Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial: ¡°No se trata de salir de la pobreza, sino de lo que viene despu¨¦s¡±
Es m¨¦dico, antrop¨®logo y presidente del Banco Mundial Coreano criado en Estados Unidos, amante del deporte y del ¡®hip-hop¡¯, asegura que hay que racionalizar el gasto p¨²blico
Qu¨¦ hace un m¨¦dico, un antrop¨®logo, al frente del Banco Mundial? ?C¨®mo es posible que presida la vilipendiada ¨Cpor tantos¨C instituci¨®n financiera la misma persona que hace 16 a?os particip¨® en las movilizaciones para cerrarla? Jim Yong Kim ¨Cnacido en Corea del Sur en 1959, pero criado en EE UU desde los cinco a?os de edad, casado con una pediatra, padre de dos hijos, aficionado al deporte y a la m¨²sica hip-hop¨C fue la propuesta sorpresa de Barack Obama para presidir el Banco (tradicionalmente en manos estado?unidenses, igual que la direcci¨®n del Fondo Monetario Internacional recae en manos europeas). Ahora, en el balance que hace de estos 12 meses para El Pa¨ªs Semanal en Lima al arrancar una gira por Per¨², Bolivia y Chile, Jim Yong Kim se explica: ¡°Yo luch¨¦ contra el Banco, estuve en aquel movimiento de los a?os noventa que se llam¨® 50 A?os es Suficiente y que quer¨ªa cerrar el Banco en su medio siglo de aniversario. ?Afortunadamente, perdimos aquella batalla!¡±.
P. ?Por qu¨¦?, ?qu¨¦ Banco ha encontrado que ya no lo quiere cerrar?
R. Lo m¨¢s importante que me ha ocurrido este a?o es que he descubierto una instituci¨®n completamente diferente de lo que imaginaba. Muchos la ven como un mont¨®n de banqueros y economistas haciendo declaraciones sobre el mundo; lo que he aprendido es que el Banco est¨¢ lleno de gente incre¨ªblemente apasionada en la lucha contra la pobreza. El capital humano es lo mejor que nunca he encontrado, y he estado en unas cuantas instituciones de prestigio, como la Universidad de Harvard; hay calidad intelectual, diversidad, una enorme experiencia en la resoluci¨®n de problemas¡ Nunca he visto nada igual. Y lo m¨¢s importante no es su preparaci¨®n, su capacidad: es esa pasi¨®n absoluta para combatir la pobreza que tienen todos los que me he cruzado, y que podr¨ªan estar en otros sitios ganando mucho m¨¢s dinero.
P. ?C¨®mo ve la econom¨ªa global? ?Alguna nueva tormenta en el horizonte?
R. Si algo hemos aprendido de la ¨²ltima crisis financiera es que somos p¨¦simos a la hora de pronosticar. Lo importante es que tenemos que estar preparados. Cuando llegu¨¦, hace un a?o, se o¨ªa que Grecia iba a abandonar la UE en meses, que el euro estaba en cuesti¨®n¡ Hab¨ªa gente muy inteligente pronosticando el fin del euro. Bueno, durante este a?o ha habido cosas positivas, hay datos que indican que se ha recuperado la confianza. Creo que hemos pasado lo peor, que hemos desarrollado formas de responder a las crisis muy diferentes de las de hace uno o dos a?os. Soy mucho m¨¢s optimista. Dicho esto, hay un buen n¨²mero de cosas con las que tenemos que ser muy cuidadosos.
P. ?Por ejemplo? ?Cu¨¢l es su lista de lo alarmante, de lo urgente?
R. Ya lo he dicho en muchas ocasiones, y lo repito: el cambio clim¨¢tico. En EE UU, el ciclo de sequ¨ªas e inundaciones es ahora muy diferente, y lo mismo pasa en todas partes. China ha asumido el problema de sus emisiones de carbono m¨¢s seriamente; se han dado cuenta de lo terrible que fue la contaminaci¨®n en Pek¨ªn el pasado invierno. La UE siempre ha sido l¨ªder, y creo que la canciller Merkel ha hecho un extraordinario servicio al desvincular el crecimiento de las emisiones de carbono, al decir: ¡°Vamos a crecer, pero manteniendo bajas emisiones de carbono¡±. Ha sido muy estimulante el discurso del presidente Obama; queda mucho por hacer, pero ha tomado decisiones audaces. Dicho esto, no estamos afrontando el problema como deber¨ªamos: es un peligro muy real que va a conducir a situaciones de riesgo y de desastre.
