Todas quieren ser Gisele
B¨¹ndchen abri¨® las puertas del mundo a las modelos brasile?as, ahora los buscadores de caras nuevas escrutan el pa¨ªs para hallar una nueva 'top'
Corr¨ªa el a?o 1995 cuando Zeca Abreu, director de Way, una de las cuatro agencias m¨¢s importantes de Brasil, le pregunt¨® en Nueva York a John Casablancas, fundador de Elite, por qu¨¦ las modelos brasile?as no triunfaban en las pasarelas internacionales. Casablancas fue breve: ¡°Las brasile?as tienen tres problemas: boyfriend, lazy and fat¡±.
¡°Exist¨ªa un estigma con las modelos brasile?as. Eran muy fr¨¢giles emocionalmente, tardaban mucho en entender que su carrera era un negocio y ten¨ªan mucha facilidad para engordar¡±, explica Abreu.
Cinco a?os despu¨¦s Gisele B¨¹ndchen se coronaba como una de las modelos m¨¢s importantes del mundo. Le siguieron Alessandra Ambrossio ¡ªa la que Abreu a¨²n representa¡ª, Adriana Lima, Fernanda Tavares, Ana Beatriz de Barros, Isabeli Fontana¡ Una generaci¨®n que irrumpi¨® en el panorama internacional sin avisar y que diez a?os despu¨¦s contin¨²a en la cumbre del negocio. B¨¹ndchen, Abrossio y Lima son tres de las 10 tops mejor pagadas del mundo. B¨¹ndchen gana nada m¨¢s y nada menos que 45 millones de d¨®lares al a?o, seg¨²n la revista Forbes.
¡°Esa generaci¨®n fue la que consigui¨® acabar con esa tendencia establecida, con esa forma de ser modelo. Cambiaron ese estigma. El mercado adem¨¢s comenzaba a abandonar la imagen de modelo hippie, con cara de drogada y apostaba por una imagen m¨¢s saludable que las brasile?as representaban perfectamente¡±, explica Abreu.
Brasil se convirti¨® desde entonces en una m¨¢quina de exportar modelos: Tais Araujo, Raica Oliveira, Caroline Ribeiro¡ Pero una d¨¦cada despu¨¦s, marcas brasile?as como Colcci, que esta temporada apost¨® por el inexperto actor rubio de 2 Fast 2 Furious (A todo gas 2), Paul Walker, para salir en los editoriales de moda, saca el talonario dorado para que Gisele vuelva a sus pasarelas tras dos a?os de ausencia. ?D¨®nde est¨¢n las nuevas promesas?
Los agentes buscan un recambio que no se parezca a ella, pero no es f¨¢cil
La generaci¨®n de Gisele cre¨® una generaci¨®n de ni?as que quieren ser modelos y ese sue?o es el que da combustible a una m¨¢quina que atrae a cientos de mujeres de todo el pa¨ªs hasta Sao Paulo y R¨ªo de Janeiro y paga las facturas de decenas de agencias. Pero sobrevivir como maniqu¨ª no tiene nada que ver con tener ¨¦xito. ¡°Desde entonces no producimos ni una sola s¨²per modelo comparable en t¨¦rminos de imagen ni de dinero¡±, cuenta Jocler Turmina, responsable de ¡°caras nuevas¡± en la agencia Joy, una de las m¨¢s importantes del sector.
Brasil, f¨¢brica de 'top models'
Adriana Lima: 32 a?os. Forbes la situ¨® como la cuarta modelo con m¨¢s ingresos en 2012: 7,3 millones de d¨®lares. Y para Models.com es la m¨¢s sexy del mundo, justo por encima de Bundchen. Ha abierto el desfile de Victoria's Secret cinco veces. La ¨²ltima, dos meses despu¨¦s de parir a su segunda hija con el baloncestista Marko Jaric.
Raquel Zimmerman: 30 a?os. De 2007 a 2010 encabez¨® la lista de modelos internacionales de Models.com. David Lynch la convirti¨® en protagonista de su spot de Gucci y Lady Gaga la incluy¨® en el videoclip de Born this way.
Isabeli Fontana: 30 a?os. Con ella, Victoria's Secret se salt¨® las reglas de no sacar a menores de 21: la puso con 16 a?os en portada de su cat¨¢logo. Es una de las favoritas del calendario Pirelli.
Alessandra Ambrosio: 32 a?os. La sexta que m¨¢s gana, seg¨²n Forbes (6,6 millones). Represent¨® a Brasil en la clausura de los juegos de Londres.
