Un plan para el fin de semana: Safari Madrid

Dec¨ªamos del paseo en coche. Desde que era peque?o, el Safari Madrid, llamado entonces Safari El Rinc¨®n o Safari Park, era famoso por el recorrido en coche entre los animales salvajes. Leones, tigres, elefantes, jirafas apenas separados de ti por el delgado cristal de la ventanilla. Bueno. Esa es la teor¨ªa. La realidad es algo menos rom¨¢ntica, al menos la que yo viv¨ª el mes pasado. S¨ª se acercan al coche las llamas y otros herb¨ªvoros, pero es para hincar el diente a las zanahorias que te venden a la entrada o las que te llevas t¨². Su avidez es insaciable. Pero los ni?os disfrutan un mont¨®n teni¨¦ndolos cerca. No es tan f¨¢cil ver de cerca a los elefantes, la jirafa, los osos o los leones, que el d¨ªa que fui dormitaban a la sombra. Elegir el momento de hacer el paseo tambi¨¦n es importante, porque te puede ocurrir verte en un atasco en mitad de la sabana. Y s¨ª, los monos tienen tendencia a subirse al coche, cosa que encanta a los peques.

La exhibici¨®n de serpientes, en cambio, deja que desear. Las explicaciones son demasiado prolijas ¨Ca ratos, tost¨®n- y no hay interacci¨®n con las bichas, m¨¢s all¨¢ de que las ense?en un poco a los reunidos en primera fila. Y mira que las serpientes atraen. Una de arena.

Y otra de cal, el minizoo. Para ser tan peque?o, guarda algunas joyitas. Yo nunca hab¨ªa visto, que recuerde, un puma. Y esta vez s¨ª, los tigres, aunque sea a trav¨¦s de un cristal, se pueden ver desde bastante cerca.

Tambi¨¦n gana la excursi¨®n por un hecho que descubr¨ª al llegar. Yo iba preparado para hacer el recorrido, dar una vueltecita y comer en Aldea del Fresno. Sab¨ªa que hab¨ªa restaurante dentro del parque, pero no ten¨ªa intenci¨®n de probarlo. Lo que no sab¨ªa es que se puede pasar el d¨ªa all¨ª muy a gusto. Adem¨¢s del restaurante y los puestos de comida o bebida, hay zonas de merendero para tomar lo que se haya llevado, con bancos y mesas o sentado en la hierba debajo de una encina. Y si no te has llevado nada y no te apetece lo que te ofrece el parque, puedes salir y volver a entrar con la entrada. Muy cerca tienes Aldea del Fresno, donde hay algunos restaurantes, y una zona de ba?o del r¨ªo Alberche, con aparcamiento y todo al lado de la carretera. Tambi¨¦n hay algunas otras atracciones dentro del parque, como los karts o el supertobog¨¢n, que encantaba a mi compa?era Cecilia.

En resumidas cuentas. Merece la pena el d¨ªa. Los ni?os lo disfrutan y con algo de organizaci¨®n no sale caro. Nosotros pillamos una oferta en una p¨¢gina de descuentos que ahora no recuerdo y pagamos solo una entrada de adulto (16 €) y otra infantil (12€). Si te llevas la comida, a¨²n m¨¢s barato.

P. D. Para mi, adem¨¢s, el Safari tiene un plus sentimental, porque est¨¢ muy cerca de Villamanta, donde he pasado tanto.

P. D.(II). Las dos fotos inclu¨ªdas en este post proceden de la web de Safari Madrid.