P. ?Urgencias en la econom¨ªa?
R. Todos los pa¨ªses van a tener retos similares y deben ordenar su pol¨ªtica macroecon¨®mica. Los gobernantes tienen que enviar se?ales, especialmente hacia la comunidad inversora, de que sus decisiones van a ser previsibles, racionales, que van a garantizar igualdad de condiciones y que sus Estados van a ser apuestas seguras para los inversores; en Europa sobre todo, con el desempleo que existe, hay que tener muy claro qu¨¦ hacer. Y lo segundo, que tambi¨¦n afecta a todos: hay que racionalizar el gasto p¨²blico. En Latino?am¨¦rica, tras las crisis de los ochenta y los noventa, muchos pa¨ªses tomaron las decisiones adecuadas, y eso lo agradecen ahora.
P. Pero aqu¨ª, en Latinoam¨¦rica, acabamos de ver una explosi¨®n de manifestaciones en un caso de ¨¦xito como Brasil¡
R. Si nos fijamos en Brasil, vamos a un tercer punto: hay que cumplir. Una vez que se hace todo lo que acabo de se?alar, hay que concentrarse en la ejecuci¨®n. En todo el mundo, a medida que la gente escapa de la pobreza, empieza a decir: ¡°Quiero atenci¨®n sanitaria, educaci¨®n para mis hijos, quiero una educaci¨®n superior que me prepare para el mercado laboral¡¡±. Muchos Gobiernos creen que, una vez que est¨¢n claras las pol¨ªticas, la ejecuci¨®n se hace sola. Por eso desde el Banco hablamos de la ciencia, de hacer realidad las promesas, de proporcionar resultados. En todos los pa¨ªses me plantean siempre lo mismo: ¡°Nuestro problema son los resultados¡±. Lo que ha pasado en Brasil pasa y pasar¨¢ en muchas partes del mundo, a no ser que se logren mejores logros en los servicios. Esa es nuestra tarea: ayudar a los pa¨ªses a ordenar la base macroecon¨®mica, a que ofrezcan panoramas atractivos para la inversi¨®n y a cumplir los compromisos que asumen con los ciudadanos.
P. ?C¨®mo se hace eso?
R. En sanidad, en educaci¨®n, hemos estado viviendo en un mundo de fantas¨ªa en el que creemos que las cosas se hacen por s¨ª solas. No hemos sido serios; no es as¨ª. Hablamos de ciencia porque hay que construir un enfoque cient¨ªfico que se ocupe de garantizar c¨®mo se ejecutan los compromisos. ?Hay lugares en los que se han creado sistemas de salud que consiguen grandes resultados con bajos costes? La respuesta es s¨ª. Adoptar un enfoque cient¨ªfico significa que yo pueda contar aqu¨ª, en Lima, que hay unos cuantos buenos ejemplos, en Bangalore (India), en EE UU, en Suecia¡ Que hemos seleccionado algunas experiencias que pueden resultar ¨²tiles en otros lugares; y ser cient¨ªficos con los datos, y traer a la gente que tiene conocimientos y experiencia para que ayude¡
P. Hablaba antes con un cierto optimismo de Europa. Menos mal que alguien lo hace¡
¡°Lo de Brasil pasar¨¢ en todas partes si no se ofrecen servicios¡± Jim Yong Kim
R. Aunque s¨¦ que a¨²n domina el pesimismo, tenemos que acordarnos de lo que pasaba hace un a?o. Yo llegu¨¦ literalmente a mi mesa de despacho pensando: ¡°?C¨®mo actuamos si el euro se derrumba?¡±. Imag¨ªnese qu¨¦ situaci¨®n se plantear¨ªa, qu¨¦ efecto domin¨®¡ Estamos en una situaci¨®n mucho mejor. Ahora, los europeos tienen que sentarse y decir: ¡°?Qu¨¦ hacemos? Necesitamos crear un clima pol¨ªtico en el que la gente conf¨ªe, en el que se pueda invertir; compararnos con lo que ocurre en otros pa¨ªses¡±. Y todav¨ªa deben tomar decisiones dif¨ªciles sobre la racionalizaci¨®n del gasto p¨²blico. No se trata de recortes, se trata de preguntarse: ¡°?Qu¨¦ gastos p¨²blicos mantengo que realmente ayudan a los que lo necesitan? ?Cu¨¢les son los gastos que contribuyen a que crezca la econom¨ªa?¡±. Los Gobiernos todav¨ªa tienen que adoptar decisiones dr¨¢sticas sobre opciones pol¨ªticamente dif¨ªciles, pero que sabemos que son las adecuadas para el futuro, para las pr¨®ximas generaciones. Son medidas dif¨ªciles que creo que hay que tomar durante la crisis, y me da la impresi¨®n de que se est¨¢n aplazando un poco, porque las cosas van algo mejor y se piensa que quiz¨¢ no haya que adoptarlas.
