Oportunidad de cambio

La decisi¨®n de Bruselas de conceder dos a?os m¨¢s a Espa?a para alcanzar el objetivo de d¨¦ficit a cambio de una aceleraci¨®n de las reformas en el sistema de pensiones y en el mercado laboral debe interpretarse como la confirmaci¨®n de dos fracasos envueltos en un triunfo que solo el tiempo dir¨¢ cu¨¢l es su importancia. Es un fracaso que la Comisi¨®n haya tardado tanto en reconocer que las pol¨ªticas de recorte del gasto a ultranza tienen un recorrido limitado, que no resuelven por s¨ª solas los problemas y que, adem¨¢s, buena parte de sus ¨¦xitos a corto plazo dependen de la capacidad t¨¦cnica y pol¨ªtica de los Gobiernos que las trasladan desde el papel a la realidad. Y es un claro rev¨¦s del Gobierno no haber cumplido los objetivos comprometidos con Europa, a pesar de las declaraciones asegurando que los planes de estabilidad se cumplir¨ªan a rajatabla.

No ha sido as¨ª y puede discutirse si este Ejecutivo es el id¨®neo para aplicar un programa de ajuste muy dr¨¢stico en el tablero de ajedrez de los intereses auton¨®micos y con una debilidad de la estructura laboral que genera millones de parados en cada crisis o recesi¨®n. Pero estos dos fracasos han conducido a Bruselas a una reflexi¨®n posibilista. Puesto que parece imposible que la econom¨ªa espa?ola consiga r¨¢pidamente el objetivo de estabilidad (un d¨¦ficit del 3% del PIB, reducci¨®n significativa de la deuda) es m¨¢s pr¨¢ctico relegar los objetivos cuantificables de estabilidad a un segundo plano y traer al escaparate compromisos de reformas estructurales. Es cuestionable sustituir criterios mensurables (deuda, d¨¦ficit...) por otros dif¨ªciles de calibrar (?c¨®mo se mide una reforma con ¨¦xito?), pero tal cambio de percepci¨®n deber¨ªa convertirse en un alivio presupuestario y proporcionar alguna oportunidad de inversi¨®n p¨²blica.

Oportunidades que no se pueden precisar porque depender¨¢n (otra vez) de la capacidad t¨¦cnica y pol¨ªtica del Gobierno. Por ejemplo, para aprovechar la iniciativa contra el paro juvenil en Europa propuesta el martes en Par¨ªs. Lo que ser¨ªa err¨®neo es mantener una pol¨ªtica econ¨®mica con los l¨ªmites claramente fijados por Bruselas y esperar pacientemente a que la recesi¨®n se agote por s¨ª misma, reiterando el estribillo de que las reformas ¡°pronto dar¨¢n resultado¡±.

El equipo econ¨®mico debe tener en cuenta que la OCDE acaba de poner patas arriba las previsiones econ¨®micas contenidas en el Plan de Estabilidad. La organizaci¨®n calcula que este a?o el producto interior bruto se contraer¨¢ el 1,7%, que la tasa de paro llegar¨¢ al 28%, que el d¨¦ficit apenas bajar¨¢ una d¨¦cima (tampoco cumplir¨¢ el 6,5% que le ha concedido Bruselas). La OCDE recomienda a Rajoy que se centre en la reactivaci¨®n (¡°impulsar el crecimiento deber¨ªa ser la prioridad n¨²mero uno¡±) y el empleo, y pide que se mantengan los ¡°pasos positivos¡± dados para incrementar las pol¨ªticas de activaci¨®n del mercado laboral. Para poder reducir el paro masivo, el Ejecutivo no deber¨ªa interpretar mal estos mensajes.