Mucho m¨¢s que la ¡°ministra florero¡± de Fran?ois Hollande
Fleur Pellerin se consolida como un pilar del Gobierno franc¨¦s Es responsable de la Econom¨ªa Digital y las Pymes Abandonada al nacer en las calles de Se¨²l, fue adoptada por una pareja francesa en un orfanato
¡°Salido/a de la diversidad¡±. Es uno de los eufemismos al uso en la jerga pol¨ªtica de Francia. Su periodo de uso suele estar ligado a los cambios de Gobierno o cuando aparecen en escena pol¨ªticos con rasgos, apellidos, clase social o sexo distintos de los mayoritarios en las clases dirigentes. La expresi¨®n podr¨ªa ser aplicada a Fleur Pellerin, integrante del Gobierno de Fran?ois Hollande, que fue abandonada en la calle, reci¨¦n nacida, en las calles de Se¨²l y adoptada seis meses despu¨¦s por una pareja francesa en un orfanato. Los Pellerin decidieron obviar el nombre asignado en el hospicio ¡ªKim Jong-suk¡ª y llamarla Fleur (flor, en franc¨¦s). El resto de su vida iba a estar ligado desde entonces a su pa¨ªs de adopci¨®n.
?Seg¨²n declar¨® recientemente al diario The Sunday Times (en perfecto ingl¨¦s), ella se considera ¡°totalmente francesa¡± y atribuye su ¨¦xito a la educaci¨®n recibida. Adem¨¢s de asistir a una prestigiosa escuela secundaria francoalemana, la ahora ministra pas¨® por la Escuela Nacional de la Administraci¨®n, o ENA, que ha dado a Francia tres presidentes de la Rep¨²blica y siete primeros ministros, y por el reputado Instituto de Estudios Pol¨ªticos de Par¨ªs.
Pese a ser la ministra delegada ¡ªde menor rango que una ministra, equiparable a una secretaria de Estado¡ª, de la Econom¨ªa Digital y las Pymes, su perfil no pasa inadvertido en los medios. Tambi¨¦n ayuda el hecho de que su cartera dependa del ministro de Industria, Arnaud Montebourg, un actor clave en la ansiada ¡°recuperaci¨®n productiva¡± del pa¨ªs.
En ese c¨®ctel de factores que han aumentado la curiosidad por Fleur Pellerin entran tambi¨¦n su carisma y asertividad, sin despreciar su historia personal y, en menor medida, su f¨ªsico, a pesar de la apreciable diversidad ¨¦tnica del pa¨ªs vecino; una naci¨®n que tiene entre su Gobierno a una ministra portavoz de origen marroqu¨ª, a una titular de Justicia de la Guayana y un ministro del Interior catal¨¢n.
Su forma de vestir tambi¨¦n ha sido objeto de comentario en los cen¨¢culos pol¨ªticos, como ella misma refiere. Un periodista de la emisora de radio Europe 1 lleg¨® a preguntarla en una entrevista si no hab¨ªa sido nombrada por ser ¡°una mujer bella salida de la diversidad¡±.
Pellerin, de 40 a?os, est¨¢ casada con Laurent Oll¨¦on, que trabaja en el Consejo de Estado de Francia y presta asesoramiento jur¨ªdico al Gobierno.
Que Pellerin no est¨¢ en el Gobierno galo por su supuesto exotismo o por su condici¨®n de mujer lo demuestra, adem¨¢s de su experiencia como magistrada del Tribunal de Cuentas o como auditora de la ONU en Irak, Nueva York y Ginebra, el hecho de que fue una de las personas en las que el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande confi¨® para preparar su asalto al El¨ªseo durante la hist¨®rica campa?a presidencial de 2012. En una disputada elecci¨®n donde estaba en juego el retorno de la izquierda a la Jefatura del Estado desde 1995, el l¨ªder socialista le encarg¨® la gesti¨®n del ¨¢rea de Sociedad y Econom¨ªa Digital de la campa?a y luego ratific¨® su confianza en ella al incluirla en su primer Gabinete.
Desde entonces, ha demostrado no ser una ¡°ministra florero¡± ¡ªcomo la llam¨® un diputado conservador¡ª a la hora de combatir ¡°la nueva pirater¨ªa fiscal¡± de las corporaciones, en particular de las multinacionales que hacen negocio en Internet. Su papel en la negativa del Gobierno a autorizar la compra de Dailymotion ¡ªel YouTube franc¨¦s¡ª por Yahoo! y en la negociaci¨®n con Google, as¨ª como su empe?o en impulsar la implantaci¨®n del llamado gran ancho de banda en el acceso a Internet son algunas de las ocasiones en las que Fleur Pellerin ha demostrado que, adem¨¢s de un perfil inusual, tiene una voz propia y las ideas bastante claras.
Y el reto a?adido de combatir los prejuicios de sus compatriotas.
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