Chipperfield deja entrar a todos
La accesibilidad puede ser elegante. Es cuesti¨®n de dise?o. Tambi¨¦n de desvelo. Los atributos que mejor definen el esmerado trabajo del arquitecto brit¨¢nico David Chipperfield, cuidado y desvelo, se leen como un alegato en el nuevo edificio para ampliar el Museo de Arte de Saint Louis (Missouri). El edificio marca un camino seguro y sutil para poder acceder al centro y, a la vez, indica un modelo a imitar por los mejores arquitectos: no es posible seguir construyendo arquitectura inaccesible con la excusa de la est¨¦tica.
Chipperfield construye impecablemente. Parece una obviedad, pero es una excepci¨®n. Siendo un arquitecto fino y pulido, curtido en los trabajos peque?os de los interiores, el brit¨¢nico no es un detallista obsesivo, es, simplemente, alguien que resuelve bien las entregas, que no improvisa y cuida y vigila que todo est¨¦ en su sitio. Siendo brit¨¢nico y viviendo en Londres, Chipperfield es un proyectista at¨ªpico que, durante el florecimiento de High Tech, cuestion¨® esa l¨ªnea dominante que agrup¨® a muchos de los arquitectos de su pa¨ªs. As¨ª, mientras Foster, Rogers, Grimshaw o Michael Hopkins hablaban de la maquinaria industrial detr¨¢s de la nueva arquitectura durante los a?os ochenta y noventa, Chipperfield depuraba las piedras, las maderas y los materiales nobles en busca de una belleza poco atenta a las modas, o a las expresiones de un cambio, y m¨¢s ligada a la permanencia.
Eso es este nuevo edificio, la ampliaci¨®n del Museo de Arte de Saint Louis en su lado Este. Inequ¨ªvocamente contrapuesto a la galer¨ªa neocl¨¢sica que ampl¨ªa, este proyecto evita anunciar la fecha en la que ha sido construido en su fachada, con sus materiales o desde su forma. Habr¨¢ quien juzgue eso como desventaja. Puede tambi¨¦n ser una ventaja.
M¨¢s all¨¢ de hablar sin gritar, la accesibilidad del nuevo edificio de David Chipperfield es paradigm¨¢tica. Ofrece una v¨ªa de acceso al viejo museo libre de barreras arquitect¨®nicas y sutil y segura a la vez, algo muy dif¨ªcil de conseguir.
La fachada de vidrio del nuevo edificio convive con 23 paneles de hormig¨®n oscuro pulido. En el interior, la luz cenital se filtra por los tragaluces de una cubierta de hormig¨®n ligero. Los suelos son de roble y las climatizaci¨®n radiante se filtra a trav¨¦s de las bocas rasantes de acero inoxidable ideadas por el propio arquitecto. El inmueble, que se inaugurar¨¢ el pr¨®ximo 29 de junio y ha sido firmado con el estudio local HOK, aumentar¨¢ en un 30% la superficie de la antigua galer¨ªa neocl¨¢sica ideada por Cass Gilbert en 1904. Las nuevas 21 salas acoger¨¢n las exposiciones temporales aunque, durante la inauguraci¨®n, mostrar¨¢n 230 obras de la colecci¨®n permanente, 55 que llevan dos d¨¦cadas encerradas en los almacenes del museo por falta de espacio para mostrarlas.
Frente a tantos museos de ¨²ltima hornada, el dise?ado por el estudio Chipperfield no distrae de lo expuesto. Lejos de mostrarse a s¨ª mismo, ha sido levantado para dar un paso atr¨¢s y exponer el trabajo de otros. Tampoco grita para que la gente llegue hasta all¨ª. En todas esas decisiones: permitir entrar a quien realmente quiera hacerlo y no atraer a quien est¨¦ m¨¢s interesado en ver lo nuevo o lo m¨¢s sorprendente hay decisiones culturales, pol¨ªticas, sociales. Tambi¨¦n hay un alegato de civismo en mantener el acceso gratuito y buscar la financiaci¨®n del Museo de Arte en quien puede aportarla.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.