Can¨ªbales y el FMI

La oficina de estad¨ªsticas de la Comisi¨®n Europea, Eurostat, acaba de proporcionar algunos datos imprescindibles para saber c¨®mo andamos, m¨¢s all¨¢ del agitprop gubernamental. Por ejemplo, la renta per capitaespa?ola se situ¨® en 2012 en el 97% de la media europea, cuando solo un lustro antes era del 106% (eran los tiempos en que Zapatero presum¨ªa de haber adelantado a Italia y de echarle el aliento en el cogote a Francia). Peor que nosotros est¨¢n Chipre, Malta, Eslovenia, Chequia, Eslovaquia y Portugal, y luego otro pelot¨®n compuesto por Bulgaria, Ruman¨ªa, Letonia, Hungr¨ªa, Polonia, Estonia y Lituania.

Si en vez de considerar la renta per capita se toma como indicador el consumo per capita (mejor adaptado que la renta para reflejar la situaci¨®n de los hogares), Espa?a se sit¨²a todav¨ªa m¨¢s bajo, en el 93% de la media comunitaria.

Eurostat tambi¨¦n ha hecho p¨²blicos los costes laborales del primer trimestre del a?o: mientras la zona euro los ha visto crecer un 1,6%, y la UE en su conjunto, un 1,9%, en Espa?a han decrecido un 0,7%. Si se consideran los costes salariales tan solo, esos porcentajes son del 1,7%, 2% y -1,2% respectivamente. La devaluaci¨®n salarial se est¨¢ practicando muy agresivamente, lo que desde luego no ha conllevado ning¨²n incremento del empleo.

Y en estas llegan los can¨ªbales del FMI, que en el informe que anualmente realiza el organismo multilateral sobre la econom¨ªa espa?ola recomiendan, contra toda l¨®gica emp¨ªrica, dados los datos anteriormente citados, un ajuste de las cantidades (n¨²mero de parados) mediante los precios (los salarios). Aunque no se plantea la gran pregunta: cu¨¢nto deber¨ªan bajar los salarios para obtener el pleno empleo, cu¨¢l es el grado de elasticidad m¨¢ximo entre las dos magnitudes en la Espa?a de 2013. A lo peor es que la cuesti¨®n est¨¢ en otro sitio, y no en la inflexibilidad del mercado laboral.

Cuando el FMI demanda otra reforma laboral est¨¢ diciendo que la hecha por el Gobierno con la ayuda de grandes despachos de abogados (los ¨²nicos beneficiarios directos de la que se ha organizado en el ¨²ltimo a?o y medio) ha fracasado. Y desde luego que lo ha hecho en sus principales argumentos: hacer converger la tremenda dualidad entre empleados fijos y temporales y, sobre todo, crear empleo. En 2012 ha habido 850.000 desempleados m¨¢s, y el cuadro macroecon¨®mico del Gobierno prev¨¦ otros 500.000 para el ejercicio en curso.

Esos portavoces tan rotundos del FMI, tan poco dubitativos en su conferencia de prensa, deber¨ªan recordar las palabras de Keynes en su mejor libro sin duda, Las consecuencias econ¨®micas para la paz, cuando, al criticar la dram¨¢tica austeridad que se impon¨ªa a los alemanes despu¨¦s de la I Guerra Mundial, escribe: ¡°Si nosotros aspiramos deliberadamente al empobrecimiento de la Europa central, la venganza, no dudo en predecirlo, no tardar¨¢¡±. Remember la historia.