadano estadounidense, y presumiblemente se refugi¨® en su supuesta identidad Chechena ¡ªreducida ¨¦sta a una identidad religiosa fanatizada¡ª que le permit¨ªa odiar a este otro ¡ªa estos otros¡ª a los que dec¨ªa no entender.
En los dos ensayos citados anteriormente se dice que la condici¨®n para que la violencia emerja es la reducci¨®n de la identidad m¨²ltiple a la identidad ¨²nica.
Hace ya alg¨²n tiempo, cuando empec¨¦ a interesarme por los conflictos de identidad que presentaban algunos de los hijos de los inmigrantes en la adolescencia, di con un ensayo, Les enfants entre deux cultures, recopilaci¨®n de art¨ªculos de eminentes psic¨®logos y psiquiatras que disertaban sobre los conflictos ps¨ªquicos que presentaban algunos hijos de los magreb¨ªs, espa?oles, italianos y portugueses que emigraron en su momento a Suiza, Francia y Canad¨¢. En uno de estos art¨ªculos, W. Bettschart distingu¨ªa dos mecanismos ps¨ªquicos, aparentemente antag¨®nicos, que utilizaban, inconscientemente, algunos de estos ni?os y adolescentes para proteger una parte de su identidad. La Hiperadaptaci¨®n, por una parte, consist¨ªa en un sometimiento total a las exigencias de asimilaci¨®n del entorno y en la renuncia a una parte importante de su identidad. Y el Cierre en s¨ª mismo (o la Afirmaci¨®n de s¨ª, de la que hablaban otros autores franceses) por la otra, como reacci¨®n de desconfianza hacia este entorno que ellos sent¨ªan como peligroso y amenazante. La manera que encontraban de proteger su coherencia interna era cerr¨¢ndose a la intrusi¨®n de este mundo externo.
Cuando la persona se afianza en uno de estos extremos m¨¢s all¨¢ de la adolescencia, el problema est¨¢ servido. Las diferentes lealtades no coexisten y la elecci¨®n siempre es problem¨¢tica. La identidad ¨²nica se impone y el odio al otro est¨¢ servido.
Yo tambi¨¦n me planteo, igual que hac¨ªa Fernando Reinares en su art¨ªculo, si el odio que ha llevado a los dos hermanos a perpetrar este atentado, a sentirse legitimados para ejercer la extrema violencia, tendr¨¢ que ver con este conflicto de lealtades. Con una profunda crisis de identidad.
En otro de sus libros, La idea de la justicia, Amartya Sen dice que el efecto de la demagogia sectaria puede ser superado tan s¨®lo a trav¨¦s de la promoci¨®n de valores incluyentes que atraviesen las divisiones sociales. El reconocimiento de las m¨²ltiples identidades de cada persona, entre las cuales la identidad religiosa es una m¨¢s, resulta crucial a este respecto. La funci¨®n de la democracia en la prevenci¨®n de la violencia comunitaria, a?ade, depende de la habilidad de los procesos pol¨ªticos incluyentes e interactivos para meter en cintura el fanatismo venenoso del pensamiento cultural divisionista.
Confiar en la democracia, entonces, es la mejor opci¨®n para combatir este tipo de fanatismo separatista. No sucumbir al odio y no estereotipar, recordar siempre que las comunidades son diversas, igual que las culturas, me parece b¨¢sico para no dejarse llevar por los instintos revanchistas. De justicia es reconocer que, esta vez, parece que as¨ª se est¨¢ haciendo.
Sa?d El Kadaoui Moussaoui es psic¨®logo y escritor.
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