P. Volvamos a Brasil y, en general, a los pa¨ªses con protestas recientes.
R. En Brasil, los esfuerzos de Lula y Dilma para hacer pol¨ªticas inclusivas han sido y son extraordinarios; all¨ª y en casi toda Latinoam¨¦rica ha habido un excelente movimiento de la pobreza hacia la clase media.
Pero vivimos una ¨¦poca absolutamente nueva en cuanto al poder de los ciudadanos. Ahora la persona m¨¢s pobre del suburbio m¨¢s pobre de Lima conoce exactamente c¨®mo vive la gente acomodada en Lima, c¨®mo vive la gente acomodada en Europa. No hay l¨ªmites para saber qu¨¦ es lo que significa vivir bien, qu¨¦ es la riqueza, qu¨¦ supone el acceso a las cosas¡ Vivimos tiempos apasionantes, porque ya no se trata solo de salir de la pobreza. En cuanto uno sale, dice: ¡°?Y ahora qu¨¦? ?Qu¨¦ hay despu¨¦s? Lo que hay es una mejor educaci¨®n para mis hijos¡±. El gran asunto aqu¨ª, en Latinoam¨¦rica, va a ser el siguiente: ¡°Si yo he nacido en una familia pobre, ?mis hijos van a tener la oportunidad de llegar hasta los escalones m¨¢s altos de la sociedad?¡±. Y esta demanda ha llegado para quedarse, va a estar ah¨ª.
En Latinoam¨¦rica hay mucha gente que ha pasado de la pobreza a las clases medias, y el factor de qui¨¦nes son tus padres a¨²n influye mucho a la hora de determinar lo lejos que vas a llegar. Esa es la cuesti¨®n con los resultados en los servicios: la educaci¨®n en las comunidades necesitadas no es lo que deber¨ªa ser, igual que el acceso a la ense?anza superior¡ Esto es la realidad del futuro, sencillamente: que con redes sociales con acceso a tel¨¦fonos m¨®viles y a la informaci¨®n, las demandas de las clases medias van a seguir aumentando. Por eso nuestra tarea, aquello en lo que vamos a ser relevantes a trav¨¦s de la ciencia de obtener resultados, es ayudar a los Gobiernos a que no se duerman en los laureles, a que no se relajen. Que piensen: ¡°?Y ahora qu¨¦? ?Cu¨¢l es la pr¨®xima etapa?¡±.
La pr¨®xima etapa es construir sistemas, de bajo coste y elevada eficacia, educativos, sanitarios y de protecci¨®n social que est¨¦n a la altura de las demandas de los ciudadanos y al mismo tiempo, y esto es b¨¢sico, tambi¨¦n llevar a cabo las inversiones fundamentales en capital humano que van a ayudar a competir en el futuro. Esta es la mentalidad que nos gustar¨ªa que tuvieran los Gobiernos ante las protestas. No solamente tratar de aplacarlas, sino que piensen que se puede hacer m¨¢s y mejores cosas a la hora de ofrecer esos servicios, y que haci¨¦ndolo est¨¢n sentando las bases del crecimiento econ¨®mico futuro. Y esto es verdad en Espa?a, en Brasil, en Turqu¨ªa y en cualquier parte.
Volver a Carabayllo
Cuando ten¨ªa 28 a?os, el doctor Jim Yong Kim fund¨® la organizaci¨®n Partners in Health con cuatro compa?eros. Quer¨ªan abordar problemas graves de salud en comunidades ?pobres con tratamientos directos y baratos. El ¨¦xito inicial de Hait¨ª contra la tuberculosis se repiti¨® en Per¨². La Organizaci¨®n Mundial de la Salud abraz¨® entonces el modelo, que se ha utilizado en casi medio centenar de pa¨ªses.
