Europa da un paso con relaci¨®n a Hezbol¨¢
No ser¨¢ sencillo gestionar que existe un ¡°ala militar¡± que se tacha de terrorista
La Uni¨®n Europea ha designado ahora al ¡°ala militar¡± de Hezbol¨¢ como una organizaci¨®n terrorista. La decisi¨®n tuvo lugar el mes pasado, cuando los 28 ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reunieron en Bruselas y as¨ª lo votaron.
Para muchos se ha tratado de un paso que merece la bienvenida. Pero otros consideran que es demasiado poco y demasiado tarde.
En principio, s¨ª, ha sido demasiado tarde.
Despu¨¦s de todo, tratar de separar a Hezbol¨¢ en alas ¡°militar¡± y ¡°pol¨ªtica¡± es intentar hacer una distinci¨®n sin que haya una diferencia. Como ha declarado p¨²blicamente la direcci¨®n de Hezbol¨¢, las dos son lo mismo, son parte integral de un Partido de Dios, con un solo punto de vista y una sola misi¨®n.
De manera que poner en pr¨¢ctica la decisi¨®n de la Uni¨®n Europea no ser¨¢ una cuesti¨®n sencilla. Los recaudadores de fondos para Hezbol¨¢ en Europa no circulan abiertamente buscando apoyo financiero para atacar el edificio de AMIA en Buenos Aires, entrenar a agentes para realizar ataques en ?frica Occidental o enviar tropas a la horrible guerra de Siria contra fuerzas rebeldes.
M¨¢s bien est¨¢ todo encubierto en concepto de ayuda ¡°a viudas y hu¨¦rfanos¡± en L¨ªbano. Revelar la verdad sobre esos afanes y hacer el seguimiento del dinero requiere capacidad operativa y voluntad pol¨ªtica. Est¨¢ por ver si la Uni¨®n Europea las tendr¨¢. Y en principio, s¨ª, es demasiado tarde.
Hezbol¨¢ era una organizaci¨®n terrorista mucho antes del mort¨ªfero ataque del pasado a?o en Bulgaria y del posterior descubrimiento de una operaci¨®n de Hezbol¨¢ en Chipre para explorar objetivos de ataques terroristas.
A la Uni¨®n Europea le ha llevado demasiado tiempo alcanzar una decisi¨®n que hace ya una d¨¦cada tendr¨ªa que haber sido obvia y que ha suscitado inquietantes preguntas sobre las razones exactas del grupo regional para no actuar. Pero, como suele decirse, ¡°lo perfecto es enemigo de lo bueno¡±. Y la decisi¨®n de la Uni¨®n Europea, contra la que L¨ªbano en particular presion¨® con toda su energ¨ªa, es buena, mejor de lo que hubiera podido esperarse incluso hace seis meses.
Significa que Hezbol¨¢ ya no puede actuar con impunidad en Europa. Ha sido p¨²blica y formalmente denunciada. Sus actividades en suelo europeo ser¨¢n sometidas a una vigilancia mucho m¨¢s escrupulosa.
La inclusi¨®n del grupo islamista en la lista
de organizaciones terroristas llega tarde, pero es bien recibida
Despu¨¦s del ataque de 2012 en Burgas, Bulgaria, en el que fueron asesinados cinco israel¨ªes y un b¨²lgaro, tanto Estados Unidos como Israel se?alaron con el dedo a Hezbol¨¢.
En la Uni¨®n Europea muchos reaccionaron con escepticismo, ya fuera porque no lo cre¨ªan o porque no quer¨ªan creerlo, para no verse forzados a extraer conclusiones pol¨ªticas de ello. E incluso hubo voces dentro de la propia Bulgaria que quisieron que el asunto se desvaneciera tan r¨¢pida y discretamente como fuera posible.
Pero ¡ªy este es un gran pero¡ª el primer ministro b¨²lgaro, Boiko Borisov, y su Gobierno, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Nikolay Mladenov, y el ministro del Interior, Tsvetan Tsvetanov, siguieron adelante con su investigaci¨®n. Obtuvieron la prueba de la implicaci¨®n de Hezbol¨¢ en un ataque en suelo europeo, lo que a su vez exig¨ªa una respuesta europea. Y el nuevo Gobierno b¨²lgaro, que tom¨® posesi¨®n en primavera, se mantuvo fiel a esas conclusiones.
Chipre aport¨® m¨¢s al panorama. Despu¨¦s de detener a un agente de Hezbol¨¢, el tribunal correspondiente le proces¨® con ¨¦xito, probando su vinculaci¨®n con el grupo terrorista y su misi¨®n de identificar objetivos potenciales para llevar a cabo un ataque como el de Burgas. De nuevo hubo quienes creyeron que Chipre no seguir¨ªa adelante. Pero, dicho sea en su favor, lo hizo. Mientras ambos casos evolucionaban y estaba cada vez m¨¢s claro que la Uni¨®n Europea no pod¨ªa quedarse de brazos cruzados, y que todas las excusas para la inacci¨®n estaban sonando a falsas, alguien sugiri¨® un camino de menor resistencia: elegir unos pocos nombres de l¨ªderes militares de Hezbol¨¢, incorporarlos a la lista del terrorismo de la Uni¨®n Europea, prohibir su entrada en Europa y, en caso de haberlos, congelar los bienes que mantuvieran en instituciones europeas.
En el otro extremo del espectro, los Pa¨ªses Bajos, el ¨²nico pa¨ªs europeo en considerar a Hezbol¨¢ en su integridad como grupo terrorista, quer¨ªa ver a los 28 Estados miembros adoptar la misma loable posici¨®n. Lamentablemente, no hab¨ªa muchas ganas.
Reino Unido encabez¨® la postura de instar a la Uni¨®n Europea a designar al ala ¡°militar¡±, como el propio Londres hab¨ªa hecho a?os atr¨¢s.
Finalmente prevaleci¨® la postura brit¨¢nica, con gran apoyo por parte de Francia, lo que confirmaba su apertura de hace seis meses a la idea, y Alemania, que super¨® algunas preocupaciones iniciales sobre si exist¨ªan suficientes pruebas legales que pudieran defenderse en tribunales europeos en el caso de que se cuestionara cualquier decisi¨®n. Espa?a, otro miembro influyente de la Uni¨®n Europea, sum¨® su apoyo.
As¨ª que, ?ha sido la decisi¨®n de la Uni¨®n Europea demasiado modesta? S¨ª.
?Ha sido demasiado tard¨ªa? S¨ª.
?Ha sido, no obstante, bien recibida? Totalmente.
?Y se ha culminado el esfuerzo? No, no hasta que la Uni¨®n Europea se una a Estados Unidos, Canad¨¢ y los Pa¨ªses Bajos en el reconocimiento de que Hezbol¨¢ es una organizaci¨®n terrorista unificada, no bifurcada.
David Harris es director ejecutivo del American Jewish Commitee (www.ajc.org).
Traducci¨®n de Juan Ram¨®n Azaola.
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