¡°Ahora s¨ª, los ni?os vendr¨¢n¡±

En M¨®naco deben respirar al leer que la princesa Charlene ha asegurado que "los hijos vendr¨¢n". Lo ha hecho en una entrevista para el peri¨®dico sudafricano The Sunday Times, al que recibi¨® durante su comentada visita a su pa¨ªs de origen. "Ya estoy asentada y creo que los ni?os vendr¨¢n", confes¨® la exnadadora, que d¨ªas antes encendi¨® una vez m¨¢s las alarmas del posible montaje de su matrimonio, al dejar a Alberto solo en la coronaci¨®n del nuevo rey de Holanda.

El Principado tuvo que salir al paso como pudo y explicar que la rub¨ªsima princesa hab¨ªa volado a casa para no perderse la boda de sus mejores amigos. Una excusa un poco cogida por los pelos. Pero efectivamente, Charlene vol¨® hasta Durban, la ciudad en la costa del ?ndico que la vio nacer hace 35 a?os y, aparte de ser la dama de honor de los novios, aprovech¨® para dar lustre a la piscina local en la que sol¨ªa entrenar y que la fundaci¨®n que lleva su nombre esponsoriza. Menos glamur y rango que ver a Guillermo y M¨¢xima con la capa de armi?o, pero era lo que sent¨ªa que ten¨ªa que hacer.

Mientras las especulaciones sobre su matrimonio siguen, Charlene se puso el ba?ador de competici¨®n y se tir¨® a la piscina. Relajada y sonriente concedi¨® la entrevista al?The Sunday Times, en la que admite que en los dos primeros a?os de su matrimonio la pareja no ha tenido en su "radar" la idea de la descendencia pero que ahora, tras su "gran boda", el descanso posterior y el lanzamiento de la fundaci¨®n, ya est¨¢n por la labor. "Los ni?os vendr¨¢n", asegura.

"Creo que necesitaba un poco de tiempo para asentarme y adaptarme. Pero no me presiono. Suceder¨¢. Y si sucede, sucede", confiesa. M¨®naco necesita un heredero para dejar de notar el peso de la rep¨²blica francesa, aunque los hijos de Carolina salvar¨ªan la monarqu¨ªa m¨¢s de vodevil en caso de que el heredero nunca naciera, pero esta dejar¨ªa de llamarse Grimaldi.

Si la cara es el espejo del alma, a Charlene le sienta bien pisar suelo sudafricano y en la fotograf¨ªa que ilustra la noticia se la ve sonriente, relajada y con el pelo recogido junto a una candidata a participar en los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016. Nada que ver con el aspecto serio y ausente que suele ofrecer en los actos p¨²blicos.

En la entrevista, la sudafricana recuerda c¨®mo fueron sus a?os de deportista de ¨¦lite y asegura que, a pesar de que fueron "duros" no los cambiar¨ªa por nada porque gracias a esos entrenamientos eternos y viajes durmiendo en el suelo con el resto del equipo, es la mujer que es hoy en d¨ªa. La Princesa se acuerda de su marido, al que conoci¨® en una gala en M¨®naco, y al que califica como el "amor de mi vida".