Kim volvi¨® el 29 de junio a Carabayllo, en los suburbios encaramados a los cerros que rodean Lima. Como muestra la imagen de la derecha, all¨ª fue recibido como un h¨¦roe. "Claro que es muy especial para m¨ª esta visita. Yo soy m¨¦dico, pero adem¨¢s soy antrop¨®logo. Siempre he estado metido en proyectos que tratan de mejorar la salud de la gente. Hace a?os, las grandes organizaciones internacionales se resist¨ªan, dec¨ªan que era imposible tratar a los enfermos muy pobres. Daba la sensaci¨®n de que dec¨ªan que ellos se lo merec¨ªan. Y por eso lo hicimos. Aquello fue tanto un programa de salud como una declaraci¨®n pol¨ªtica".
P. Junto con el cambio clim¨¢tico, otra de sus grandes preocupaciones es lograr el objetivo de llegar a 2030 habiendo eliminado la pobreza en el mundo. ?Qu¨¦ se ha hecho, qu¨¦ falta por hacer?
R. El progreso extraordinario hecho entre 1990 y 2010 ha permitido reducir a la mitad la pobreza extrema, de forma que del 40% de la poblaci¨®n mundial se ha pasado al 20%¡ Pero la mayor parte de eso ha sido por China, y no es muy probable que ning¨²n otro pa¨ªs vaya a experimentar la rapidez de crecimiento que ha permitido a China esas magnitudes. Lo que hemos conseguido es coger la fruta que estaba en las ramas m¨¢s bajas¡ Ahora queda la que est¨¢ en las ramas m¨¢s altas.
Las zonas en las que tenemos que concentrarnos est¨¢n en el sur de Asia; India, por ejemplo, con 400 millones de personas viviendo a¨²n en la pobreza; muchas partes de ?frica subsahariana, los Estados considerados como fr¨¢giles y conflictivos¡ Queda mucho por hacer, pero los retos est¨¢n bastante claros. India tiene un d¨¦ficit de un bill¨®n de d¨®lares para los pr¨®ximos cinco a?os; tienen suficiente dinero p¨²blico como para financiar la mitad de ese d¨¦ficit, as¨ª que la cuesti¨®n es c¨®mo lograr que el sector privado colabore con el p¨²blico para desarrollar las infraestructuras necesarias para sacar a toda esa gente de la escasez. Ya no podemos pensar como antes. ?Si en India no nos rompemos la cabeza imaginando f¨®rmulas que unan dinero p¨²blico y dinero privado, Dios m¨ªo, nunca vamos a conseguir estos objetivos!
Lo mismo pasa en ?frica. ?frica necesita energ¨ªa, energ¨ªa, energ¨ªa. Mejorar su productividad agraria. Y tambi¨¦n dejar claro al sector privado que est¨¢ abierta a las inversiones, que ?frica es una buena opci¨®n.
Ese va a ser nuestro papel: primero, conseguir fuentes de energ¨ªa, y segundo, ayudarles a atraer financiaci¨®n del sector privado, de forma que pueda haber crecimiento econ¨®mico. Son los empleos los que van a sacar a la gente de la pobreza, y para eso hace falta energ¨ªa, inversi¨®n privada, hace falta crear esos empleos.
P. Si se consigue todo esto, ?a qu¨¦ se va a dedicar el Banco? ?Perder¨ªa su sentido?
R. En absoluto. Volvemos de nuevo a lo que habl¨¢bamos sobre ejecutar los proyectos. Si 1.200 millones de personas salen de la pobreza, imagine: ?qu¨¦ es lo que van a pedir?
P. ?M¨¢s?
R. M¨¢s. Van a pedir acceso a los diferentes servicios, y eso es en lo que nosotros podemos ayudar. Nuestra organizaci¨®n est¨¢ llena de profesores, de economistas, de ingenieros, que adem¨¢s tienen much¨ªsima experiencia pr¨¢ctica en obtener resultados. Lo que nosotros hacemos no es solo para combatir la pobreza. Creo que vamos a ser todav¨ªa m¨¢s relevantes despu¨¦s de 2030, porque ayudamos a satisfacer las demandas que hay en los pa¨ªses. Y atenci¨®n, repito: si no se satisfacen, lo que ha pasado en Brasil pasar¨¢ en todas partes.
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