Mi enhorabuena a Max Planck

A la Sociedad Max Planck le han concedido el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia. Acojo la noticia con alegr¨ªa, con cari?o y con un poquito de orgullo, por qu¨¦ no.

Me doctor¨¦ en uno de sus institutos hace un par de a?os. En los cuatro a?os y medio que pas¨¦ entre sus paredes, aprend¨ª muchas cosas; muchas sobre Biolog¨ªa del Desarrollo, pero muchas m¨¢s sobre la vida, el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio y la dedicaci¨®n. Aprend¨ª a no tirar la toalla, y a trabajar eficientemente. Conviv¨ª con m¨¢s de 40 nacionalidades, y eso me hizo abrir la mente, aumentar mi nivel de tolerancia al m¨¢ximo, y mi capacidad de sorpresa al m¨ªnimo imprescindible. Gracias a Uncle Max, como cari?osamente llam¨¢bamos a la Sociedad, pude hacer buenos experimentos, publicar en una buena revista y volver a Andaluc¨ªa con mi doctorado bajo el brazo. Adem¨¢s, encontr¨¦ trabajo en 2012 (con la que cay¨® en Espa?a y Andaluc¨ªa) en una empresa privada de mi sector.

Premio a la Concordia. Mi inocencia me permite so?ar en mitad de la pesadilla de recortes en I+D que vivimos actualmente en Espa?a que, alg¨²n d¨ªa, nuestros dirigentes y representantes no solo premiar¨¢n a la Sociedad Max Planck, sino que intentar¨¢n imitarla. Ese d¨ªa, Espa?a ser¨¢ un poquito mejor.¡ª Elena Quesada Hern¨¢ndez.