Y es que la estela de Gisele B¨¹ndchen abri¨® la puerta del mundo a modelos brasile?as, pero ha encallado la aparici¨®n de la pr¨®xima generaci¨®n de tops. Los expertos dicen que candidatas y agentes se han confiado al creer que convertirse en la n¨²mero uno se consigue en dos d¨ªas.
Para Turmina hasta que los cazatalentos y las aspirantes a modelo no se deshagan del fantasma de Gisele ser¨¢ complicado crear una nueva top model brasile?a. Se refiere al f¨ªsico ario del sur del pa¨ªs que representan las brasile?as m¨¢s internacionales, pero tambi¨¦n a esa confianza que ha calado en la conciencia colectiva de agentes y modelos: ¡°El cazatalentos se cree que va a ir a un centro comercial y que se va a hacer millonario encontrando a la nueva Gisele. Y la menina cree que por ser guapa lo tiene todo hecho cuando el mercado es m¨¢s competitivo que nunca¡±.
Abreu est¨¢ de acuerdo: ¡°Las ni?as creen que ya nacen siendo Giseles. Y yo soy testigo de todo el esfuerzo y dedicaci¨®n que todas esas mujeres tuvieron que invertir antes de convertirse en estrellas. Sacrificaron mucho y nunca perdieron el foco, algo que no se ve ahora. La ¨²ltima modelo brasile?a que destac¨® fue Carol Trentini y te estoy hablando del a?o 2000, cuando la descubrimos¡±. La propia Gisele, cuentan, se pas¨® un a?o y medio tirada en el suelo de Elite en Nueva York esperando a que le diesen trabajo.
Hace dos semanas en Irati, un municipio del Estado de Paran¨¢ que pocos conocen, Turmina confirm¨® lo que a otros cazatalentos como a ¨¦l les empieza a agotar. En esta localidad a 600 kil¨®metros de Sao Paulo, los concejales visten sombrero de sheriff, se organizan rodeos de caballos anuales y es una de esas localidades que no tiene m¨¦dicos suficientes para atender a sus 56.000 habitantes. Turmina fue all¨ª, donde corre sangre ucrania y polonesa, en busca de las nuevas caras que alg¨²n d¨ªa puedan representar a Brasil en lo que llama el ¡°mercado A¡± (Mil¨¢n, Paris, Nueva York y Londres). Pero lo que se encontr¨® fue un centenar de miniaturas de Gisele.
¡°Eran ni?as de entre 11 y 21 a?os y el 90% eran clones. Ten¨ªan el pelo largo ondulado, colocaban los brazos en la cintura como ella, imitaban su contorneo, su manera de caminar, de posar¡ Se lo dije muy claro: Est¨¢is apagadas, olv¨ªdate de Gisele, quiero verte a ti¡±, cuenta Turmina en su agencia en uno de los barrios m¨¢s ricos de Sao Paulo. ¡°Salv¨¦ a una que nada ten¨ªa que ver con Gisele¡±.
Brasil es una m¨¢quina de exportar modelos: Tais Araujo, Raica Oliveira, Caroline Ribeiro
¡°Es inevitable. El mercado est¨¢ siempre en busca de la nueva Gisele, las ni?as quieren ser como ella y hasta yo mismo tengo la esperanza de encontrar de nuevo a la nueva Gisele¡±, bromea Dilson Stein desde Horizontina, ciudad natal de la top m¨¢s importante del mundo. Stein fue quien descubri¨® a B¨¹ndchen con apenas 13 a?os, cuando apareci¨® en su peque?a agencia para hacer un curso de modelo. "Gisele no quer¨ªa desfilar, solo quer¨ªa corregir la postura porque era demasiado alta para su edad".
El c¨®mo Gisele, que viene de un municipio de 18.000 habitantes, apareci¨® a¨²n encorvada en una agencia de modelos de Sao Paulo refuerza la teor¨ªa de los cazatalentos que sostienen: "La chica incre¨ªble no es la que va a tocar tu puerta. Hay que ir a buscarla". La red de agentes en un pa¨ªs casi tan grande como Europa es incre¨ªble. Bookers como Turmina, que reciben 200 opciones por semana, acuden a la salida de los colegios, van a los centros comerciales y viajan por todo el pa¨ªs en busca de las caras de la nueva generaci¨®n de tops. Dejan el tel¨¦fono al peluquero del pueblo, al due?o del restaurante, al cronista social de la ciudad, porque no siempre vuelven satisfechos. Pero una cosa tienen clara, dice Turmina: "Yo no busco una nueva Gisele, busco una nueva top, alguien que vuelva a ponerme los pelos de punta".
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