La historia de la felicidad
La actitud frente a la felicidad es un rasgo cultural e hist¨®rico, y como tal var¨ªa. Comenzamos a buscar la felicidad hace relativamente poco tiempo. Parece que empezamos a preocuparnos por ella a partir de siglo XVIII, con los valores que ensalzaba la Ilustraci¨®n. El poeta Alexandre Pope hace un llamamiento all¨¢ por 1732 con su poema ¡°Oh happiness! Our being¡¯s end and aim!¡± y John Byrom se une al llamamiento. En Asia, sin embargo, la b¨²squeda de la felicidad no tiene tanto seguidores como en Occidente. As¨ª pues, desde hace 250 a?os en esta parte del globo parece que estamos preocupados por ser felices, ?a qu¨¦ se debe?
Seg¨²n Peter Stearns, el movimiento ilustrado desplaza a la religi¨®n como eje central y nos hace poner foco en esta vida tangible y no en otras posibles. Parece que nos dejan de servir los argumentos de recompensa despu¨¦s de la muerte. Queremos aprovechar el presente con intensidad. Posiblemente, otro motivo que nos empuja a intentar ser felices en los ¨²ltimos siglos hemos de situarlo en el trabajo y en la educaci¨®n. En la medida en que las personas dejamos de preocuparnos por cuestiones b¨¢sicas de supervivencia, podemos invertir energ¨ªa en algo m¨¢s elevado. Del mismo modo, cada vez que ganamos m¨¢s conocimientos, reflexionamos sobre temas m¨¢s complejos. Y al mismo tiempo, van surgiendo diversos hitos que refuerzan la b¨²squeda para ser felices.
En 1776 la declaraci¨®n de independencia de EEUU sostiene que todos los hombres tienen derecho a perseguir la felicidad y el estadounidense sonriente se convierte en un estereotipo. Aparentar tristeza es algo no demasiado bien visto en dicha cultura. En 1926 se compone la canci¨®n Cumplea?os Feliz, que fue traducida a todos los idiomas, y las celebraciones de cumplea?os han ido ganando importancia hasta hacerse un hueco en culturas como la china. En 1963 se inventa la cara smile, que se hace famosa a nivel mundial y en 1977 McDonald¡¯s lanza el Happy Meal. La publicidad se encarga de relacionar las marcas con estados placenteros y en Espa?a se han realizado varios congresos sobre la felicidad en el trabajo y ya no hablemos de su b¨²squeda en el plano afectivo, con un sinf¨ªn de libros proponiendo claves.
Cualquiera de nosotros nos enmarcamos en un momento hist¨®rico y geogr¨¢fico y parece que ahora, en estos d¨ªas, la b¨²squeda la felicidad se ha extendido como una necesidad vital en el plano privado, el pol¨ªtico o, incluso, en el laboral. Su b¨²squeda es leg¨ªtima y posiblemente, sea una de las claves que nos diferencian de nuestros antepasados: la capacidad de convivir con tecnolog¨ªas avanzadas, cambios sociales profundos y al mismo tiempo, nuestro anhelo profundo por tener una calidad de vida emocional que nos haga sentirnos m¨¢s realizados, m¨¢s plenos, en definitiva, m¨¢s felices.
Basado en el art¨ªculo: How the pursuit of contentment has shaped the West¡¯s culture and economy. By Peter N. Stearns. Harvard Business Review 2012.
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