La princesa m¨¢s deseada pone fin a su solter¨ªa en una boda poco real

Magdalena de Suecia figur¨® durante muchos a?os en la lista de las princesas m¨¢s deseadas. Si se le buscaba, por ejemplo, una novia perfecta a Felipe de Borb¨®n siempre aparec¨ªa ella entre las candidatas. Pero ya se sabe, ahora los pr¨ªncipes no se casan con princesas. Don Felipe contrajo matrimonio con una periodista y Magdalena lo har¨¢ con un joven inversor nacido en Austria pero residente en EE UU. Todo est¨¢ listo en Estocolmo para que el pr¨®ximo s¨¢bado la hija menor de los Reyes de Suecia contraiga matrimonio. Ser¨¢ una boda real de segunda categor¨ªa ya que no se trata de una heredera, pero s¨ª de la hija de un monarca, muy popular entre los suyos.

Este es el segundo intento para Magdalena, que ya estuvo a punto de pasar por el altar. En agosto de 2009, la Casa Real sueca anunci¨® su compromiso con Jonas Bergstr?m y meses despu¨¦s, cuando ya todo estaba listo, el mismo portavoz comunic¨® la ruptura de la pareja. Bergstr?m fue descubierto siendo infiel. Magdalena se mud¨® a Nueva York para alejarse de todo. Poco despu¨¦s conoci¨® a Chris O¡¯Neill. En octubre, la pareja decidi¨® casarse.

O¡¯Neill ha tomado una decisi¨®n con escasos precedentes. Ha renunciado a tener un t¨ªtulo real. Quiere seguir siendo, en la medida de lo posible, un ciudadano de a pie para as¨ª poder desarrollar su trabajo como financiero porque los miembros de la familia real sueca no pueden ocupar cargos de responsabilidad en negocios. El pasado mes de noviembre, el peri¨®dico sueco Aftonbladet realiz¨® una investigaci¨®n sobre su actividad profesional y public¨® que la empresa de la que es socio tiene su domicilio en las Islas Caim¨¢n y el estado de Delaware, dos lugares conocidos como para¨ªsos fiscales.

Magdalena, eso s¨ª, mantendr¨¢ su puesto como cuarta en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono y conservar¨¢ la asignaci¨®n que recibe del Estado sueco. Muchas de las casas reales europeas estar¨¢n presentes el s¨¢bado en Estocolmo para asistir al enlace. De la espa?ola no acudir¨¢ nadie, como ha informado un portavoz de la Casa del Rey.

Un d¨ªa antes comenzar¨¢n los fastos previos con una cena privada en el Grand Hotel de Estocolmo para 350 invitados llegados de todo el mundo. Con posterioridad a la boda, los reyes suecos organizar¨¢n un banquete en el Palacio de Drottningholm.

La pareja residir¨¢ en Nueva York como hasta ahora. Y en este intento de minimizar al m¨¢ximo la ostentaci¨®n de este tipo de ceremonias los novios han decidido donar todos sus regalos a asociaciones infantiles como, por ejemplo, World Childhood Foundation, con la que colabora Magdalena.

Pero en esta boda la atenci¨®n no solo estar¨¢ puesta en los novios. Hay otra pareja en la que se detendr¨¢n las miradas: la que forman Carlos Felipe, el ¨²nico hijo var¨®n de los Reyes de Suecia, y Sof¨ªa Hellqvist. El pasado como actriz er¨®tica y participante en un reality show de la novia del pr¨ªncipe fue inicialmente mal visto por la familia real sueca pero parece que finalmente el Rey est¨¢ dispuesto a aprobar la relaci¨®n. Buena prueba de ello es que Sof¨ªa est¨¢ participando en todos los actos previos al enlace donde es fotografiada como un miembro m¨¢s de la casa real. Sof¨ªa asistir¨¢ al enlace que ser¨¢ su verdadera prueba de fuego ante los representantes de las monarqu¨ªas. Todo parece indicar que una vez quede atr¨¢s la ceremonia del s¨¢bado en Estocolmo, el portavoz de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia se dispondr¨¢ a anunciar otra boda.