Nicol¨¢s Maduro anuncia su matrimonio con la ¡°primera combatiente¡± Cilia Flores

Cilia Flores ya no ser¨¢ ¡°la primera combatiente¡±, el rid¨ªculo cargo que le impuso su marido, Nicol¨¢s Maduro, cuando hace tres meses asumi¨® la presidencia vacante de la Rep¨²blica Bolivariana de Venezuela. El jefe del Estado anunci¨® en medio de una reuni¨®n de gobernadores afectos al gobierno central que se hab¨ªa casado con su compa?era la noche del lunes en Caracas.

El alcalde del capitalino Municipio Libertador, Jorge Rodr¨ªguez, fue el encargado de oficiar el acto civil al cual asisti¨® la familia directa, seg¨²n el escueto parte dado a conocer por el consorte. ¡°Fue una decisi¨®n sabia unirnos de acuerdo a lo establecido en nuestras leyes. Queremos mandar un mensaje claro, de fortalecimiento de nuestra juventud¡±, dijo el mandatario antes de pasar a otros temas.

Flores, una abogada de 60 a?os, cruz¨® su camino con Maduro poco despu¨¦s del cuartelazo protagonizado por Hugo Ch¨¢vez en 1992. Ambos formaron parte del grupo de personas que super¨® el entusiasmo inicial que supuso la puesta en largo del comandante y persever¨® a su lado para construir un proyecto pol¨ªtico y tomar el poder. Aunque ahora permanece a la sombra de su esposo, ella es una de las m¨¢s importantes dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela. Sucedi¨® a su pareja como presidenta de la Asamblea Nacional en 2006, fue jefa de la fracci¨®n parlamentaria del oficialismo y la ¨²ltima Procuradora General de la Rep¨²blica nombrada por el caudillo.

Quiz¨¢s por todas esas razones Maduro consideraba como un ¡°concepto de alcurnia¡± las responsabilidades de una Primera Dama para su mujer. Esas labores no son poca cosa para quien vive a la sombra de la obra de su esposo. No es el caso de Cilia Flores, cuyo perfil propio dentro del chavismo marcar¨¢ una enorme diferencia con sus antecesoras. Han transcurrido nueve a?os con el puesto vacante. Hugo Ch¨¢vez, que lleg¨® a la presidencia en 1999 casado con Marisabel Rodr¨ªguez, se divorci¨® en 2004. Su segunda hija, Mar¨ªa Gabriela, hizo las veces de acompa?ante oficial en algunos actos de Estado. Resta por ver si la prensa oficialista empezar¨¢ ahora a llamarla por ese cargo.