El brillo de las mujeres

Como ya sucediera el a?o pasado en Londres, cuando las atletas lograron la mayor¨ªa de las medallas espa?olas en los Juegos Ol¨ªmpicos, hay que dar la enhorabuena a las mujeres por su brillo en los Mundiales de Nataci¨®n celebrados en Barcelona. Nos emocionan el oro del equipo de waterpolo y la arrasadora presencia de Mireia Belmonte, un talento natural, pero tambi¨¦n de Melani Costa, de Marina Garc¨ªa, de Merche Peris, de la nataci¨®n sincronizada; son muchas las que se encuentran entre las mejores del mundo. Y en contraste con esos datos, solo un hombre ha conseguido meterse en una final en estos Mundiales.

El brillo de las medallas ayuda a avanzar en la consideraci¨®n del deporte femenino. No solo cae el mito de la fortaleza del hombre y la debilidad de la mujer, sino que se abre paso el de la constancia de ellas a la hora del esfuerzo. Para que los ¨¦xitos no sean epis¨®dicos, hay que equiparar a mujeres y hombres en posibilidades. Las deportistas profesionales tambi¨¦n deben encontrarse en condiciones de vivir de esa actividad como requisito para lograr buenos rendimientos, pese a las dificultades provocadas por la crisis econ¨®mica.

Hay quien pronostica que el panorama no cambiar¨¢ realmente hasta que las mujeres asciendan a los m¨¢ximos puestos en organizaciones deportivas. En todo caso, se trata de darle la vuelta al discurso tradicional, a la excusa de que el deporte femenino interesa menos que el masculino; y que si interesa, se debe a la est¨¦tica de las deportistas, m¨¢s que a los resultados. Londres y Barcelona han terminado de derruir ese mito. Destrozar los estereotipos de g¨¦nero pasa por hacer a?icos los del deporte.

Esto no implica favorecer a las deportistas frente a sus compa?eros, sino aprovechar el gran tir¨®n de algunas de nuestras f¨¦minas para elevar no solo el rendimiento de la ¨¦lite, sino el deporte de base. La pr¨¢ctica deportiva ha aumentado un 11% en la ¨²ltima d¨¦cada y m¨¢s del 50% de las personas de ambos sexos perciben el ejercicio f¨ªsico como un h¨¢bito sano y necesario. Sea por salud, por est¨¦tica o por la ambici¨®n de conseguir una gran marca, el progreso del deporte interesa a hombres y mujeres.