Cerrar y coser
Vivimos a la espera de la resoluci¨®n del caso B¨¢rcenas como del resultado de unos an¨¢lisis cl¨ªnicos
El caso B¨¢rcenas, que ya vamos viendo que se trata del ¡°caso PP¡±, ha introducido en nuestras vidas un doloroso grado de interinidad. Vivimos a la espera de su resoluci¨®n como del resultado de unos an¨¢lisis cl¨ªnicos. Todo lo dem¨¢s, mientras no se resuelva, parece transitorio. Pero resolverlo implica hurgar en una herida del tama?o de un estadio de f¨²tbol. Una herida infectada de la que sale un torrente de pus en el que Rajoy chapotea con desesperaci¨®n muda. Por si fuera poco, tenemos experiencia de cirug¨ªas cerradas en falso. El caso Naseiro,que fue el pr¨®logo del que ahora nos ocupa, se clausur¨® con trampas jur¨ªdicas que se han intentado reutilizar estos d¨ªas. Habr¨ªa bastado con que se declararan nulas las grabaciones de Luis Pe?as, el exconcejal del PP en Majadahonda, para legalizar la trama G¨¹rtel, bendecir a B¨¢rcenas, y refrendar los sobresueldos de gente como Arenas, al que hemos pagado comilonas de 2.000 euros. El men¨² del d¨ªa.
Si lograron cargarse a Garz¨®n porque se le ocurri¨® abrir el sumario, cualquier cosa es posible. Carlos Fabra, expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n e impulsor de ese aeropuerto in¨²til que nos ha costado tambi¨¦n un ojo de la cara, lleva 10 a?os haciendo regates a la justicia. Observando, en fin, las dificultades con las que avanza el proceso, la facilidad con la que un expediente se puede extraviar, la falta de voluntad de nuestros representantes por conocer lo ocurrido, pero pasmados, sobre todo, por el tama?o y el aspecto de la herida, as¨ª como por las ganas de cerrar y coser de algunos sin haberla limpiado, se queda uno sin aliento. ?Qu¨¦ nueva artima?a se estar¨¢ fraguando para anular el proceso? ?Qu¨¦ le estar¨¢n ofreciendo o con qu¨¦ estar¨¢n presionando a B¨¢rcenas para que no hable? ?Hasta qu¨¦ punto la oposici¨®n est¨¢ tan interesada como la ciudadan¨ªa en llegar hasta el final?
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