Bin Laden en Pakist¨¢n
El jefe de Al Qaeda vivi¨® nueve a?os en ese pa¨ªs, y los servicios secretos no lo detectaron por negligencia. O eso dice un informe
Nueve a?os, nueve, se pase¨® por Pakist¨¢n Osama bin Laden sin que los omnipresentes servicios secretos de ese pa¨ªs se enterasen. S¨ª que se enter¨®, en cambio, la CIA, que lo elimin¨® en junio de 2011, en una de las operaciones m¨¢s audaces de la historia. O m¨¢s viles, seg¨²n la definici¨®n de los humillados militares paquistan¨ªes, que supieron del asalto a la casa del jefe de Al Qaeda por televisi¨®n, y solo porque uno de los helic¨®pteros se hab¨ªa accidentado.
Estos son algunos de los detalles que brinda el informe de la comisi¨®n oficial paquistan¨ª que ha investigado el caso. La comisi¨®n, nombrada por el Parlamento, deb¨ªa dirimir si Bin Laden campaba por sus respetos en Pakist¨¢n por incompetencia de las autoridades o por complicidades con Al Qaeda. La conclusi¨®n: dej¨¦moslo en incompetencia. Mucha. Y ¡°fallos colectivos¡±. Y ¡°negligencia culpable en todos los niveles del Gobierno¡±. Y todos deben pedir disculpas. Mejor no entrar en detalles. Hay cosas que no conviene remover.
La investigaci¨®n, sin embargo, aporta datos interesantes, como que Bin Laden lleg¨® en 2002, huyendo por los pelos de la invasi¨®n de Afganist¨¢n, y que vivi¨® en cinco lugares antes de trasladarse a Abbottabad con dos de sus esposas y su numerosa prole. Que cambiaba el turbante por un sombrero de cowboy para despistar. Y que una vez lo pararon en el coche por exceso de velocidad, pero que su cu?ado arregl¨® el asunto con el agente como se acostumbra en esa y en tantas latitudes.
Sin dem¨¦rito del informe, filtrado a la cadena Al Yazira, cuesta creer que el ISI, el temido servicio de inteligencia militar, no supiera nada de las correr¨ªas del terrorista m¨¢s buscado del mundo. Y m¨¢s si se tiene en cuenta que pas¨® los ¨²ltimos seis a?os en un caser¨®n la mar de sospechoso, rodeado de alambre y situado al lado de la Academia Militar de Kulka, algo as¨ª como el West Point paquistan¨ª.
La tradici¨®n castrense de la urbe viene de lejos. Abbottabad, fundada en el siglo XIX por el comandante James Abbott, fue cuartel del Ej¨¦rcito brit¨¢nico y hoy es destino tur¨ªstico por sus paisajes monta?osos. Ahora mismo est¨¢n construyendo un enorme parque de atracciones con un zoo y cascadas artificiales. L¨¢stima que destruyeran la casa de Bin Laden. Qu¨¦ mejor reclamo para los visitantes. El orgullo herido ha podido al sentido pr¨¢ctico.
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