Mam¨¢, de mayor no quiero ser famoso

?C¨®mo definirlo?

La forma m¨¢s directa de aburrir a Andrea Lazarov es preguntarle por Andrea Lazarov. Quiz¨¢ porque eso requiere hablar de otra gente que ¨¦l preferir¨ªa dejar en paz, como su padre Valerio, corresponsable del lanzamiento de Telecinco en Espa?a y una de los figuras m¨¢s determinantes en la televisi¨®n espa?ola. O quiz¨¢ porque la semana pasada present¨® por fin Yuppie, un proyecto con el que ¨¦l y su socio, un dise?ador llamado Manuel Mouretan, mueven sus obras de arte conjuntas y les ha supuesto unos meses de sudor literal y l¨¢grimas figuradas. O sencillamente porque este chaval introvertido y locuaz, de 25 a?os y voz bamboleante, quiere rehuir de lo mismo que buscan los artistas j¨®venes criados en el mundo del espect¨¢culo: que se forme un personaje a su alrededor.

Entonces, ?solo es artista?

Cuesta ubicar a Andrea ¡ªtiene nombre rumano, como su padre, aunque naci¨® en Italia como su madre y sea espa?ol¡ª fuera de su relaci¨®n con el arte. Entre los siete y los nueve a?os actu¨® en una serie de su padre que, serio como un infarto y como todo ni?o actor que cambi¨® de rumbo, pide olvidar. ¡°Hasta los 15 cre¨ªa que iba a ser m¨²sico. Coleccionaba vinilos¡±, algo que a¨²n no estaba de moda, ¡°y no me compraba nada posterior a 1985. Entonces prob¨¦ a tocar una guitarra. Y no¡±, recuerda. Se encontr¨® en las artes pl¨¢sticas: en cursos de grafismo y uno de pintura en Nueva York en 2005. Eso le llev¨® a estudiar en la academia de arte de Florencia. Luego tuvo que volver a Espa?a. Era agosto de 2009 y su padre estaba muriendo.

?Por d¨®nde se mueve?

¡°Mira este libro de Antonio Marcini, un tipo s¨²per interesante. Y este es Sorolla, y este de Helmut Newton y este anuncio de los 90¡±. La idea de llevar la entrevista a la casa-estudio del chico era dirimir en qu¨¦ c¨ªrculo social se mueve; si se codea con famosos o grandes artistas. Pero, m¨¢s que pistas, lo que hay all¨ª son libros de sus artistas favoritos y un Andrea m¨¢s suelto entre sus obras. ¡°Intento buscar el toque moderno porque soy muy cl¨¢sico¡±, aduce al mostrar las docenas de retratos realistas de la gente que, entre 2009 y 2011, respond¨ªa a sus anuncios en Internet. Mientras, trabajaba (¡°dando clases particulares de pintura e ingl¨¦s¡±) y al poco lleg¨® Yuppie, donde se ha dejado de brochazos y dise?a ropa seg¨²n la est¨¦tica tot¨¦mica de los logos de los 90. ¡°La atenci¨®n al detalle de los yuppies ochenteros ten¨ªa su algo de positivo¡±. Su voz vuelve a rendirse a la timidez y se eleva a la estratosfera como cada vez que hace una aseveraci¨®n absoluta: ¡°Si lo extrapolas, pues tiene su gracia¡±.