A George Clooney las novias le duran dos a?os
George Clooney rompe con Stacy Keibler, un noviazgo que no ha superado los 24 meses, lo mismo que sus anteriores relaciones ?Por que el amor le aguanta tan poco al actor?
La sonrisa no enga?a. George Clooney la luc¨ªa generosamente esta semana en un almuerzo con amigos en el italiano lago Como. Mientras coleaba el terremoto medi¨¢tico por su ruptura con Stacy Keibler, ¨¦l conservaba la estampa de un hombre tranquilo que arranca sus vacaciones, como si el plan divino que rige su vida siguiera con naturalidad su curso. Keibler es la en¨¦sima novia que le dura dos a?os. Mes arriba, mes abajo. Los mentideros de Hollywood, tan dados a explicaciones cient¨ªficas de estos asuntos, argumentan que ella quer¨ªa formar una familia, algo a lo que ¨¦l se ha confesado al¨¦rgico.
Las alarmas del cuch¨¦ ya saltaron en mayo, cuando el actor celebr¨® en Alemania su 52? cumplea?os sin ella, invitando a cenar a sus compa?eros de rodaje de The monuments men. El 4 de julio, fiesta de la independencia de EE UU, lo pasaron, valga la expresi¨®n, ya independizados. ?l, en su villa de Italia, y ella, en una fiesta en Malib¨² organizada por el m¨¢nager de Madonna, Guy Oseary.
Este adi¨®s sentimental deja a la exdiva de la lucha libre en una inmejorable situaci¨®n en la industria del espect¨¢culo. A finales de este mes, casualmente, estrenar¨¢ Supermarket superstar, un reality donde compiten productores de alimentos con ella de presentadora. Adem¨¢s, va a lanzar su propia l¨ªnea de snacks saludables y acaba de ser fotografiada por Patrick Demarchelier con una camiseta de los Baltimore (el equipo donde ella fue cheerleader) como imagen de la liga de f¨²tbol americano.
El toque m¨¢gico de Clooney las deja bien situadas. La que no ha hecho negocio tras acabar con ¨¦l es porque no ha querido. Elisabetta Canalis, su anterior ex, que le dur¨® exactamente otros dos a?os, ten¨ªa amarrado un contrato con Pantene y se estren¨® como concursante en Dancing with the stars (el ?Mira qui¨¦n baila! estadounidense) seg¨²n lo dejaron.
La espiral de noviazgos ef¨ªmeros del actor comenz¨® con Kelly Preston, la que hoy es mujer de John Travolta, a la que conoci¨® en la escuela de interpretaci¨®n. Se mud¨® con ella a su primer piso propio en Hollywood, en 1987, y le regal¨® un cerdito negro que ella le dej¨® tras la separaci¨®n. El cerdito Max acabar¨ªa siendo la compa?¨ªa m¨¢s fiel de Clooney. Muri¨® en 2006, con 18 a?os y 130 kilos. ¡°?Max cubri¨® todas mis necesidades de cerdo!¡±, exclamaba en USA Today. Se refugi¨® en los brazos de una antigua novia, la actriz Talia Balsam. El 15 de diciembre de 1989 subir¨ªan a una caravana para darse el ¡°s¨ª, quiero¡± ante un imitador de Elvis en Las Vegas. ?l pas¨® la noche de bodas jugando en el casino. Apenas duraron cuatro a?os. Hoy ella lleva la alianza del actor John Slattery, m¨¢s conocido como el jefazo de pelo platino de Mad men, con quien comparte adem¨¢s plat¨® en la serie haciendo de su exmujer.
Clooney prometi¨® no volver a casarse jam¨¢s. Incluso se lo apost¨® por 100.000 d¨®lares con Michelle Pfeiffer, seg¨²n relat¨® la actriz en un programa de la BBC1. Antes, Pfeiffer y Nicole Kidman ¡ªsus compa?eras de cr¨¦ditos en Un d¨ªa inolvidable (1996) y El pacificador (1997), respectivamente¡ª tuvieron que desembolsar 10.000 d¨®lares cada una por otra apuesta: que George ser¨ªa padre antes de cumplir los 40. El mismo d¨ªa de su cumplea?os, Kidman le envi¨® un cheque con la cantidad convenida para encontr¨¢rselo de vuelta con una nota: ¡°Doble o nada si sigo sin tener hijos en 10 a?os¡±.
La deriva sentimental de Clooney pas¨® desde entonces por relaciones ef¨ªmeras. Olvid¨® a Talia Balsam con otra actriz, Kimberly Russell, cuya estrella se fue desvaneciendo. Salt¨® a una estudiante de Derecho que le atendi¨® como camarera en un caf¨¦ de Par¨ªs, C¨¦line Balitran. ¡°Dur¨® todo lo que pens¨¦ que iba a durar¡±, dec¨ªa despu¨¦s a Esquire. Es decir, un par de a?os. Como la siguiente oficial, Krista Allen, una secundaria a la que ¨¦l dirigi¨® en Confesiones de una mente peligrosa (2002). Entretanto, manten¨ªa un largo tonteo con la modelo Lisa Snowdon, a la que conoci¨® rodando su primer anuncio de Martini. Tras un a?o con otra camarera de Las Vegas, Sarah Larson, llegar¨ªan las estampas con Canalis en el lago Como y, al mes de dejarla, la presentaci¨®n de Keibler en la alfombra roja del Festival de Cine de Toronto.
Me morir¨¦ y a¨²n habra quien diga que era gay. Me importa una mierda", ha dicho a la revista 'Advocate'
A Clooney se le ha atribuido un carisma similar al de Cary Grant. De igual manera, le persigue la sombra de la duda sobre su sexualidad. ¡°Me morir¨¦ y a¨²n habr¨¢ quien diga que era gay. Me importa una mierda¡±, dijo en 2012 a la revista Advocate. Lo cierto es que, junto con el conflicto ¨¦tnico de Darfur (Sud¨¢n), la causa gay es la que m¨¢s tiempo ocupa sus labores filantr¨®picas. Apoya el matrimonio homosexual e incluso subast¨® hace unos meses un almuerzo con ¨¦l por 58.000 d¨®lares en beneficio de la Gay, Lesbian & Straight Education Network (GLSEN), asociaci¨®n que trabaja para hacer de las escuelas un entorno m¨¢s seguro para gais.
Su naturaleza comprometida le ha valido estar entre las 20 celebridades m¨¢s efectivas pol¨ªticamente, seg¨²n el National Journal. Esa dimensi¨®n tom¨® forma cuando organiz¨® un marat¨®n televisivo tras el 11-S. Despu¨¦s no ha ocultado su ramalazo dem¨®crata. Apoy¨® a Obama y, antes, a John Kerry. En esa ocasi¨®n, lo personal se fund¨ªa con lo p¨²blico: la esposa del candidato Kerry, Teresa Heinz, heredera del imperio del k¨¦tchup, le acababa de vender su preciada villa ¡ªvalorada en 12 millones¡ª en el lago Como. El mismo lugar donde hoy se refugia del ?impostado? mal de amores y el asedio medi¨¢tico. Poco importa. Si atendemos a su curr¨ªculo sentimental, pronto pasear¨¢ a otra elegida por las alfombras rojas.
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