Esto
Mientras los procesos por corrupci¨®n empiezan a parecerse al juego de las sillas la actualidad desborda cualquier previsi¨®n de pestilencia
Ahora mismo, se estar¨¢n ustedes preguntando c¨®mo hemos llegado a esto. Mientras los procesos por corrupci¨®n empiezan a parecerse al juego de las sillas ¡ªa ver qui¨¦n salva el culo cuando pare la m¨²sica¡ª, la actualidad desborda cualquier previsi¨®n de pestilencia. Voy a poner dos ejemplos.
El 18 de junio, la Asociaci¨®n de Voluntarios en El Gallinero, ¨²nico apoyo con el que cuentan las 300 familias de inmigrantes rumanos de etnia gitana que habitan este poblado chabolista, a 14 kil¨®metros de la Puerta del Sol, contemplaron en la m¨¢s absoluta impotencia a la patrulla de polic¨ªas municipales disfrazados de Darth Vader que tom¨® el poblado. Ten¨ªan orden de demoler dos viviendas. Demolieron ocho y una letrina. Alegaron que esas chabolas no eran verdaderas casas, que all¨ª no viv¨ªa nadie. Si buscan las fotos en Internet, ver¨¢n ustedes camas, colchones, ollas, cuerdas de tender... y a un mont¨®n de ni?os mirando a polic¨ªas protegidos con escudos y pasamonta?as. Aquel d¨ªa no pudieron ir al colegio, porque los agentes impidieron que se subieran en los autocares. Cuando la asociaci¨®n se reuni¨® con la alcaldesa para explicarle que ten¨ªan un plan pendiente de aprobaci¨®n para mejorar las condiciones de vida de estas familias, les contestaron que la autoconstrucci¨®n est¨¢ pasada de moda (sic) y que las letrinas no son higi¨¦nicas (requetesic). Las personas que se quedaron en la calle tampoco eran responsabilidad suya. ?Y de qui¨¦n, entonces? ?Ah! Estos voluntarios, dando siempre la lata...
Una semana despu¨¦s, la Comunidad de Madrid anunci¨® la construcci¨®n en El ?lamo, a un cuarto de hora escaso de Eurovegas, del aer¨®dromo que ha exigido Adelson para que sus clientes vip puedan aterrizar c¨®modamente en sus aviones privados. No s¨¦ a ustedes, pero a m¨ª, la simultaneidad de estas dos noticias me explica bastante bien c¨®mo hemos llegado a esto.
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